Protector solar: todo lo que hay que tener en cuenta para saber elegir el más adecuado

Durante los meses de verano, la exposición al sol aumenta debido a las altas temperaturas, los planes de piscina y playa y el cambio de armario que conlleva el uso de prendas más frescas que en la temporada invernal. En este contexto, la piel tiene que estar preparada ya que es el órgano más grande del cuerpo que actúa de barrera contra agentes externos como la temperatura o la contaminación. Saber elegir y utilizar un buen protector solar resulta fundamental, tanto para la salud como la belleza.

Sin embargo, la tarea de saber escoger el protector solar no es tan sencilla como parece de primeras. Cada tipo de piel responde de una manera diferente al sol en función de su genética. Así como hay quienes son más propensos a tener acné o dermatitis, la genética también determina la predisposición de una persona a ponerse moreno, sufrir quemaduras o la aparición de manchas. Nuestra genética, unida a nuestros planes estivales y nuestro estilo de vida, hace fundamental que la elección del protector sea algo muy personalizado.

El uso de protección solar es necesario puesto que el sol del verano puede resultar muy perjudicial para la piel debido al ángulo con el que inciden los rayos durante estos meses. A nivel estético, este hecho favorece la aparición de manchas o signos prematuros de envejecimiento. Si quieres saber cómo debería de ser tu próximo producto, desde THE OBJECTIVE te mostramos todos los aspectos que hay que considerar para hacer una compra acertada.

Qué hay que tener en cuenta

Las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, de la Clínica Mira + Cueto, nos cuentan los elementos que hay que tener presentes. A nivel personal, debes de pensar en cuál es tu fototipo de piel, si eres de sudoración excesiva y si tienes alguna necesidad específica como acné, alergias o piel con rosácea. Y, por supuesto, los productos serán diferentes si van destinados a niños o adultos.

Luego entran en juego las condiciones en las que vas a usar el protector. Puede ser que lo utilices para exponerte directamente al sol en la playa o la piscina, para practicar deporte o simplemente en tu día a día en la ciudad.  También hay que tener en cuenta si lo vas a usar en la cara el cuerpo, con o sin maquillaje y el tiempo que estarás expuesto al sol. Por último, las preferencias personales en cuanto al aroma o al tipo de textura.

Sea el caso que sea, siempre se debería de recurrir a un fotoprotector de amplio espectro para que nos defienda de las diferentes radiaciones. Las expertas también recomiendan que sea resistente al agua, fácil de reaplicar a lo largo del día y no reutilizar los bronceadores comprados el verano pasado. La mayoría de ellos tienen un uso útil de doce meses lo que hace que cada año tengamos que renovar el producto.

Si no tienes claro algún punto, lo más recomendable es que acudas a un especialista para que haga un buen diagnóstico de tu tipo de piel.

Así hay que usar el protector solar

Uno de los errores más frecuentes es utilizar poca cantidad. Lo ideal son dos dedos para el rostro. Otros fallos habituales es olvidarnos de cubrir algunas zonas o no reaplicarlo cada seis horas en un entorno urbano y cada dos en playas y piscinas. Es aconsejable el uso de protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de al menos 30 y hay que utilizarlo incluso en días nublados. Además, hay que limitar la exposición al sol, especialmente durante las horas centrales del día, buscando sombra o accesorios como gorras o gafas de sol.

No podemos cuidar a todas las pieles de la misma manera. Si tu piel es mixta o grasa, lo ideal es que tu fotoprotector sea oil-free que se absorbe rápidamente y no deja brillos. Las pieles sensibles y las de los niños necesitan de un fotoprotector específico. Es aconsejable el uso de filtros físicos o minerales ya que se quedan en la capa superior de la piel y actúan como un escudo que desvía los rayos solares. «En el caso de las pieles secas, recomiendo textura crema con activos que hidraten en profundidad», comenta Ana Torrens, farmacéutica y responsable científica de HD Cosmetic Efficiency.  

Si lo utilizas para practicar deporte, elige una textura ligera que se absorba rápidamente para que no moleste al sudar. Si vamos a estar en la playa o en la piscina, también es importante elegir una propuesta waterproof.

