Dr. Sethi, experto en medicina interna: «Para tener los riñones sanos debes seguir esta dieta»
La enfermedad renal crónica constituye una amenaza creciente, tanto en España como a nivel global

Riñones | Canva pro
La enfermedad renal crónica (ERC) se ha convertido en un desafío sanitario de primer orden a nivel mundial. Según la Sociedad Española de Nefrología (SEN), más de 850 millones de personas en todo el planeta padecen esta patología, y la tendencia es claramente al alza. El Global Burden of Disease Study advierte que, de mantenerse la evolución actual, en 2040 la Enfermedad Renal Crónica ERC) podría situarse como la quinta causa de muerte en todo el mundo, un dato que subraya la necesidad de estrategias efectivas de prevención y detección temprana.
La situación de la ERC en España
En España, la situación tampoco es menos preocupante. La ERC afecta aproximadamente a uno de cada siete adultos, con mayor incidencia en hombres de edad avanzada o con antecedentes de enfermedad cardiovascular. Esta realidad convierte la detección precoz y la prevención en herramientas esenciales para evitar la progresión hacia estadios avanzados, cuando la enfermedad ya puede haber causado daños significativos. El correcto funcionamiento renal es fundamental, dado que estos órganos no solo eliminan desechos y exceso de agua del organismo, sino que también mantienen el equilibrio de líquidos y minerales. Una disminución de su eficiencia puede derivar en complicaciones graves que afectan a múltiples sistemas del cuerpo.
La dieta como herramienta preventiva
Dentro de las estrategias preventivas, la dieta emerge como un factor clave. Estudios recientes, como el publicado en el Clinical Journal of the American Society of Nephrology, evidencian que un patrón alimentario saludable puede reducir hasta un 30% la incidencia de ERC y disminuir en un 23% la aparición de albuminuria, un marcador temprano de daño renal. Esto pone de relieve que, más allá de la genética o los factores de riesgo cardiovascular, los hábitos alimenticios desempeñan un papel determinante en la salud renal.

Alimentos y hierbas que protegen los riñones
Expertos en Medicina Interna y Gastroenterología, como el doctor Saurabh Sethi, señalan que ciertos alimentos y hierbas aromáticas pueden marcar la diferencia en la preservación de la función renal. Entre ellos destacan el cilantro, la albahaca, el perejil, el tomillo y el orégano, todos con propiedades antioxidantes que ayudan a proteger los tejidos renales del estrés oxidativo. La incorporación de estos ingredientes en la dieta diaria, además de aportar sabor y frescura a los platos, se asocia con un menor riesgo de deterioro renal. Otro grupo de alimentos con potencial beneficioso son las remolachas, debido a su contenido en nitratos, compuestos que contribuyen a reducir la presión arterial y alivian la carga sobre los riñones. Asimismo, los arándanos resultan recomendables, por ser bajos en potasio y ricos en micronutrientes, mientras que las nueces de macadamia aportan grasas saludables sin incrementar significativamente los niveles de fósforo, un mineral cuya acumulación puede resultar perjudicial en personas con función renal comprometida.
Más allá de la alimentación: hábitos saludables
Más allá de la dieta, la prevención de la ERC requiere un enfoque integral que incluya la actividad física regular y la eliminación de hábitos nocivos como el consumo de tabaco y alcohol. La combinación de estos factores, junto con revisiones médicas periódicas, constituye la estrategia más efectiva para preservar la salud renal a largo plazo. El creciente impacto de la ERC pone de manifiesto la necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de la prevención. La identificación temprana de factores de riesgo, como hipertensión, diabetes o antecedentes familiares de enfermedad renal, permite implementar cambios de estilo de vida que pueden retrasar o incluso prevenir la progresión de la patología. En este contexto, la dieta no solo cumple una función nutritiva, sino que se convierte en un verdadero aliado terapéutico.
Pequeños cambios con gran impacto
Incorporar hierbas aromáticas, frutas y frutos secos específicos, controlar la presión arterial y mantener un peso saludable son estrategias respaldadas por la evidencia científica para cuidar los riñones. La recomendación de expertos subraya que pequeñas modificaciones cotidianas, como añadir perejil a las ensaladas, consumir arándanos en meriendas o integrar remolacha en sopas y guisos, pueden tener un impacto significativo a largo plazo.
