Faro del Caballo: la mejor ruta de toda Cantabria para este otoño
Desde mediados de 1990 está sin funcionar, principalmente por el deterioro de las instalaciones y actos vandálicos
Se encuentra en el impresionante Monte Buciero, en la villa marinera de Santoña, se alza el majestuoso Faro del Caballo. Este icónico faro, con su silueta inconfundible, se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de Cantabria.
Sus 763 escalones, que serpentean entre acantilados y vegetación, conducen a un mirador privilegiado desde donde se contempla la inmensidad del mar Cantábrico. La belleza natural que rodea al faro, junto con su rica historia, lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y los apasionados por la arquitectura marítima.
Su historia
El Faro del Caballo comenzó a funcionar el 31 de agosto de 1863. Su construcción fue un proyecto ambicioso que buscaba mejorar la seguridad marítima en una zona de costa especialmente accidentada. La elección del lugar, el Monte Buciero, no fue casual. Este promontorio ofrecía una visibilidad excepcional sobre el mar, convirtiéndolo en el punto ideal para guiar a los barcos.
La construcción del faro fue una tarea ardua. Los escalones escarpados que conducen hasta él fueron labrados por los presos del Cuartel del Presidio de Santoña, una prisión que funcionó entre 1824 y 1924. Cada escalón representa horas de trabajo y esfuerzo, y es un silencioso testigo de la historia de la región.
El faro se dividía en dos bloques principales:
- La vivienda del farero: un edificio de planta rectangular en dos alturas, donde residía el encargado de mantener la luz encendida y de avisar a los barcos de los peligros de la costa.
- La torre del faro: la estructura más emblemática, desde donde se proyectaba la luz.
¿De dónde viene el nombre del faro?
El nombre de «Faro del Caballo» proviene del Alto del Caballo, el punto más elevado de la zona. Desde el mar, la forma del promontorio recuerda vagamente la cabeza de un caballo, lo que dio origen a este curioso nombre.
¿Qué función tiene el faro hoy en día?
A pesar de su importancia histórica, el Faro del Caballo lleva décadas sin funcionar. Desde mediados de la década de 1990, el faro ha estado en desuso debido a diversos factores, entre ellos, el deterioro de las instalaciones y los actos vandálicos.
Sin embargo, su abandono no ha disminuido su atractivo. El Faro del Caballo se ha convertido en un símbolo de Cantabria y en un destino turístico muy popular. Cada año, miles de visitantes se acercan hasta Santoña para contemplar este impresionante monumento y disfrutar de las vistas panorámicas del mar Cantábrico.
Algunas leyendas
Alrededor del Faro del Caballo han surgido numerosas leyendas y misterios. Algunos hablan de un fantasma que habita en sus ruinas, mientras que otros cuentan historias de tesoros escondidos en sus entrañas. Estas leyendas añaden un toque de misterio y romanticismo a la historia de este emblemático faro.
Santoña: un tesoro de la costa
Situada en la costa cántabra, Santoña es una villa marinera con un encanto especial. Su ubicación geográfica, en una península formada por un antiguo tómbolo arenoso, la ha convertido en un lugar estratégico a lo largo de la historia.
Los primeros asentamientos en Santoña datan de la prehistoria. Su posición estratégica la convirtió en un lugar codiciado por diferentes civilizaciones, como los romanos y los visigodos. Durante la Edad Media, Santoña adquirió importancia como puerto pesquero y comercial. Su flota participaba en pesquerías tan importantes como la del bacalao en Terranova.
En esta época, Santoña vivió un periodo de esplendor gracias al comercio marítimo. La villa fue fortificada para defenderse de los ataques de piratas y corsarios. Con la construcción del Faro del Caballo, Santoña consolidó su importancia como referente marítimo.
Sin embargo, a finales de siglo, la decadencia de la pesca y el comercio afectaron a la economía local. A pesar de las dificultades, Santoña se recuperó y se convirtió en un importante centro turístico, gracias a sus playas, su gastronomía y su patrimonio histórico.
¿Qué ver en Santoña?
Santoña cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural, que se refleja en sus edificios, monumentos y tradiciones. Algunos de los lugares más destacados son:
- Casco antiguo: con sus calles estrechas y casas de piedra, el casco antiguo de Santoña conserva el sabor de una villa marinera tradicional.
- Iglesia de Santa María del Puerto: un templo gótico con una rica historia y un retablo mayor de gran belleza.
- Museo Marítimo del Cantábrico: un espacio dedicado a la historia de la navegación y la pesca en la región.
- Fortalezas: Santoña cuenta con varias fortalezas que recuerdan su pasado como plaza fuerte, como el Castillo de San Carlos.
- Gastronomía: está basada en productos del mar, como el bonito del norte, las anchoas y los mariscos.