La tendencia actual en solares es valorar aquellos que no sólo nos protegen de la radiación solar, sino que también tratan los signos del envejecimiento. Como seguro que aún así utilizas más cosméticos como sérums, tónicos o hidratantes, debes de recordar que en la rutina de belleza el protector solar siempre es el último producto que se aplica.

¿Playa o ciudad?

Dependiendo de tu lugar de vacaciones, te debes proteger de una manera u otra. Rosa Roselló, directora de formación de Druni, nos los explica destino a destino. 

En la playa, la protección SPF50+ es fundamental. Otra cosa que hay que tener en cuenta es aplicarlo antes de salir hacia el mar y repetir el proceso una vez estés en la arena. Así nos aseguraremos que la protección sigue cumpliendo su función porque puede haber algunas zonas que, por el roce de la ropa, se haya quedado desprotegida. Apuesta por leches en lugar de brumas porque la mitad se rocía al aire. Y, por último, «reaplica el producto cada dos horas y después de cada baño», recuerda Roselló.

En la ciudad la protección solar también es necesaria. La combinación de rayos UV y contaminación es muy perjudicial para la piel y desencadena o empeora las manchas. Se recomienda los protectores ultrafluidos con SPF50 o 50+ y, algunas fórmulas, contienen también agentes anticontaminantes. Aplica el protector una vez uniformemente sobre el rostro, luego aplícalo una segunda vez unos minutos más tarde para un acabado uniforme. «Si permaneces al aire libre, vuelve a aplicar cada dos horas», detallan desde Druni.

Cómo combinarlo con deporte o maquillaje

Si practicas deportes al aire libre, utiliza productos que resistan la transpiración gracias a sus texturas oleosas y a sus polímeros que mantienen los filtros en la superficie de la piel. Se recomienda proteger cuello, escote, nuca, dorso de las manos y dorso de las piernas. Los más recomendados son los protectores solares en stick, que tienen menos probabilidades de entrar en contacto con los ojos y se pueden aplicar en los labios. «Lleva camiseta anti-UV (la negra absorbe mejor los rayos UV que la blanca), no olvides gafas de sol y sombrero o gorra», explica la experta.

La base de maquillaje, aunque esté enriquecida con SPF, no es suficiente porque su función principal no es proteger contra el sol. El dúo de maquillaje y protector solar no siempre es el ideal. Si utilizas un protector solar demasiado espeso o graso, la fijación del maquillaje se verá afectada. Por eso, a veces es preferible utilizar un protector solar con color. Sobre todo, porque lo ideal es aplicar primero la base de maquillaje y la protección solar encima. Esto no es fácil y menos aún reaplicar cada pocas horas. Elige tu protector solar con color según las necesidades de tu piel y «puedes combinarlo con protector solar en polvo para controlar los brillos», finaliza Rosa Roselló.

Los virales de este verano

Uno de los aspectos más incómodos relacionados con el uso del protector es el tono blanquecino y pegajoso que puede dejar en la piel. Un resultado temido sobre todo por las pieles grasas porque, al tener los poros obstruidos, son más propensas a sufrir acné. Eso produce que las fórmulas fluidas y de rápida absorción se conviertan en las más demandadas y las preferidas en las redes sociales.

El formato sérum, más líquido y enriquecido con vitaminas y nutrientes, también se cuela en el universo de los protectores solares. Se trata de una nueva fórmula para aplicar de forma previa al resto del tratamiento de belleza como cremas y fluidos. Vitamina C y E, antioxidantes y ácido hialurónico suelen ser sus ingredientes principales. Este tipo de cóctel enriquecido es la apuesta de Valquer Laboratorios. Puedes probar su factor de protector invisible con una textura más ligera y un escudo fotoprotector que está enriquecido con extracto de alga.

Este verano también nos encontramos con novedades con respecto a la forma de aplicarse. Collistar propone una pibeta con cuentagotas que se utiliza al acabar la rutina de belleza facial. El producto tiene una textura ultraligera que se funde también con el maquillaje que se haya aplicado anteriormente.