El aviso de una dermatóloga: «Aplicarse crema hidratante todos los días no es bueno»
Las viejas costumbres no siempre son la mejor opción, especialmente cuando se trata del cuidado de nuestra piel

Crema hidratante | Canva
Durante años, hemos sido aconsejados a aplicar crema hidratante diariamente como parte esencial de nuestra rutina de cuidado facial. Sin embargo, una reconocida dermatóloga está poniendo en duda esta práctica tan común, señalando que no solo no es imprescindible, sino que podría no ser tan beneficiosa para la piel como pensábamos. ¿Te imaginas que la crema hidratante no sea tan esencial como creías? Descubre qué tiene que decir esta experta sobre el uso de este cosmético.
Por qué no es necesario
Cristina Eguren, una de las dermatólogas más reconocidas en España, ha dado un giro a la idea convencional sobre las cremas hidratantes. En sus redes sociales, ha dejado claro que «la aplicación de la crema hidratante no es necesaria ni beneficiosa». ¿Cómo es posible que uno de los productos más vendidos y populares en la industria de la belleza no sea tan esencial? La respuesta radica en cómo funciona nuestra piel.
Eguren explica que una piel sana tiene la capacidad de mantenerse hidratada por sí sola, gracias a su barrera cutánea. Este mecanismo natural se encarga de regular la humedad, evitando la deshidratación. Sin embargo, cuando sobrecargamos la piel con hidratantes, podemos debilitar esa barrera, haciendo que nuestra piel se vuelva dependiente de productos externos. Así, si algún día dejamos de usar nuestra crema hidratante, la piel puede reaccionar con sequedad y opacidad. Un fenómeno que muchas personas experimentan y no comprenden hasta ahora.
Necesidades de una piel saludable
La hidratación de la piel no depende únicamente de aplicar productos como cremas o lociones. En realidad, la clave está en fortalecer la función barrera de la piel, la capa externa que actúa como defensa frente a factores agresores como el clima, la contaminación o el estrés. Según la dermatóloga Melina Lois, una piel saludable no necesita hidratación extra, sino que debe mantener y reforzar esa barrera natural para evitar la pérdida de agua. Lo que las expertas sugieren no es eliminar la crema hidratante por completo, sino usarla con moderación y solo en situaciones específicas en las que la piel realmente lo necesite, como cuando se enfrenta a factores externos agresivos (el frío, la exposición al sol, o el uso de ciertos tratamientos dermatológicos).

Alternativas a las cremas hidratantes
No es que las cremas hidratantes sean completamente malas, pero para lograr una piel más saludable, es mejor enfocarse en productos que refuercen la barrera cutánea y ayuden a la regeneración de la piel desde dentro. Aquí es donde entran en juego ingredientes activos como el retinol, que, al activar la función celular, favorece la reparación y fortalecimiento de la barrera cutánea. El retinol puede causar reacciones como sequedad o enrojecimiento al principio de su uso, pero estos efectos son temporales y desaparecen a medida que la piel se adapta. Para complementar el retinol, se recomienda el uso de productos con una función barrera (pero no necesariamente hidratantes). Estos productos se enfocan en proteger y restaurar la barrera cutánea sin sobrecargar la piel con hidratación innecesaria.
El funcionamiento de nuestra piel
La clave para un cuidado adecuado de la piel radica en entender cómo funciona realmente. Según la dermatóloga Cristina Eguren, conocer los mecanismos naturales de nuestra piel es fundamental para evitar caer en prácticas que, lejos de mejorarla, podrían debilitar su función. Como ella menciona, «una piel sana tiene la capacidad de mantenerse hidratada por sí sola gracias a su barrera cutánea». Por ello, más allá de los productos cosméticos, es crucial aprender a activar y reforzar esos procesos naturales para mantener nuestra piel en su mejor estado.