Los mules son los zapatos que quieren sustituir a cualquier par que tengas en tu armario
Este tipo de calzado cuenta con una amplia versatilidad ya que se pueden encontrar con diferentes alturas y tejidos
Las primeras semanas de la primavera ya están dejando claras cuáles van a ser las tendencias más importantes de la temporada. En cuestión de calzado aún es pronto para realizar una confirmación certera, pero tenemos un firme candidato que ha ocupado el momento de transición entre las botas y las sandalias. Hablamos de los mules, un tipo de zapato perfecto para la época de entretiempo que combina fenomenal con muchos estilos de prendas y accesorios y que nos hace revivir el espíritu de los años 90.
Una de las características de los mules es que son un tipo de calzado que sabe reinventarse y adaptarse a cada época. Gracias a este rasgo, han marcado el estilismo de varias generaciones y se hacen muy fáciles de introducir en el vestuario. Además, no podemos pasar por alto su versatilidad. Podemos encontrar diseños básicos que podríamos utilizar a diario y algunos mucho más sofisticados donde los tejidos metalizados, los tacones fantasía o las incrustaciones de pedrería los convierten en todo un capricho.
Modernos o clásicos, planos o con tacón, abotinados o con formato de sandalia… sean como sean, los mules son el calzado de la temporada. Por este motivo, desde THE OBJECTIVE vamos a ofrecerte un curso rápido de cómo incluirlos en tus looks para que te aproveches de ese don que poseen de volver más chic cualquier conjunto. Es el momento de aprovechar esta tendencia que nos ofrece tantas oportunidades y que es tremendamente fácil de combinar.
Así son los zapatos mules
Pero comencemos por el principio: ¿qué rasgos identifican a este tipo de calzado? Existen otras siluetas muy conocidas, como las bailarinas o los stilettos, que sabemos reconocer al instante. Sin embargo, los mules pueden crear un poco de confusión. La característica principal que tienen estos modelos es que dejan el talón al descubierto. Es decir, no cuentan con ningún tipo de tira trasera para ajustarse al pie.
Si nos fijamos en la zona delantera, aquí ya podemos encontrar las primeras versiones. Pueden ser totalmente cerrados o adoptar un estilo similar a las sandalias dejando los dedos sin cubrir. Otra de las diferencias que podemos encontrar se sitúa en el tacón. Los mules pueden tener tacón alto, midi o ser totalmente planos pareciéndose a unas babuchas.
Al llevar el talón descubierto, los mules son un calzado perfecto para utilizar en primavera. Dan un toque sofisticado a cualquier look de diario. Para llevarlos acorde a la moda de los 90, nada mejor que rescatar algunas de las propuestas de Carrie Bradshaw a lo largo de las temporadas de Sexo en Nueva York.
¿Te has planteado alguna vez porque los denominamos así? Mule es una palabra que se puede encontrar en el vocabulario inglés y francés y que significa pantufla… un término que no queda muy bien en su traducción al castellano. Estos diseños tienen su origen en el siglo XVIII cuando eran utilizados tanto por mujeres como por hombres. Hoy siguen protagonizando los estilismos con la diferencia que ya no lo hacen en oleos sobre lienzo sino que aparecen en selfies y redes sociales.
Sus principales ventajas
En esta época del año uno de los grandes dilemas a la hora de elegir estilismo es qué utilizar como calzado. Estamos ya cansados de los botines y aún el tiempo no acompaña para llevar sandalias veraniegas a todas horas. Ante este panorama, los mules se presentan como la gran opción en épocas de transición.
Muchas mujeres piensan que son un tipo de calzado muy incomodo al no tener una sujeción extra en el talón. Eso puede ser un inconveniente en modelos con tacones de aguja, pero no tendrás de qué preocuparte si eliges un modelo con altura midi o planos. Estas opciones son cómodas para utilizar a lo largo de toda una jornada sin preocuparte por tus pies. Como truco para poder solventar esos centímetros extra, puedes elegir diseños de punta afilada. Estas siluetas son capaces de estilizar las piernas sin necesidad de recurrir a los tacones.
