La postura del león en yoga que fortalece las piernas y abdomen a partir de los 50 años
Una manera simple y ancestral de recordar que, a cualquier edad, la verdadera fuerza nace del equilibrio entre cuerpo y mente

Yoga | Canva
La postura del león, o Simhâsana, es una de esas joyas del yoga que combinan movimiento, respiración y simbolismo espiritual. Aunque se menciona desde hace siglos en el Hatha Yoga Pradipika, sigue siendo una práctica vigente por su capacidad para equilibrar cuerpo y mente, algo especialmente valioso a partir de los 50, cuando mantener la flexibilidad y la fuerza interior se vuelve clave. Se trata de una asana sencilla y accesible que puede realizarse desde cualquier posición sentada, aunque la versión tradicional parte de las rodillas, con las caderas apoyadas sobre las pantorrillas. Su particularidad radica en el pranayama o control de la respiración que la acompaña: al exhalar, se abre la boca y se emite un sonido semejante al rugido de un león, sacando la lengua y fijando la mirada hacia el entrecejo o la punta de la nariz. Este gesto, más allá de lo físico, simboliza la liberación del ego y de las emociones reprimidas.
Según la tradición, el león es símbolo de coraje, fuerza y verdad. En la mitología india fue el vehículo de la diosa Durga y la encarnación del dios Vishnu en su forma de Narasimha, mitad hombre mitad león. Esta deidad, que destruyó al demonio Hiranyakashyapu, representa la superación de seis demonios internos: deseo, ira, codicia, arrogancia, engaño y celos. Practicar Simhasana no solo entrena el cuerpo, también invita a domar esas pulsiones, cultivando serenidad y determinación.
¿Qué beneficios tiene esta postura a partir de los 50?
En la etapa de madurez, la postura del león se convierte en una herramienta poderosa. Fortalece el abdomen, tonifica los músculos faciales y de la garganta, y estimula la función de las glándulas tiroides y paratiroides, esenciales para el equilibrio hormonal. Además, al abrir el pecho y activar el diafragma, mejora la respiración y la oxigenación, lo que repercute positivamente en la energía diaria y en la claridad mental. El movimiento alarga las caderas, tobillos y piernas, zonas que suelen acumular rigidez con el paso del tiempo. También ayuda a mejorar la postura y a liberar tensión en cuello y hombros, dos áreas especialmente castigadas por el sedentarismo o el estrés. A nivel energético, activa los tres bandhas o cierres energéticos del cuerpo, Mulabandha, Uddiyana Bandha y Jalandhar Bandha, que según la filosofía yóguica canalizan la energía vital y potencian la conciencia interior.

Cómo practicarla correctamente
La llamada respiración del león, o Simhâsana, requiere atención, control y un entorno adecuado para realizarse correctamente. Estos son los pasos esenciales:
- Adopta la postura inicial: siéntate sobre las rodillas, apoyando las caderas sobre los talones y separando ligeramente las rodillas para mantener el equilibrio y facilitar la respiración.
- Coloca las manos: apoya las palmas en el suelo frente a ti, con los dedos apuntando hacia tu cuerpo. Esta posición activa los brazos y abre el pecho.
- Inhala profundamente: respira por la nariz, llenando los pulmones de aire y preparando el cuerpo para la exhalación potente que caracteriza este ejercicio.
- Exhala con energía: saca la lengua, exhala con fuerza por la boca y emite un sonido que imite el rugido de un león. Este gesto ayuda a liberar tensión acumulada en el rostro y la garganta.
- Dirige la mirada: mantén los ojos bien abiertos y fija la vista hacia arriba o hacia el entrecejo. Este enfoque potencia la concentración y activa los músculos faciales.
- Repite el proceso: puedes realizar varias repeticiones, sobre todo al inicio de una sesión de yoga, para despejar la mente y preparar el cuerpo.
- Elige el momento adecuado: es preferible practicarla en ayunas o con el estómago vacío, en un entorno tranquilo, manteniendo siempre una respiración controlada y consciente.
@ivanaznar_ ¿Sientes rabia, frustración o tensión acumulada? Existe una técnica de yoga milenaria que te ayuda a liberar todo eso en segundos: La Respiración del León Solo tienes que inhalar profundo por la nariz y al exhalar abrir bien la boca, sacar la lengua y rugir con fuerza. El resultado: una descarga brutal de energía negativa, tu cuerpo más ligero y tu mente en calma. No necesitas nada más que tu respiración y el coraje de soltar. Hazlo 3 veces seguidas y siente cómo tu ira desaparece. Prueba ahora mismo y cuéntame en comentarios cómo te sientes después. #RespiraciónDelLeón #Simhasana #GestionEmocional #LiberarIra #YogaParaLaVida ♬ Motivational Cinematic Background – DensoMusic
Más allá del fortalecimiento físico, Simhâsana es una poderosa práctica de liberación emocional. Su respiración intensa ayuda a soltar la tensión acumulada, mejora la concentración y promueve una sensación de alivio inmediato. También estimula la circulación facial, reafirma el contorno del cuello y favorece la digestión gracias al trabajo abdominal. Expertos en yoga contemporáneo, como B.K.S. Iyengar o Indra Devi, destacaron esta asana por su capacidad para relajar la mente y revitalizar el cuerpo sin exigir una condición física avanzada. Incluso puede adaptarse a una silla, lo que la hace accesible para quienes tienen movilidad reducida o desean una práctica más suave.
