Los exfoliantes que las expertas en belleza recomiendan para cada tipo de piel
Existen distintos exfoliantes y ácidos que trabajan de manera diferente a la hora de llevar a cabo su función limpiadora

Exfoliación facial | Freepik
Cuando realizamos una exfoliación facial puede ser habitual que terminemos con la piel irritada y con rojeces. Debes saber que eso no es lo correcto, es un síntoma de que algo ha ido mal y la causa es que has utilizado un exfoliante que no era el correcto. Como sucede con cualquier cosmético, es importante saber cuál es el más recomendable para nuestro tipo de piel.
La exfoliación es uno de los cuidados imprescindibles para conseguir una piel con buen aspecto. Normalmente tenemos muy presentes otra fases, como la hidratación o la limpieza, y el exfoliante es uno de esos cosméticos que se quedan relegados en un segundo plano. Sin embargo, sus beneficios son muy importantes. Son el pilar para lograr una piel uniforme, mejorar la hidratación y eliminar el exceso de sebo y los puntos negros. Además, contribuyen a corregir la pigmentación y a proporcionar un brillo saludable.
Lo que hay que tener en cuenta es que no todos los exfoliantes son para todas las pieles. Eso puede significar que llevas años utilizando un producto que no es el más recomendable para tu piel o que puede haber otro cosmético esperándote con el que conseguir mejores resultados. Para que puedas salir de dudas, desde THE OBJECTIVE hemos hablado con varias expertas en belleza para que nos cuenten qué tipo de exfoliante tienes que usar según tu piel.
Exfoliantes físicos
Comenzaremos el repaso hablando de los exfoliantes físicos que son aquellos que tienen algún tipo de granulación y que requieren de un masaje manual para que sean efectivos. Marta Agustí, especialista en cosmética y asesora en Purenichelab.com, los recomienda debido a su alta efectividad para unificar el aspecto de la piel. «Estos exfoliantes tienen una capacidad muy potente de eliminación de células muertas y, precisamente por eso, son ideales para pieles con presencia de puntos negros, ayudando a abrir los poros. También son perfectos después de volver de vacaciones para unificar el tono de la piel», explica.

Son muy beneficiosos para pieles resistentes y que no tengan hipersensibilidad. A la hora de aplicarlos, «la clave de su éxito radica en utilizarlos durante dos a tres minutos y aplicarlos con movimientos circulares con muy poca o casi ninguna presión al masajear sobre la piel», añade la experta.
Como recalca Sonia Ferreiro, de la firma cosmética Byoode, este tipo de exfoliantes deben contar con microesferas perfectamente tratadas para prevenir cualquier tipo de fisura en la piel. «De hecho, muchos de los exfoliantes más recientes se presentan en forma de polvo, con partículas apenas perceptibles», subraya la experta.
Exfoliantes con ácidos
Los exfoliantes que contienen ácidos resultan ideales para el cuidado facial y son más fáciles de introducir en la rutina diaria frente a los físicos. Son capaces de trabajar en las distintas capas de la piel fomentando su renovación. Por lo general, tienen menos efectos secundarios inmediatos y suelen trabajar durante las horas posteriores a su uso. «Su funcionamiento radica en descomponer los vínculos que mantienen las células muertas unidas a la piel, permitiendo que estas se desprendan y promoviendo así la regeneración celular», detalla Natalia Abellán, responsable técnica de Ambari Beauty.
Dentro de los exfoliantes ácidos nos vamos a encontrar con varios subgrupos porque existen los alfahidroxiácidos, los betahidroxiácidos y los polihidroxiácidos. Cada uno de estos ácidos posee características, pesos moleculares y modos de actuación diferentes. Por ello, cada tipo de piel se beneficia más de uno exfoliantes que de otros. En líneas generales, los alfahidroxiácidos suelen poder aplicarse en todo tipo de pieles, mientras que las pieles grasas se sienten más beneficiadas con los betahidroxiácidos. «En el caso de las pieles sensibles, lo más recomendable son los exfoliantes con polihidroxiácidos o los enzimáticos», aclara Raquel González, cosmetóloga y directora técnica en Perricone MD.
Alfahidroxiácidos, para todo tipo de pieles
Seguramente por el nombre de alfahidroxiácidos no les conozcas pero, si decimos AHAs seguro que estás más familiarizada. Son un tipo de ácidos solubles en agua que trabajan en las capas superficiales de la piel para renovar suavemente las células, suavizar la textura y minimizar la aparición de manchas. «Además, ayudan a estimular la producción de colágeno y elastina», añade Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Dentro de este grupo, también encontraremos diferentes ácidos que están más especializados en resolver determinados problemas de la piel. El ácido glicólico es muy eficaz en las pieles envejecidas porque ayuda con imperfecciones como las manchas, las arrugas o la flacidez. Son capaces de estimular la producción de colágeno y consiguen penetrar en las capas más profundas de la piel. Sin embargo, hay que tener cuidado con su uso. «Yo prefiero recomendarlo en pieles que ya hayan trabajado con más ácidos antes y estén entrenadas. Al tener un bajo peso molecular, suele irritar si son pieles no preparada», explica Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour. Además, no se debe usar a diario si no es en concentraciones muy bajas.

