Cómo cuidar tus zapatos de piel para que siempre parezcan como recién comprados

Al igual que sucede con nuestra propia piel, el cuero de nuestros zapatos requiere cuidado y nutrición para alcanzar su máximo esplendor. No solo vamos a lograr que permanezcan por más tiempo como recién comprados, sino que podemos solucionar los desperfectos que puedan ir apareciendo con su uso.

Saber cuidar bien nuestros zapatos no es algo simplemente estético. También hay que tener en cuenta que invertir en un buen calzado es una de las mejores decisiones que podemos tomar en nuestros armarios. Existen una serie de diseños atemporales que año tras año podremos utilizar sin problema y en los que merece la pena gastar más presupuesto para disfrutar de diseños de la máxima calidad.

Más allá de embellecer su apariencia, preservar la durabilidad del calzado mediante un buen mantenimiento es dar un paso más para apuntarse a un consumo sostenible. Si cuidamos los zapatos como merecen, conseguiremos que no haga falta comprar continuamente. Esto se notará, no solo en nuestros bolsillos, sino también en el medio ambiente.

Si quieres recuperar esa tradición de cuidar tus zapatos de piel favoritos, en THE OBJECTIVE te vamos a dar los mejores consejos y recomendaciones. Para ello, hemos hablado con grandes expertos en el sector zapatero que están acostumbrados a trabajar con diseños artesanales para los clientes que buscan una auténtica exclusividad.

Antes de estrenar, impermeabiliza

La impermeabilización de los zapatos consiste en aplicar un producto químico especial con el fin de aumentar su resistencia ante los agentes externos dañinos. Esta capa protectora es capaz de hacer que el calzado sea más resistente a la suciedad y al agua. Lo ideal es realizar la impermeabilización al comprar unos zapatos y repetir el proceso una vez al mes. Como verás, es una tarea muy fácil y rápida.

Antes de comenzar la acción, hay que limpiar bien los zapatos. Después, elegir bien el producto de acuerdo al tipo de tejido. No será lo mismo el cuidado de un zapato de ante que uno de cuero. Aún así, lo ideal es probar el producto en una superficie poco visible del diseño para comprobar que el aspecto no cambia.

Se puede elegir un impermeabilizador en crema o cera. Este sistema se aplica mediante un paño suave con el que se frota realizando movimientos circulares. Deberás de utilizar más producto en la zona en la que el tejido se une con la suela y, después, dejar secar tus zapatos completamente. Si al terminar ves que la piel sigue estando un poco seca, puedes repetir la acción.

Otros sistemas utilizan el método por spray que es aún más sencillo porque basta con rociar los zapatos a una distancia de unos 10 centímetros y dejar secar el calzado. Con esta opción, debes de tener en cuenta hacerlo en un lugar al aire libre o en una sala bien ventilada.

Aún así, existe una manera aún más sencilla que son las propuestas con esponja. Aquí bastará con desenroscar la tapa, girar el frasco y presionar ligeramente para que la esponja se empape y distribuya el producto de manera uniforme por toda la superficie del zapato.

La limpieza del calzado de cuero

«La limpieza regular y el acondicionamiento son fundamentales para mantener tus zapatos de piel en buen estado. Esto evitará que se sequen o se agrieten y asegurará que se vean impecable», señala Miguel Barroso de la firma Glent. Lo primero de todo es retirar los elementos superficiales como pueden ser los cordones. Con ellos realizaremos una limpieza aparte porque prácticamente la mayoría solo necesitan un lavado con agua y jabón neutro.

El primer paso de la limpieza será utilizar con ellos un cepillo suave. Con esta herramienta lograremos eliminar el polvo o la suciedad que se haya podido acumular en la superficie. Deberás de prestar más atención en zonas delicadas como los bordes y las costuras.

A continuación, cogeremos un paño nuevo o muy limpio y lo humedeceremos un poco. Los expertos recomiendan los realizados en microfibra porque no sueltan ningún tipo de pelo o pelusa. Con este trapo lograremos eliminar la suciedad más superficial. Después, dejaremos secar el zapato al aire, sin utilizar fuentes de calor como radiadores.

