Este el aceite que no es bueno para freír, según el nutricionista Luis A. Zamora
Los aceites de oliva virgen con un punto de humo de 215°C son más adecuados para cocinar a altas temperaturas
El aceite para freír es un ingrediente fundamental en la cocina, ya que permite cocinar alimentos a altas temperaturas, otorgándoles una textura crujiente y un sabor característico. Este líquido dorado actúa como un medio de transferencia de calor, cocinando los alimentos de manera rápida y uniforme.
Sin embargo, no todos los aceites son iguales, ya que cada uno posee propiedades y puntos de humo diferentes, lo que influye directamente en el resultado final de los platos. La elección del aceite adecuado es crucial para obtener una fritura saludable y sabrosa.
¿Cuánta cantidad de aceite se puede consumir al día?
La cantidad recomendada de aceite de oliva virgen extra al día varía según diferentes fuentes y estudios, pero generalmente se sitúa entre 20 y 40 mililitros. Esto equivale aproximadamente a 2-4 cucharadas soperas.
¿Por qué este rango?
- Beneficios para la salud: diversos estudios han demostrado que el consumo moderado de aceite de oliva virgen extra, especialmente en el marco de una dieta mediterránea, puede contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar los niveles de colesterol y tener efectos antiinflamatorios.
- Calorías: a pesar de sus beneficios, el aceite de oliva es rico en grasas y calorías. Consumirlo en exceso puede llevar a un aumento de peso.
¿Qué nos aporta el aceite?
El aceite de oliva virgen extra, el oro líquido de la dieta mediterránea, es mucho más que un simple condimento. Al consumirlo crudo, en ensaladas o sobre rebanadas de pan, aprovechamos al máximo sus propiedades nutricionales. Según el experto Luis A. Zamora, este aceite es una fuente excepcional de vitaminas liposolubles (A, D, E y K), esenciales para nuestro organismo.
Además, sus poderosos antioxidantes, los polifenoles, protegen nuestras células del daño oxidativo. Un beneficio adicional es que su perfil nutricional es inigualable entre los aceites, convirtiéndolo en el aliado perfecto para una alimentación saludable. Sin embargo, es importante recordar que, aunque sea saludable, el aceite de oliva es una grasa.
¿Cuál es el aceite más adecuado para cocinar?
Durante años, los aceites refinados, más económicos, dominaron nuestras cocinas. Sin embargo, esta tendencia ha llevado a muchos a creer que el aceite de oliva virgen extra (AOVE) es la única opción saludable, incluso para cocinar a altas temperaturas. La realidad es más compleja.
La clave para elegir el aceite adecuado radica en su punto de humo, es decir, la temperatura a la cual comienza a descomponerse y liberar sustancias tóxicas. El AOVE, aunque es excelente para aderezar, tiene un punto de humo relativamente bajo. Cuando lo sometemos a altas temperaturas, como al freír, se degrada y pierde sus propiedades beneficiosas.
Según el experto Luis A. Zamora, los aceites de oliva virgen, con un punto de humo de 215°C, o los aceites de oliva refinados, con un punto de humo de 240°C, son más adecuados para cocinar a altas temperaturas. Sin embargo, es importante recordar que la fritura no es la forma de cocinar más saludable, independientemente del aceite que se utilice.
Alternativas a la fritura
- Hornear: una de las opciones más versátiles. Puedes hornear prácticamente cualquier alimento, desde verduras y carnes hasta postres. El resultado es crujiente por fuera y jugoso por dentro.
- Asar: similar al horneado, pero con temperaturas más altas. Ideal para carnes, pescados y verduras.
- A la plancha: perfecto para carnes y pescados. La plancha marca los alimentos y les da un sabor ahumado.
- Saltear: se cocina con muy poco aceite en una sartén caliente. Es una técnica rápida y saludable para cocinar verduras.
- Al vapor: conserva al máximo los nutrientes de los alimentos. Ideal para verduras y pescados.
- Freír al aire: una técnica que utiliza aire caliente a alta velocidad para cocinar los alimentos sin aceite. Logra una textura crujiente similar a la fritura tradicional.
- En papillote: los alimentos se envuelven en papel de aluminio o papel vegetal y se cocinan al horno. Se conservan todos los jugos y sabores.
¿Puedo reutilizar el aceite para freír?
Cada vez que calientas el aceite para freír, se descompone y libera sustancias potencialmente dañinas para la salud. Estas sustancias pueden acumularse con cada uso, alterando el sabor de los alimentos y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿Por qué no es recomendable?
- Degradación: al calentar el aceite repetidamente, se oxidan sus grasas y se generan compuestos como los aldehídos y las cetonas, que pueden ser perjudiciales para la salud.
- El aceite pierde sus propiedades antioxidantes y nutritivas con cada uso.
- El aceite reutilizado puede impartir un sabor rancio a los alimentos.