Otro de los ácidos de este grupo es el mandélico. Es lipófilo, que significa que es capaz de atraer la grasa. Por ello, es el más recomendado para pieles con tendencia a brotes de acné o a poros dilatados.
Por último, debemos de mencionar al ácido láctico que es muy común utilizarlo en pieles con hiperpigmentación. «Además es muy recomendable para las pieles deshidratadas porque ayuda a retener la hidratación», explica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
Betahidroxiácidos para pieles grasas
Dentro de los exfoliantes betahidroxiácidos, la estrella es el ácido salicílico. Está especialmente indicado para personas con piel grasa o con problema de acné ya que ofrece efectos antiinflamatorios importantes y funciona para regular la actividad de la glándula sebácea. «Al introducirse en los poros, los exfolia y arrastra toda la grasa y las impurezas que estaban en los folículos obstruidos”, especifica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

El ácido salicílico trabaja tanto en la superficie de la piel como en los poros para aliviar cualquier acumulación de grasa o células muertas que podría dar origen a la aparición de imperfecciones. «Este agente activo, debido a su capacidad de disolverse en lípidos, muestra una gran eficacia para atravesar la barrera lipídica de la piel y eliminar las células muertas en la superficie», explica Elisabeth San Gregorio, directora técnica en Medik8.
Además, los exfoliantes con ácido salicílico suelen irritar menos. La razón se encuentra en que cuentan con una molécula más grande que otros ácidos por lo que penetra más lentamente y a niveles menos profundos en la piel.
Polihidroxiácidos y enzimas para pieles sensibles
El problema que tienen las pieles más sensibles es que tienen comprometida su barrera hidrolipídica. Tienen que escoger muy bien sus cosméticos pero, en el caso del exfoliante que es un producto que puede irritar, aún tienen que estar más vigilantes. Para que estas pieles puedan renovarse, pero sin sufrir irritaciones, se debe acudir a exfoliantes más suaves. «En este sentido, los mejores aliados son los polihidroxiácidos y las enzimas exfoliantes», recomienda Elizabeth San Gregorio, directora técnica de la firma Medik8.

Dentro de los polihidroxiácidos, que también conocemos como PHA, destacan algunos como la gluconolactona o el ácido lactobiónico. Los PHA tienen una estructura parecida a la de los alfahidroxiácidos y trabajan de una manera muy similar. Sin embargo, tienen un peso molecular mucho mayor así que penetran menos en la piel, resultando mucho menos irritantes.
Por último, las enzimas también tienen capacidad exfoliante. Lo hacen de una forma diferente, más respetuosa con la piel. No solo logran evitar irritaciones, sino que poseen gran capacidad antiinflamatoria.
¿Estabas utilizando el exfoliante correcto para tu tipo de piel? Si no es así, es hora de cambiar para sacar el máximo provecho a este cosmético fundamental en cualquier rutina de belleza.