Intolerancia a la lactosa: expertos respaldan las bebidas vegetales como la mejor alternativa
Moñino, nutricionista: «si te sienta mal, cambia». Porque, al final, la mejor dieta es la que respeta el bienestar del cuerpo

Lácteos vegetales | Canva
En una sociedad cada vez más concienciada con la salud intestinal y los hábitos alimenticios sostenibles, los lácteos vegetales han dejado de ser una simple moda para convertirse en una recomendación avalada por expertos. Así lo ha expresado recientemente la nutricionista Sandra Moñino, autora del libro Adiós a la inflamación y una de las voces más influyentes en divulgación nutricional en redes sociales, donde congrega a una comunidad de más de 900.000 seguidores.
En un nuevo episodio de su pódcast Con jengibre y limón, que comparte con la periodista María Pérez Espín, Moñino ha sido tajante: «Una persona que es intolerante a la lactosa es mejor que tome lácteos vegetales a que tome lácteos sin lactosa». Con esta afirmación, la especialista se posiciona a favor de las bebidas vegetales —como las de almendra, soja, avena o arroz— como la opción más amable para el sistema digestivo en casos de intolerancia.
Por qué los lácteos vegetales son mejor opción
A diferencia de los productos sin lactosa, que mantienen la proteína animal y otros componentes de la leche de vaca, los lácteos vegetales ofrecen una digestión más ligera y menor potencial inflamatorio. «Si te sienta mal la leche de vaca, pásate directamente a las bebidas vegetales», recomienda la experta. Esta transición no solo mejora los síntomas digestivos, sino que permite dar un respiro al intestino, especialmente en personas con permeabilidad intestinal o inflamación crónica. Moñino aclara, no obstante, que no todos los productos vegetales son iguales: es esencial elegir aquellos que no lleven azúcares añadidos ni aditivos innecesarios, y preferiblemente estén enriquecidos con calcio, vitamina D y B12.
Tipos de lácteos vegetales
La intolerancia a la lactosa afecta a una parte creciente de la población, provocando síntomas como hinchazón, gases, digestiones pesadas o molestias intestinales. Frente a este panorama, los lácteos vegetales han emergido como una solución no solo funcional, sino también nutritiva y versátil. Cada vez son más los profesionales de la nutrición, como Moñino, que los recomiendan como alternativa a los productos de origen animal, especialmente en procesos de inflamación intestinal o sensibilidad digestiva. Aquí una selección para que tengas en cuenta a la hora de elegirlos.
- Bebida de almendra.
- Bebida de soja.
- Bebida de avena.
- Bebida de arroz.
- Bebida de coco.
- Bebida de anacardo.
- Bebida de avellana.
- Bebida de nuez.
- Bebida de cáñamo.
- Bebida de quinoa.
- Yogures vegetales.
- Postres vegetales.
- Natas vegetales.
- Quesos vegetales.
- Mantequillas y margarinas vegetales.

¿Y qué pasa con la leche de cabra o de oveja?
La nutricionista también reconoce el valor nutricional de la leche de cabra y de oveja, a las que considera mucho más interesantes que las bebidas vegetales en términos de aporte proteico, grasas saludables y biodisponibilidad de nutrientes. «Sientan mucho mejor que las de vaca», añade. Sin embargo, subraya que, si existe intolerancia a la lactosa, lo prioritario es la salud intestinal, y en ese caso es preferible optar por alternativas vegetales hasta recuperar la funcionalidad digestiva.
El consejo final: escucha a tu cuerpo
Moñino insiste en que no hay una única respuesta válida para todos los organismos. Mientras que algunas personas pueden tolerar bien la leche de oveja o cabra, otras necesitarán eliminar completamente los lácteos durante un tiempo. En cualquier caso, su recomendación es clara: optar por lo que mejor siente y priorizar la salud intestinal por encima de los valores nutricionales individuales. Su filosofía se basa en el equilibrio y la escucha activa del cuerpo, principios que la han convertido en un referente en nutrición consciente. Tal como ha explicado en otras ocasiones, incluso al elegir un yogur —un alimento aparentemente sencillo— es importante revisar que esté elaborado únicamente con leche y fermentos lácticos, preferiblemente de cabra u oveja.