Otra de sus grandes ventajas son que se ponen y se quitan de manera súper rápida y fácil. No tienen ningún tipo de cordones que atar, cremalleras que subir o hebillas que ajustar, basta con meter el pie y estarás lista para salir a la calle. Unos segundos extra que ganarás todas las mañanas para dedicar a otra pieza de tu estilismo.
Además, los mules son muy fáciles de combinar porque funcionan con prácticamente cualquier prenda. Vestidos, faldas o pantalones aceptan con sumo gusto la compañía de estos zapatos como accesorio.
Tipos de mules
Esta temporada, entre los zapatos mules que más se llevan, los modelos planos son los que más miradas están acaparando. Son como una especie de bailarina destalonada que podemos encontrar para todos los bolsillos, desde la versión más actual con punta cuadrada de Jacquemus a las más asequibles de firmas low cost.
Subimos un poco la altura para detenernos en los mules con un tacón kitten. Son una versión muy cómoda con la que puedes ganar unos pocos centímetros de altura. Lucen perfectos si los combinas con un estilo muy básico como una blusa blanca y unos vaqueros holgados.
Ya sean midi o altos, los tacones de los mules también se pueden ver influenciados por la tendencia de los diseños fantasía. Son las propuestas más arriesgadas con originales diseños en formas de esferas o con el logo de la marca. También se pueden encontrar en materiales transparentes o joya y hasta en los colores más vibrantes. Si quieres darle un impulso al tacón, lo mejor es que te decantes por un zapato en tono neutro como blanco, negro o nude para hacerle destacar aún más.
También podemos encontrar mules con plataformas que serán fantásticos para los looks más diarios y desenfadados. No pienses solo en formatos veraniegos en esparto, las plataformas también las puedes encontrar en plástico como proponen firmas como Adidas o Gucci. Para combinarlas, saca tu lado más Lolita con minifaldas muy cortas y finos jerséis de punto o polos.
Otra opción es fijarse en las punteras y elegir diseños puntiagudos que serán muy idóneos para sumar puntos en elegancia. Como ya te hemos avanzado, son un trujo perfecto para estilizar la figura y esa largura extra puedes aprovecharla para incluir llamativos adornos como lazos o tachuelas.
Cómo combinarlos esta temporada
Los vestidos de corte midi son bastante complicados de complementar, sobre todo a la hora de elegir calzado. Unas sandalias mules resultan una combinación perfecta porque dan un punto de sofisticación y, con un poco de tacón, lograrán estilizar la silueta. Si tu altura te lo permite, cualquier vestido funciona de maravilla con mules planos, sobre todo los diseños largos, románticos y vaporosos. Si en las últimas temporadas hemos comprobado como las bailarinas o los mocasines robaban espacio a los zapatos de tacón, este verano veremos como los mules cogen este testigo.
Otro buen compañero de tus mules van a ser los pantalones vaqueros. En este caso nos iríamos a un estilo muchísimo más casual y diario, esos momentos en los que no tenemos tiempo o inspiración para elegir un outfit. Si necesitas un toque más arreglado, basta con que sepas elegir alguna joya que eleve el look o incorpores una blazer al conjunto.
Si queremos que el foco de atención del estilismo sean los zapatos, nada mejor que recurrir a un total look negro. Podemos elegir un pantalón de traje y una camiseta básica de manga corta que no restarán nada de protagonismo a los mules. Esta fórmula es esencial si nuestro par es original o destaca por su color.
Esta temporada te invitamos a utilizar tus zapatos mules junto a un pantalón cargo. Este juego de volúmenes sienta muy bien y el calzado conseguirá que los cargo, que suelen asociarse a momentos más sport, tengan un aire mucho más elegante. Otra posibilidad en tendencia es apostar por mules metalizados en plata u oro. Son unos de los diseños favoritos y, aunque resultan bastante llamativos, puedes combinarlos sin problema con prendas denim o piezas realizadas en lino o algodón en colores neutros.