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Alan, doctor: «Los coágulos durante la regla no son normales y por eso no debes ignorarlos»

Escuchar al cuerpo y buscar ayuda a tiempo puede marcar la diferencia entre un ciclo menstrual molesto y un signo de alerta

Alan, doctor: «Los coágulos durante la regla no son normales y por eso no debes ignorarlos»

Doctor Ralan | Tik Tok

Una joven acudió al ginecólogo preocupada por algo que le resultaba extraño y alarmante: durante su menstruación, observaba trozos de tejido con apariencia similar al hígado. Lo más sorprendente, según explica el Dr. Alan, especialista en ginecología, es que no se trataba de un caso aislado. Miles de mujeres atraviesan situaciones similares sin comprender qué sucede exactamente en su cuerpo.

Coágulos de sangre durante el sangrado menstrual

El Dr. Alan señala que esos fragmentos no son otra cosa que coágulos de sangre. «Cuando el sangrado menstrual es muy abundante, el cuerpo activa un mecanismo de coagulación para protegerse de una pérdida excesiva de sangre. Eso provoca que se formen coágulos más densos, que pueden variar en tamaño y consistencia», explica. Este fenómeno es más común de lo que se cree, y aunque puede generar alarma, en muchos casos tiene una explicación fisiológica. Durante la menstruación, el revestimiento del útero se desprende y se expulsa a través de la vagina, mezclándose con sangre. En condiciones normales, este flujo es fluido y uniforme, pero cuando la cantidad de sangre es significativa, el organismo intenta evitar una hemorragia severa formando estos coágulos. Su color puede ir desde rojo oscuro hasta un tono marrón más intenso, y su tamaño puede variar, a veces llegando a ser bastante notable, como en el caso de la joven que inspiró esta historia.

Señales de alerta: cuándo los coágulos no son normales

Sin embargo, el Dr. Alan advierte que aunque la presencia de coágulos puede ser una respuesta natural, existen situaciones en las que no debe considerarse normal. Señala tres indicadores clave que deben alertar a cualquier mujer: si el sangrado es excesivo y obliga a cambiar de protección sanitaria cada hora o menos, si se experimenta dolor intenso que interfiere con la vida diaria, y si se sienten síntomas de debilidad o mareo. «Estos signos son alertas que indican que algo más podría estar ocurriendo y no deben ser ignorados», afirma.

Menstruaciones dolorosas

Entre las posibles causas de un sangrado menstrual abundante y coágulos grandes, el especialista menciona desequilibrios hormonales, presencia de miomas o endometriosis. Los desequilibrios hormonales, particularmente entre estrógeno y progesterona, pueden afectar la estabilidad del revestimiento uterino, provocando un sangrado más intenso. Los miomas, tumores benignos del útero, pueden deformar la cavidad uterina y alterar la contracción normal del músculo, lo que facilita la formación de coágulos. Por su parte, la endometriosis, una condición en la que el tejido similar al endometrio crece fuera del útero, puede causar menstruaciones dolorosas y abundantes, además de otros síntomas asociados como dolor pélvico crónico o sangrado intermenstrual.

Impacto emocional y la importancia de la educación

El impacto de estos episodios va más allá de lo físico. Muchas mujeres experimentan ansiedad y preocupación al ver coágulos de gran tamaño, especialmente si nunca habían ocurrido antes. «El desconocimiento sobre lo que sucede en el propio cuerpo genera alarma. Por eso es fundamental educar y desestigmatizar estas experiencias, fomentando que las mujeres busquen ayuda profesional cuando algo les parece fuera de lo habitual», subraya el Dr. Alan.

La atención ginecológica oportuna es crucial. Un especialista puede realizar evaluaciones completas, que incluyen exámenes físicos, ecografías y análisis hormonales, para determinar la causa exacta del sangrado abundante. Dependiendo del diagnóstico, el tratamiento puede variar desde ajustes hormonales, medicamentos para controlar el sangrado, hasta procedimientos más específicos en casos de miomas o endometriosis. El objetivo es aliviar síntomas, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de la paciente.

Llevar un registro del ciclo menstrual

El Dr. Alan también enfatiza la importancia de la observación personal y la comunicación abierta. «Llevar un registro del ciclo menstrual, incluyendo la cantidad de sangrado, la presencia de coágulos, el dolor y otros síntomas asociados, ayuda al médico a identificar patrones y establecer un diagnóstico más preciso. No hay que avergonzarse ni minimizar los síntomas; cada señal del cuerpo merece atención», aconseja.

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