La ginecóloga María de Pedro aclara: el yogur no cura la candidiasis y puede ser perjudicial
La orientación profesional, la prevención y los tratamientos avalados por la ciencia son la mejor garantía

María de Pedro | Cedida
Para aclarar un tema que se ha viralizado, THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con María de Pedro, ginecóloga en el grupo GINESCOP, para investigar si el uso de yogur natural en la vagina realmente puede ayudar a tratar la candidiasis, una infección común provocada por el hongo Candida. A primera vista, la idea puede parecer lógica, pero la evidencia científica apunta en otra dirección.
«La idea parte de un razonamiento parcialmente correcto: el yogur contiene Lactobacillus, unas bacterias ‘buenas’ que forman parte de la flora vaginal saludable y ayudan a mantener un pH ácido que dificulta el crecimiento de hongos como Candida», explica María de Pedro. La lógica es simple: si estas bacterias son beneficiosas para la vagina, introducirlas a través del yogur podría restaurar el equilibrio y combatir la infección. Sin embargo, la especialista advierte que no todas las cepas de Lactobacillus presentes en los alimentos cumplen esta función. Los yogures comerciales suelen incluir Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, y a veces Lactobacillus acidophilus, mientras que las especies más relevantes para la salud vaginal son L. crispatus, L. jensenii, L. gasseri o L. rhamnosus. Además, las condiciones del producto, como el pH, la temperatura y la vida útil, reducen significativamente la viabilidad de estas bacterias una vez introducidas en la vagina.
«El yogur no sustituye los tratamientos médicos»
Aunque el fundamento biológico detrás del yogur, reponer Lactobacillus, tiene cierta base, no existen estudios clínicos que avalen su eficacia como tratamiento de la candidiasis, asegura María de Pedro. «Introducir alimentos en la vagina no garantiza que las bacterias lleguen en la concentración suficiente ni que sobrevivan en el entorno vaginal, que es mucho más complejo de lo que parece. Usar yogur u otros alimentos dentro de la vagina puede alterar el equilibrio natural de la microbiota y el pH, e incluso introducir bacterias no deseadas. Esto puede empeorar los síntomas o provocar otras infecciones», alerta la experta. En otras palabras, el remedio casero podría hacer más daño que beneficio.

Riesgos de aplicar remedios caseros
El uso de yogur como tratamiento de la candidiasis no solo es ineficaz, sino que puede resultar peligroso. Además del riesgo de alterar la microbiota, la especialista señala que recurrir a estos métodos puede retrasar la atención médica adecuada, lo que permite que la infección persista, empeore o se repita con mayor frecuencia. Asimismo, los alimentos no son estériles. Introducirlos en la vagina puede exponer a la persona a bacterias o levaduras que no pertenecen a su flora natural, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar otras infecciones, como vaginosis bacteriana o infecciones urinarias.
Tratamientos seguros y efectivos
El tratamiento más seguro y eficaz contra la candidiasis sigue siendo el uso de antifúngicos azólicos, disponibles en óvulos, cremas o comprimidos, como el fluconazol o el clotrimazol. Estos medicamentos tienen eficacia demostrada y un perfil de seguridad ampliamente estudiado. En ciertos casos, los probióticos con cepas específicas de Lactobacillus pueden usarse como complemento, pero nunca como tratamiento único. «Su función es ayudar a mantener la salud de la flora vaginal, pero siempre deben indicarse y supervisarse por un profesional sanitario», aclara María de Pedro.
Más allá del tratamiento, la prevención sigue siendo clave. Mantener una higiene íntima adecuada, evitar ropa demasiado ajustada o húmeda y controlar factores de riesgo como el uso excesivo de antibióticos o un sistema inmunológico debilitado son medidas fundamentales para reducir la recurrencia de la candidiasis. «La prevención y el cuidado de la salud íntima deben basarse en prácticas seguras y en la orientación de profesionales sanitarios», concluye María de Pedro, de la clínica GINESCOP. Seguir consejos no contrastados, como el uso de yogur u otros alimentos dentro de la vagina, puede generar más problemas que soluciones y retrasar el tratamiento correcto.
 
        