María de Pedro, ginecóloga, revela los ejercicios esenciales para fortalecer el suelo pélvico

El cuidado del suelo pélvico es un tema que ha ganado relevancia en los últimos años, y no es casualidad. Desde THE OBJECTIVE hemos contactado a María de Pedro, ginecóloga con amplia experiencia, quien asegura que fortalecer esta zona es fundamental para mantener la salud y la calidad de vida de las mujeres en todas las etapas de su vida. «El suelo pélvico es un conjunto de músculos que sostiene los órganos abdominales y participa en funciones esenciales como la continencia, la estabilidad corporal y la respuesta sexual. Su debilitamiento puede derivar en incontinencia urinaria, sensación de pesadez o incluso prolapso, que es el descenso de los órganos pélvicos a través de la vagina», explica la especialista.

De Pedro subraya que el mantenimiento de estos músculos no es solo relevante para las mujeres mayores o postparto. «En mujeres jóvenes, un suelo pélvico fuerte puede prevenir disfunciones futuras; durante el embarazo y el postparto ayuda a reducir el riesgo de incontinencia; y en la menopausia contribuye a mejorar tanto la calidad de vida como la función sexual», señala.

Rutinas esenciales para mantener firme el suelo pélvico

Para lograr un tono adecuado, los ejercicios de Kegel son la primera recomendación de la ginecóloga. Estos ejercicios consisten en contraer y relajar de manera controlada los músculos que rodean la uretra, la vagina y el recto. La frecuencia ideal, según María de Pedro, es realizar de 8 a 12 contracciones sostenidas, de 6 a 8 segundos cada una, tres veces al día durante un período mínimo de 8 a 12 semanas. «Al principio muchas mujeres no consiguen identificar correctamente los músculos o los contraen de manera ineficaz, por lo que la supervisión de un profesional es muy útil para evitar errores y maximizar los resultados», advierte.

El papel de las bolas chinas en el entrenamiento pélvico

Además de los ejercicios tradicionales, en los últimos años se ha popularizado el uso de bolas chinas como complemento para tonificar el suelo pélvico. María de Pedro aclara su verdadera utilidad: «Las bolas chinas pueden ayudar a mejorar la conciencia y el tono muscular, ya que su peso obliga a los músculos del suelo pélvico a contraerse de manera refleja para mantenerlas en su lugar». Recomienda empezar con sesiones cortas de 15 a 30 minutos varios días a la semana, aumentando gradualmente hasta un máximo de 2 a 3 horas diarias, según la tolerancia. Sin embargo, advierte que no deben sustituir los ejercicios activos y que están contraindicadas en casos de prolapso, hipertonía, dolor pélvico y durante el embarazo.

Señales que indican la necesidad de fortalecer el suelo pélvico

Reconocer los signos de debilidad es esencial. María de Pedro menciona algunos síntomas claros:

• Pérdidas de orina al toser o reírse.
• Urgencia miccional.
• Dificultad para retener gases.
• Sensación de pesadez o bulto vaginal.
• Dolor durante las relaciones sexuales.

«Ante cualquiera de estos signos, o tras partos, cirugías o cambios hormonales, conviene acudir a un especialista. También es recomendable una valoración preventiva en mujeres deportistas o antes del embarazo, para aprender la técnica correcta y evitar problemas más adelante», agrega.

Prevención y bienestar a largo plazo

Mantener un suelo pélvico fuerte no solo previene complicaciones físicas, sino que también mejora la calidad de vida emocional y sexual. Según De Pedro, las mujeres que realizan ejercicios de fortalecimiento pélvico de forma constante reportan menos problemas de incontinencia, mayor control sobre su cuerpo y mejor satisfacción sexual. En etapas como la menopausia, donde los cambios hormonales afectan la tonicidad muscular, el entrenamiento regular ayuda a minimizar molestias y mantener la autonomía funcional.

María de Pedro concluye con un mensaje claro: «El suelo pélvico no es un tema menor ni exclusivo de ciertas edades. Es un músculo que merece atención constante. Invertir tiempo en él es invertir en salud, bienestar y calidad de vida». La combinación de ejercicios de Kegel, conciencia corporal y, en algunos casos, el uso responsable de herramientas como las bolas chinas, permite a las mujeres tomar el control sobre su salud pélvica y prevenir problemas que podrían afectar su día a día de manera significativa.