La limpieza continuará con la aplicación de un acondicionador. Debemos de recurrir a un producto de calidad diseñado específicamente para el cuidado del cuero. Gracias a este producto vamos a conseguir nutrir y proteger el material de nuestro calzado lo que ayudará a mantener el brillo y la flexibilidad de los zapatos.

Si alguna de las manchas no desaparece, existen algunos trucos para solucionarlo. Puedes mezclar dos tercios de agua con un tercio de vinagre de limpieza como limpiador especial. Si las manchas son ese tipo de cercos que se crean, sobre todo en la puntera, debido al agua de la lluvia, puedes recurrir a limpiadores específicos para aureolas. Por último, para las suelas blancas también existen borradores mágicos especiales para dejarlas como nuevas.

Cuidados para zapatos de ante

No todos los zapatos que necesitan una atención extra son los realizados en cuero. La firma Ray Musgo nos aporta el sistema que debemos de seguir para cuidar también los modelos realizados en ante o serraje.

En estos casos, lo primero sería cepillar el zapato con un cepillo de púas duras con las que, además de limpiar de barro, polvo y suciedad, se logre reavivar el pelo.  Si siguen existiendo rozadoras, un buen truco para eliminarlas será usar una goma de borrar nueva.  Después, podemos usar un limpiador especial para ante para finalizar el proceso.

Protección contra la humedad

Sobre todo en invierno, es muy importante que protejamos a nuestros zapatos de la humedad. Desde Glent recomiendan aplicar un protector impermeable en los diseños realizados con piel porque así crearemos una barrera protectora que ayudará a repeler la humedad evitando todos sus efectos negativos en el cuero.

¿Por qué es tan perjudicial la humedad para nuestros zapatos favoritos de piel? Puede llegar a causar manchas y deformaciones que alteren el aspecto y la forma original de los diseños. Estas consecuencias negativas serán prevenidas si utilizamos un protector impermeable para mantener siempre los zapatos en un estado excelente.

Así debes guardarlos

«Un almacenamiento adecuado es clave para mantener la forma y la integridad de tus zapatos de piel. Así, prolongarás su vida útil», advierten desde Glent. Uno de los aspectos más importantes para que nuestros zapatos se vean siempre como nuevos es saber almacenarlos de la manera correcta en nuestros armarios. El sistema que nos recomienda el experto es utilizar las bolsas transpirables que encontramos en las cajas de los zapatos al comprarlos.

No solo influye el cómo guardarlos, sino también el dónde lo hagamos. Debes de situar tus zapatos de pies en un lugar que sea fresco y seco. Hay que evitar que el armario donde los guardes esté cercano a una fuente de calor, como puede ser un radiador. Tampoco les viene bien estar situados en estanterías donde pueda darles la luz directa del sol ya que los rayos solares pueden dañar también el cuero.

Por último, es importante colocar hormas dentro de los zapatos para prevenir arrugas que puedan producirse en la piel. No basta con esas piezas de cartón que podemos encontrar dentro de los modelos al comprarlos en la tienda. Las mejores hormas que podemos utilizar son las realizadas en madera de cedro. Igual que hemos sabido invertir en un buen par de zapatos, merece la pena gastar dinero en este tipo de herramientas para su conservación.

El kit completo para el cuidado del calzado

Como si se tratara de un neceser o una caja de herramientas, en casa deberíamos de tener un set de productos especiales para cuidar nuestros mejores zapatos. Este kit estaría compuesto por los siguientes productos:

• Cepillos de limpieza: debemos contar con diferentes cepillos diseñados específicamente para los distintos tipos de materiales. Hay un cepillo suave para limpiar delicadamente la superficie de los zapatos de cuero y gamuza, así como un cepillo de cerdas más duras para eliminar la suciedad y los restos de los zapatos de suela de goma.
• Limpiador: elige un producto especialmente formulado para eliminar manchas y la suciedad persistente de tus zapatos. 
• Acondicionador de cuero: este producto ayuda a nutrir y proteger el material para mantener la suavidad y flexibilidad del cuero, evitando que se agriete o se reseque con el paso de los años.
• Gamuza: es fundamental para eliminar el polvo y las manchas superficiales de los zapatos.

Ahora ya sabes que la compra de unos buenos zapatos debe de ir acompañada de un equipo de mantenimiento para poder disfrutarlos durante un largo periodo de años.