Cinco etiquetas de reciente aparición en el panorama vinícola

Partiendo de esa premisa que les es común, se trata de una selección de novedades blancas y rosadas pues son los vinos que mayor demanda tienen en este momento por ser los que mejor se llevan con estos calores que estamos padeciendo. Eso sí, servidos a la temperatura que les es propicia y ahora mismo mejor con un par de grados menos, no pasa nada y lo agradeceremos, nosotros y los vinos. 

No son los únicos estrenos que se han producido y vendrán, afortunadamente. Estos cinco representan tan sólo una muestra de lo que está llegando al mercado desde distintas zonas elaboradoras, más o menos conocidas, más o menos afianzadas. Pero sí reflejan bien el trabajo que vienen realizando las bodegas por responder a los intereses y demandas del nuevo consumidor. Y algo que tienen también en común, la pretensión de reflejar el lugar del que proceden, su territorio, el paisaje que les rodea y en el que nacen. Apuntado esto, etiquetas que podemos ‘llevar’ de barbacoa, pedir para acompañar una comida informal, escoger a la hora de un aperitivo refrescante o para compartir en una tarde de ‘terraceo’. Tienen muchas posibilidades. 

El primero es el rosado que la bodega Legaris, vecina de la Ribera del Duero (en la vallisoletana Curiel de Duero), acaba de incorporar a su gama de Vinos de Pueblo. En este caso procede de viñedos del municipio de Olmedillo de Roa (Burgos), compuesto de tempranillo con un 40% de la blanca albillo. La tinta son viñas en vaso de más de 80 años a una altitud de 840 metros, y la albillo procede de cepas con seis años situadas a 850 metros. Olmedillo de Roa Rosado 2021 (23 €) ha pasado la mitad del tiempo de fermentación en hormigón, donde después permaneció con sus lías unos seis meses hasta que fue embotellado, a finales de junio. Han salido 4.400 botellas de este vino aromático y con estupenda frescura, que muestra notas de fruta roja (sandía), hinojo, toques cítricos. Boca con densidad y nervio, muy fresca y con recuerdo salino. Fino y fluido en el paso. 

De la emblemática firma riojana Bodegas Vivanco el primer espumoso rosado de la denominación de origen Rioja y del que sólo han hecho 1.400 botellas. Vivanco Cuvée Inédita Rosado Reserva Extra Brut 2018 (21 €), elaborado con garnacha junto a un 10% de mazuelo de viñedos localizados en Rioja Alta. Ha permanecido 24 meses en rima con sus lías. El resultado, un vino expresivo, cargado de fruta roja fresca, notas cítricas, aromas de frutos secos y panadería. Boca untuosa, equilibrada, viva, con una estupenda acidez y recorrido en el paso, donde retornan los aromas de la fruta y un toque mineral. 

Jean Leon GB -21 (14,50 €) forma parte de la serie de vinos experimentales de edición limitada (3.034 botellas) que firma la bodega catalana Jean León en la DO Penedès. En este caso se trata de un monovarietal de garnacha blanca (sólo hay 56 hectáreas inscritas en toda la denominación) de un viñedo a unos 260 metros de altitud sobre suelo arcilloso, y con una crianza sobre lías de cuatro meses en depósito de acero inoxidable. Un vino apetecible, fácil de beber, ¡muy resultón!, intenso, con frescura y recuerdos minerales. Aromas de fruta blanca (pera), flores, toques cítricos. Goloso en la entrada, pero con una fresca acidez y buena persistencia donde mantiene esa sensación de frescor. 

Desde la denominación gallega de Valdeorras, un estreno blanco elaborado con palomino, Sede e Fame 2019 (32 €), que hacen en la pequeña bodega Virgen del Galir, situada en el municipio orensano de Éntoma y miembro de la familia riojana CVNE desde 2018. De los viñedos más antiguos de la zona, en Val do Bibei, el nombre de este vino es un homenaje al santuario de la Orden de los Carismáticos de las Ermitas en cuya fachada aparecen dos caras, la sed y el hambre, «sede e fame». De viñas de palomino (pues aunque es la uva propia del Marco de Jerez, está presente en numerosos viñedos del país) situadas en bancales de piedra de principios del siglo XX, a 750 metros de altitud, sobre suelos pobres de arena de granito y esquistos de cuarzo. Ha tenido una crianza de dos años entre ánforas y botas, donde previamente hizo la fermentación. El resultado, balsámico, cítrico, mineral, recuerdo de tierra húmeda, con buena acidez, y nota salina al final de boca. 

Secuencial 2021 (14 €) es un estreno que nace en el corazón de La Axarquía malagueña, fruto del proyecto personal del agrónomo Fabio Coullet, quien da nombre a la bodega. Dentro de la DO Sierras de Málaga éste es un blanco con un 60% de moscatel de Alejandría, 20% doradilla (autóctona de Málaga y con pocas hectáreas existentes) y otro 20% de pedro ximénez. Un vino, como los otros dos que elabora la bodega, que refleja el paisaje mediterráneo del que procede y para los que Coullet sólo emplea variedades autóctonas, muchas de ellas en viñas en vaso situadas en pendientes tan pronunciadas que se habla de viticultura heroica (entre 300 y mil metros de altitud). En nariz aparecen notas de fruta de hueso, recuerdos de piel de naranja, hierbas aromáticas (hinojo) y toque cítrico. Boca con cuerpo, untuosa, amarga frescura y recorrido en el que se mantiene esa sensación. Un grato descubrimiento…