¿Cómo vestirse para una boda de tarde? Lo que debes saber para ser la invitada perfecta

Prepararse para asistir a una boda de tarde con estilo y elegancia puede parecer todo un desafío. Desde la elección del atuendo adecuado hasta los detalles del peinado y el maquillaje, cada aspecto cuenta para lucir impecable en esta ocasión especial.

Aunque los protocolos de boda han evolucionado y ahora ofrecen más opciones para novias e invitadas, como la posibilidad de usar calzado plano, todavía existen algunas reglas inquebrantables que es importante conocer.

No solo te ayudarán a ser la invitada perfecta, sino que también evitarán que te sientas fuera de lugar durante la celebración.

Existen tres elementos clave para asegurar el éxito: el protocolo, la temporada del año y la formalidad del evento.

¿Qué debes de tener en cuenta?

Las bodas de tarde tienen su propio código de vestimenta y protocolo, diferente al de las bodas de mañana. Como invitados, es importante seguir estas reglas no escritas, para garantizar el éxito del evento.

En este tipo de bodas, el protocolo abarca desde la elección de la vestimenta y los zapatos hasta el maquillaje y los accesorios. Al seguir estas indicaciones, uno se asegura de lucir bien, en sintonía con el ambiente y los demás invitados.

La confianza y la actitud son clave

Nada resulta más incómodo que llegar a un evento con un atuendo inapropiado, lo que puede incluso afectar la capacidad de disfrutar de la velada.

¿Cómo ir a una boda de tarde?

Para bodas que se celebran por la tarde o noche, es recomendable elegir diseños largos. Sin embargo, no necesariamente debes limitarte a un vestido; también puedes considerar opciones como un mono o un conjunto de chaqueta y pantalón o falda.

Si no te sientes cómoda con un vestido largo, otra alternativa popular son los vestidos de cóctel, ideales para esta ocasión.

Estos diseños suelen tener una longitud hasta la rodilla o un poco por encima o por debajo, y aunque son más comunes en bodas de verano debido a las horas de sol, también son adecuados para la primavera y el otoño.

La elección del color es fundamental; los tonos llamativos son más apropiados para bodas diurnas, mientras que se prefieren tonalidades más suaves para las bodas de tarde.

El negro, aunque elegante, suele reservarse para eventos nocturnos. Los colores blancos, similares y beiges están estrictamente prohibidos para las invitadas, ya que son reservados exclusivamente para la novia.

¿Qué calzado llevar?

Si disfrutas usando tacones, estás de suerte, ya que las sandalias y los stilettos son siempre una excelente opción. Para bodas de tarde y noche, es mejor optar por tacones finos con una altura media o alta.

Siempre es importante priorizar la comodidad, ya que pasarás muchas horas con ellos puestos. Si no te sientes cómoda, puedes llevar un par de zapatos de repuesto para después del banquete.

La clave son los accesorios

En las bodas de tarde, donde se prefiere una apariencia más sobria, los accesorios son cruciales para realzar el look de la invitada. Es importante buscar un equilibrio, evitando excesos llamativos.

Aunque nos gusten mucho las pamelas y los sombreros, el protocolo indica que son más adecuados para eventos diurnos, ya que están diseñados para protegerse del sol.

Para una boda de tarde, un pequeño tocado podría ser más apropiado. Sin embargo, si se desea llevar algún adorno en el cabello, unas horquillas o una diadema suelen ser opciones glamorosas que quedan muy bien. Además, ayudan a recoger el cabello y a mantener el peinado por más tiempo.

La elección del bolso también puede ser motivo de indecisión. La opción más elegante suele ser un bolso de mano tipo clutch, preferiblemente con una cadena para colgarlo cómodamente.

Es importante que combine con el tocado o los zapatos. Estos bolsos son pequeños y apenas caben cosas, así que es importante seleccionar cuidadosamente lo que necesitarás durante toda la celebración: llaves, móvil, barra de labios, pañuelos desechables, entre otros.

Maquillaje

En cuanto al maquillaje, las bodas de tarde permiten un enfoque más marcado en los ojos, labios y pómulos. Sin embargo, la clave está en una base impecable.

Es esencial comenzar con una limpieza profunda de la piel, seguida de una hidratación intensa y una ampolla iluminadora con efecto tensor para preparar la piel para el maquillaje.