Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando bebes agua con limón todos los días (y es muy bueno)
El limón está cargado de vitamina C y antioxidantes que aportan múltiples beneficios para la salud

El agua con limón es miy buena para la salud | Freepik
La mayoría de nosotros no consumimos limón todos los días, pero quizá deberíamos empezar a hacerlo. Este fruto cítrico muy apreciado por su sabor ácido y refrescante, además de su característico color amarillo, destaca por su abundancia en vitamina C y antioxidantes, nutrientes que contribuyen al bienestar general.
Una de las formas en las que podemos empezar a consumir limón es diluido en agua, bebida que se asocia con beneficios como disminuir el riesgo de cálculos renales, favorecer la digestión y aportar un extra de vitamina C.
1. Beber agua con limón contribuye a prevenir los cálculos renales

Los cálculos renales, también llamados nefrolitiasis, son acumulaciones sólidas de minerales en el sistema urinario. Este problema afecta aproximadamente al 10% de la población. Una manera de reducir el riesgo es aumentar los niveles de citrato en la orina, lo cual ayuda a alcalinizarla.
El limón es fuente de ácido cítrico, un tipo de citrato que cumple esa función: se une al calcio presente en la orina y evita la sobresaturación que da lugar a los cálculos. También interfiere con los cristales de oxalato de calcio, dificultando que se conviertan en depósitos duros y dolorosos.
Según la Fundación Nacional del Riñón de EEUU, «tomar diariamente 113 ml de concentrado de jugo de limón diluido en agua puede ser útil para la prevención. No obstante, si el pH de la orina es demasiado bajo, podría ser más adecuado recurrir a un citrato alcalino, como el citrato de potasio. Consulte siempre con un profesional de salud sobre su riesgo y las mejores medidas de prevención», detallan desde Health.
2. Favorece la salud cardiovascular
Gracias a su aporte de vitamina C y antioxidantes, el limón ayuda a proteger el corazón. La vitamina C combate los radicales libres, moléculas inestables que dañan las células y favorecen la aterosclerosis (acumulación de placa en las arterias). Esta condición aumenta las probabilidades de infarto y accidente cerebrovascular.
Además, los limones contienen compuestos fenólicos que influyen en la presión arterial, la función endotelial —es decir, la circulación de la sangre— y los niveles de colesterol LDL (el comúnmente llamado ‘malo’). Mantener estos factores bajo control es clave para prevenir enfermedades cardíacas.
3. Mejora la absorción de hierro
Un solo limón aporta más del 30% del valor diario recomendado de vitamina C, nutriente que desempeña un papel esencial en la absorción de hierro. La vitamina C facilita la absorción del hierro no hemo, presente en alimentos de origen vegetal y productos fortificados, como cereales o pan. Por ello, combinar alimentos ricos en hierro con limón potencia su asimilación, algo especialmente importante para personas vegetarianas o veganas. De este modo se puede prevenir la anemia ferropénica, que ocurre cuando el cuerpo carece de suficiente hierro para producir hemoglobina.

4. Protege contra el daño celular
La investigación científica confirma que los cítricos son una excelente fuente de antioxidantes. En el caso del limón, estos compuestos ayudan a contrarrestar el daño celular relacionado con enfermedades como cáncer, insuficiencia renal crónica, enfermedades cardiovasculares y afecciones respiratorias como la EPOC.
El limón, por tanto, no solo sirve para realzar el sabor de las comidas y bebidas, sino que también es un aliado nutricional. Aporta vitamina C y antioxidantes que favorecen la salud del corazón, apoyan la absorción de hierro, previenen cálculos renales y protegen contra el daño celular. En caso de duda, lo más recomendable es consultar con un profesional de salud.