Los años 60 están de vuelta: todos los trucos de estilismo para regresar a la década de moda

Es muy habitual que la moda decida revisar una década del siglo XX para inspirarse en la creación de nuevas colecciones. Ya se sabe: todo vuelve. En esta ocasión es la década de los años 60 la que es revisitada por las firmas contemporáneas para adaptar su forma de vestir a los tiempos actuales. Estos años supusieron una auténtica revolución en los armarios femeninos y su influencia es tan grande que algunas de sus principales referencias se han mantenido hasta nuestros días.

Los años 60 marcaron un cambio de estilo muy grande ya que se vivieron el nacimiento de algunas prendas que hoy nos parecen habituales pero que en esos años resultaban impensables. La moda no deja de ser un reflejo de su tiempo y eso se nota mucho en esta década porque la ropa se ve influenciada por la música del momento. También es un espejo de los movimientos de libertad que empezaron a surgir entre las mujeres que decidieron iniciar una revolución femenina rompiendo con las normas establecidas, lo que supuso un cambio también en su forma de vestir.

Volver a rescatar estos estilismos medio siglo más tarde puede resultar peligroso si no se sabe bien cómo hacerlo. Hay que ser fiel a la inspiración original, pero adecuar esas tendencias a la actualidad. Para que sepas cómo hacerlo sin correr ningún riesgo, desde THE OBJECTIVE te vamos a dar todos los tips que necesitas para convertirte en una verdadera experta en la moda de los años 60.

Las prendas más características

Antes de los años 60 a la mujer no se le podía pasar por la cabeza utilizar una prenda que ascendiera por encima de sus rodillas, pero todo esto acabó con el nacimiento de la minifalda. Sin duda, supone la prenda más importante de la década porque significa un antes y un después en la vestimenta femenina. Un diseño súper femenino que potencia las piernas y las curvas de la mujer y al que muy pocas se pueden resistir a la hora de vestir, sobre todo en los meses de verano.

Rivalizando con las minifaldas, nos encontramos con los pantalones campana. En este caso supusieron una revolución, tanto en moda femenina como masculina. La campana hace referencia al bajo de los pantalones y se adaptan a todo tipo de modelos, tejidos, colores o estampados. Si aún no te has dado cuenta, esta silueta vuelve a conquistarnos esta temporada.

Un paso más allá en cuanto a invadir los armarios masculinos lo encontraríamos en la fiebre por los trajes sastre. Hay que tener en cuenta que fue en los años 60 cuando Yves Saint Laurent creó el primer smoking femenino. Esta auténtica revolución no quedó en una simple tendencia temporal. Todo lo contrario, se ha mantenido a lo largo de los años en los armarios de las mujeres más elegantes.

El mejor conjunto de sastrería de la temporada será un tres piezas para el que necesitarás un chaleco entallado. Si quieres superar el juego como un experto, escoge un traje de americana y pantalones con estampado retro y usa camisas de cuellos amplios que rematarás con una divertida corbata.

La estética babydoll

Los vestidos también vivieron su propia revolución durante los años 60. Nacieron los llamados diseños babydoll que apostaban por ofrecer una imagen inocente de la mujer pero que resultaba a su vez de lo más atrevida. Estos diseños tienen una forma de trapecio con cortes rectos, sin mangas y acompañados de dulces cuellos camiseros.

En aquella época este tipo de vestidos se lucía en tonos pastel o con estampados de lunares. Sin embargo, ahora no conocen límites y los podrás encontrar en todo tipo de tejidos y estampados. Lo más importante para esta temporada es fijarse en los volúmenes de sus mangas porque se llevan muy abullonadas y llamativas. También puedes serle fiel a los clásicos estampados de flores que recuerdan tanto a los años 60 y debes de fijarte en que el cuello sea alto para que la ausencia de escote equilibre el largo tan mini de la falda.

También son muy fáciles de combinar en cuanto a accesorios porque puedes seguir la estética retro eligiendo unos zapatos mary jane o romper completamente las normas escogiendo unas cómodas zapatillas.

Los accesorios sixties

Una de las fórmulas más sencillas para unirse a la tendencia de los años 60 es eligiendo uno de los calzados más peculiares de la década: las botas altas blancas. Aunque nos encontremos en una temporada cálida, puedes seguir eligiendo este tipo de diseños que combinan igual de bien con vestidos, faldas o pantalones.

