Midorexia: el miedo a envejecer de las famosas que produce adicción a las operaciones
La obsesión por un aspecto joven produce una dependencia a los tratamientos que termina en un aspecto poco natural
A todos nos asusta envejecer o, mejor dicho, que se note que envejecemos. En el caso de las mujeres, el paso de los años se hace visible a partir de la perimenopausia y se consolida en la menopausia. Aceptar que la edad cambia nuestro aspecto físico es algo difícil de gestionar. Aunque sea algo común a todas las personas, es cierto que las celebrities lo tienen aún más complicado porque el proceso de madurez puede significar un cambio considerable en sus carreras. Así, se ha acuñado el término midorexia que no es otra cosa que el miedo a envejecer por parte de las famosas.
No nos gusta que nuestro cuerpo o rostro refleje el paso de los años. Así lo demuestra el abuso de los filtros en las redes sociales o la creciente demanda de tratamientos estéticos antiaging. Además, este afán por los procedimientos de medicina estética o el uso de cosméticos antiedad cada vez se comienza a edades más tempranas. El problema viene cuando se hace un mal uso de estas soluciones y, en el caso de las famosas, el cambio de aspecto a veces no es positivo. ¿Lo peor? Que ellas tienen que aguantar el juicio público que se hace sobre su físico.
Desde THE OBJECTIVE vamos a fijar nuestra atención en el auge de la midorexia. Para saber exactamente en qué consiste y tener algunos ejemplos de famosas que lo demuestran, hablamos con el Dr. Tallaj. Cirujano plástico, médico estético y catedrático de bioquímica del envejecimiento en la Universidad de Sevilla, nadie cómo él para analizar los cambios de algunas famosas internacionales a partir de la edad de la menopausia.
Demi Moore
La actriz americana está este invierno de plena actualidad después del éxito de su película La Sustancia. En su caso, el especialista piensa que ha gestionado muy bien el paso de los años porque su rostro ha evolucionado con pequeños retoques dirigidos a perfilar los labios y levantar las cejas. Por su aspecto actual, el médico opina que es evidente que se ha sometido a un tratamiento llamado Lip-lift que está destinado a cambiar el arco de Cúpido y mejorar la zona de la sonrisa.
El caso de Moore es un claro ejemplo de midorexia ya que es una de las celebrities que se ha sometido en los últimos años a retoques estéticos para mantener un aspecto joven. A pesar de ser una de las mujeres más envidiadas, no siempre esos retoque han ido un éxito. El cambio producido en el año 2021 fue un escándalo ya que un probable lifting cérvico-facial cambio por completo su rostro al dejar una marcada línea de Jocker. Es así como se llama a ese vector transversal que se produce bajo la zona de los pómulos.
Por suerte, ese aspecto artificial se ha suavizado estos últimos años lo que confirma la teoría de un tratamiento médico estético más reciente. Hoy, Demi Moore tiene 62 años y conserva un aspecto envidiable donde el especialista resalta su perfección mandibular.
Madonna
Ser la ‘Reina del pop’ no te da la juventud eterna. Madonna lo sabe bien así que es otro claro ejemplo de midorexia ya que en los últimos años es normal ver como su aspecto cambia drásticamente de la noche a la mañana debido a sus intervenciones estéticas. La cantante comienza su transformación hacia una imagen menos natural justo en los años que coincidirían con su menopausia.
En el caso de la cantante americana, su culto a la imagen es muy conocido. Se ha llegado a especular una vigorexia debido al alto índice de masa muscular que presentaba en su cuerpo. Sea como sea, el doctor señala un antes y un después en torno al año 2020. En ese momento su rostro se ve muy rejuvenecido. Según el experto, se debe a la realización de una blefaroplastia, una elevación de cejas y un lifting cérvico facial.
Sin embargo, pronto descubre los maravillosos resultados del ácido hialurónico. Lo que sucede es que, en exceso, no todo son beneficios. El doctor opina que actualmente la cantante sufre el denominado Síndrome del Rostro Overfilled que se caracteriza por un volumen excesivo del rostro debido a los rellenos realizados por las infiltraciones estéticas.
Melanie Griffith
Ahora toca repasar el aspecto físico de la actriz Melanie Griffith. En su caso, los retoques estéticos debido a la midorexia se realizan en una edad más temprana en comparación con los anteriores ejemplos. Griffith comienza a depender de la cirugía durante la perimenopausia debido a que sufre de un envejecimiento prematuro de la piel que pudiera deberse a varias razones. Entre estas causas, el experto señala los problemas psicológicos, un bajo fototipo de la piel, las adicciones o los cambios de peso.
Todo estas razones han producido en la actriz una flacidez en la piel del rostro desde una edad temprana. Pero todo tiene solución. «Nada en su rostro permanece intacto si repasamos las imágenes de su biografía. El bisturí ha participado en la evolución de sus facciones con, al menos, un lifting cérvico facial», señala el experto.
La solución para combatir la flacidez del rostro ha sido trabajar unas áreas determinadas. Estas zonas clave han sido los labios y los pómulos. Hoy día, la que fuera mujer de Antonia Banderas, tiene 67 años pero sus intervenciones estéticas han sabido trabajar a su favor.
En boca de todos
Aunque quizás este término aún no lo hayas escuchado, en Estados Unidos es un tema que está dando mucho que hablar en los últimos años. Tal es así que este año ha protagonizado una de las películas de la temporada: La Sustancia. Se trata de una historia satírica de terror que precisamente protagoniza Demi Moore, una de las mayores representantes en el Hollywood actual de ese deseo por paralizar el calendario y mantener un aspecto juvenil de por vida.
El guión aborda un tema de plena actualidad como la midorexia. Una patología que se define como el miedo extremo e irracional a envejecer. Esta situación, que lleva asociada una obsesión por controlar todos los cambios asociados con la pérdida de belleza y juventud, se acompaña de pensamientos negativos y recurrentes sobre el envejecimiento. De manera consciente o inconsciente, las personas que la sufren ven el cumplir años como un sinónimo de pérdida, soledad y enfermedad.
No se trata de un temor pasajero, algo natural en algunos momentos de la vida, sino de un miedo persistente. Este pensamiento diario deriva en una ansiedad y una búsqueda obsesiva de sistemas para corregir los cambios físicos que se producen con el paso de los años. En el horizonte, también se atisba un importante miedo a la muerte.
Cómo identificar los casos de midorexia
La midorexia es el término que se usa actualmente para designar esa conducta obsesiva por perseguir una apariencia más joven. Aunque aún no está clasificada como un trastorno mental, es toda una realidad hoy día y no solo se produce entre las grandes estrellas internacionales.
¿Cómo diagnosticarla? Hay unas primeras señales que nos pueden ofrecer pistas. La práctica deportiva compulsiva, el mantenimiento inflexible de unas rutinas alimentarias aparentemente saludables o el recurrir a tratamientos estéticos que por edad no corresponden son algunas de esas pistas que identificarían a un paciente que puede terminar desarrollando un episodio de midorexia.
«Se puede adivinar en la propia Demi Moore con el trastorno alimenticio confesado de su juventud o en Madonna con las cirugías o los procedimientos estéticos que han distorsionado su rostro en plena madurez», explica el Dr. Tallaj. Estos ejemplos confrontan con otras artistas de la misma generación como Meryl Streep, Jamie Lee Curtis, Sarah Jessica Parker o Sharon Stone. «Están operadas en unos casos, retocadas en otros, pero siempre bajo criterios estéticos que dignifican el envejecimiento sin distorsionar sus facciones hasta la caricatura», sentencia el experto.