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Nutrición

¿Te crujen las rodillas al sentarte? Un nutricionista revela las vitaminas que te faltan

El cuerpo tiene sus propios mecanismos para alertarnos cuando algo no está en equilibrio, manifestándolo en señales

¿Te crujen las rodillas al sentarte? Un nutricionista revela las vitaminas que te faltan

Rodilla. | Canva

Es común escuchar un crujido en las rodillas al movernos, pero muchas veces lo pasamos por alto, especialmente si ocurre de forma ocasional. Sin embargo, prestar atención a estas señales puede ser clave, ya que el cuerpo podría estar advirtiendo sobre una posible deficiencia de vitaminas esenciales. Descubre cómo tu alimentación influye en la salud de tus articulaciones y qué puedes hacer para fortalecerlas.

Detectar una deficiencia de vitaminas

Aunque en España la disponibilidad de alimentos es alta, la falta de nutrientes es un problema que no se puede ignorar. La dieta mediterránea, considerada una de las más saludables del mundo, ha ido perdiendo terreno frente al consumo de productos ultraprocesados, que suelen ser más accesibles y cómodos, pero también menos nutritivos. Sin embargo, los alimentos frescos y sin procesar son fundamentales para nuestra salud, ya que contienen micronutrientes esenciales como vitaminas y minerales. A menudo, muchas personas recurren a los complementos alimenticios cuando podrían obtener esos mismos nutrientes a través de una alimentación equilibrada.

El cuerpo humano cuenta con mecanismos para alertarnos sobre la falta de nutrientes esenciales. Desde el crujido en las rodillas hasta el parpadeo excesivo, estos signos pueden pasar desapercibidos o atribuirse al envejecimiento natural. El nutricionista Luis Zamora, en el programa Atrévete de Cadena Dial, ha destacado algunas de estas señales a las que conviene prestar atención.

1. Déficit de calcio y vitamina D

Los crujidos en las rodillas son comunes, pero también pueden indicar una deficiencia de calcio y vitamina D. El calcio es esencial para la salud ósea, los músculos, los nervios y el corazón. Como el cuerpo no lo produce, debemos consumir alimentos ricos en este mineral como lácteos, pescados azules y verduras como el kale. La vitamina D facilita la absorción del calcio y, aunque podemos obtenerla de algunos alimentos, la mejor forma de sintetizarla es mediante la exposición al sol. En España, muchas personas tienen niveles bajos de esta vitamina debido al estilo de vida en espacios cerrados y al uso excesivo de protectores solares.

lácteos desnatados no ayudan bajar peso
Diferentes lácteos

2. Falta de vitaminas C y K

Si aparecen moratones sin una causa aparente, podría ser un indicio de deficiencia de vitamina C o K. La vitamina C es crucial para la formación del colágeno y la regeneración de los tejidos, y se encuentra en frutas cítricas, pimientos y tomates. Por otro lado, la vitamina K juega un papel fundamental en la coagulación sanguínea y está presente en vegetales de hoja verde como la espinaca y el brócoli.

3. Insuficiencia de magnesio

El típico temblor en el párpado, también llamado mioclono palpebral, puede estar relacionado con una deficiencia de magnesio, un mineral esencial para el funcionamiento muscular y nervioso. Se encuentra en alimentos como espinacas, frutos secos, plátanos y legumbres.

4. Déficit de vitaminas del grupo B

Luis Zamora también señala que la aparición temprana de canas puede estar relacionada con una deficiencia de vitaminas del grupo B, especialmente la B12. Esta vitamina es clave para la salud del cabello, la formación de glóbulos rojos y el sistema nervioso. Se encuentra principalmente en alimentos de origen animal como carne, huevos, lácteos y pescado.

5. Bajos niveles de hierro

La nutricionista Pennington alerta que tener constantemente las manos y los pies fríos podría indicar una deficiencia de hierro, lo que podría derivar en anemia. El hierro es fundamental para la formación de hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno en la sangre. Para evitar su deficiencia, es recomendable consumir alimentos ricos en hierro como carnes rojas, legumbres, espinacas y frutos secos.

¿Cómo podemos prevenir estas deficiencias?

Para evitar la falta de nutrientes, es esencial llevar una dieta equilibrada y variada, basada en alimentos frescos y naturales. Algunos consejos prácticos que destacan los expertos en salud son:

  • Priorizar el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y pescados.
  • Reducir los productos ultraprocesados y el azúcar refinado.
  • Exponerse al sol de forma moderada para obtener vitamina D.
  • Asegurar una ingesta adecuada de proteínas y grasas saludables.
  • Beber suficiente agua y evitar el exceso de cafeína y alcohol.
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