Si pasamos del calzado al universo de los bolsos, es obligatorio hablar de los lady bags. Eran los bolsos que más gustaban en los sesenta y se caracterizan por tener una líneas muy geométricas y unas asas superiores redondas y cortas.

También tenemos que hablar del inicio del uso de las gafas con aspecto deportivo en el atuendo de cualquier mujer. Este verano se recupera con más fuerza que nunca las gafas de sol que recuerdan a los modelos usados por corredores o ciclistas. Si quieres conseguir ese aspecto futurista que tanto recuerda a la década en la que se pisó la luna, la clave está en elegir diseños con monturas grandes y colores neutros donde el blanco será nuestro favorito.

En cuanto a la joyería, el punto sesentero lo lograremos con piezas con aspecto DIY realizadas en ganchillo o croché. Es una tendencia que rescata el tipo de accesorios que se utilizaban en los festivales de música de la época y donde las cuentas de colores y la superposición de diferentes collares o brazaletes están a la orden del día.

Tejidos imprescindibles

Cuando caen en nuestras manos imágenes de la moda de los años sesenta siempre vemos a mujeres vestidas con tejidos brillantes ajustados como una segunda piel. Se trata del vinilo, un material completamente innovador en aquella época y que se convirtió en uno de los favoritos para crear los vestidos babydoll. Hoy, este material sigue brillando ampliando sus posibilidades en todo tipo de prendas como tops, monos o mallas.

Otros de los tejidos sin los que hoy no podríamos vivir y que dio sus primeros pasos de vida durante los años 60 son los materiales con transparencias. Desde el verano pasado se han convertido en todo un imprescindible en los armarios femeninos, sobre todo si hablamos de vestidos. Esta temporada se mantiene la tendencia así que debes seguir teniendo en cuenta la importancia de controlar la técnica del layering para vestir con capas superpuestas o perder la verguenza a dejar ver en público la ropa interior.

Dentro de estos materiales transparentes tenemos que destacar el tul. Con un carácter súper romántico y teatral, es el tejido favorito para los vestidos de fiesta ya que se consigue que sean prendas muy vaporosas ideales para el verano.

Aunque protagonizaron los looks festivos del pasado invierno, las lentejuelas también se mantienen en el top de las tendencias gracias al revival de los sesenta. Si lo piensas bien, son el uniforme típico de grandes iconos de la época como la modelo Twiggy o The Supremes. Esta vez, lo mejor es elegir pailletes en formas redondas y utilizarlas en una de las prendas de tu outfit como un top o una minifalda. Otra posibilidad es elegir materiales brillantes como la famosa cota de malla metálica que Paco Rabanne popularizó a partir de los años 60. Su legado sigue igual de vivo tantas décadas después.

Cinco iconos de estilo

Si con esta clase sobre estilismo de los años 60 no has tenido suficiente, aún guardamos un as bajo la manga. Se trata de señalar aquellos personajes clave de la década que te van a servir como fuente de inspiración a la hora de elegir tus looks. No hay mejor manera de tomar ideas que inspirarse en los iconos de moda de la época.

• Jackie Kennedy: no solo fue la primera dama de los Estados Unidos sino que consiguió imponer su estilo a las mujeres del momento. Las claves de su vestuario son los diseños sencillos y sobrios con vestidos rectos, chaquetas abotonadas y zapatos kitten heels.
• Audrey Hepburn: es imposible explicar en pocas palabras la contribución de Audrey a la moda. Si nos fijamos en su estilo durante esta década, nos quedamos con sus pantalones capri y los tops en colores neutros como pareja.
• Mary Quant: la creadora de la minifalda también era un icono de estilo. Su forma de vestir era de lo más divertida porque no podían faltar los colores estridentes y los estampados llamativos.
• Brigitte Bardot: los pantalones rectos de tiro alto y los jerseys de punto eran constantes de su vestuario. Pero, lo que ha hecho que pase a la historia de la moda, es el escote abierto al que bautizó.
• Catherine Deneuve: la mejor defensora del estilo francés. No pueden faltar los minivestidos con botas altas, la gabardina o accesorios para el cabello como diademas o pañuelos.

Simplemente debes de elegir cuál de ellas tiene el estilo que más encaja contigo e imitar su fórmula cada vez que abras el armario o te vayas de compras durante esta temporada.