Este es el pueblo de Soria donde se come la mejor mantequilla
De forma artesanal, se sigue una tradición centenaria que hace que el producto tenga Denominación de Origen Protegida
Perdido entre las montañas de Soria, se encuentra el Valle de la Mantequilla, un paraje de una belleza natural inigualable. Sus verdes praderas, sus ríos cristalinos y sus bosques frondosos lo convierten en un destino ideal para los amantes de la naturaleza.
Pero el Valle de la Mantequilla no solo destaca por su paisaje, sino también por su rica cultura. Sus pueblos, con sus casas de piedra y sus calles empedradas, conservan intactas las tradiciones de sus antepasados. Y es en este entorno privilegiado donde se elabora la famosa mantequilla de Soria, un producto que refleja la esencia de esta tierra.
Un tesoro gastronómico
La mantequilla de Soria es mucho más que un simple lácteo. Es un producto con Denominación de Origen Protegida (DOP) que se elabora de forma artesanal en el Valle de la Mantequilla, siguiendo una tradición centenaria. Su sabor único y su textura suave la han convertido en un referente de la gastronomía española.
El Valle de la Mantequilla, situado en la provincia de Soria, es un paraje natural de gran belleza, donde la ganadería ha sido siempre una actividad fundamental. Las vacas que pastan en sus verdes praderas producen una leche de alta calidad, rica en grasa, que es la materia prima para la elaboración de esta exquisita mantequilla.
Proceso de elaboración tradicional
La elaboración de la mantequilla de Soria es un proceso lento y cuidadoso. Se sigue una técnica artesanal que se ha transmitido de generación en generación. La leche se bate a baja temperatura hasta que se separa la mantequilla del suero. Posteriormente, se amasa para eliminar el exceso de agua y se sala al gusto.
¿Cuáles son las características de la mantequilla de Soria?
- Su sabor es resultado de la alimentación de las vacas, que pastan en praderas naturales y consumen hierbas aromáticas.
- Su textura es cremosa y se funde en la boca, lo que la hace perfecta para untar en pan o para utilizar en la elaboración de postres.
- Su color característico se debe al betacaroteno presente en la leche, que proviene de la hierba que comen las vacas.
¿Qué ver en el Valle de la mantequilla?
El Valle de la Mantequilla, en Soria, es un tesoro natural que enamora a quienes lo visitan. Sus verdes praderas, sus bosques frondosos y sus ríos cristalinos crean un paisaje idílico, perfecto para desconectar de la rutina y disfrutar de la naturaleza. Este valle, conocido como la «Suiza soriana», ofrece una gran variedad de actividades para todos los gustos.
Los amantes del senderismo encontrarán numerosas rutas que les permitirán explorar rincones recónditos del valle y disfrutar de vistas panorámicas impresionantes. Además, podrán refrescarse en las piscinas naturales, como la de El Chorrón, o realizar actividades acuáticas en la Laguna de Cebollera. Para los más aventureros, hay opciones como el barranquismo o el rafting.
Los pueblos del Valle de la Mantequilla conservan su encanto rural y ofrecen un viaje en el tiempo. Molinos de Razón, con su museo de la mantequilla, es una visita obligada para conocer la historia y la tradición de este producto. Valdeavellano de Tera y Sotillo del Rincón son otros pueblos que merecen una visita por su patrimonio histórico y su entorno natural.
¿Qué hace especial a Molinos de Razón?
- Enclave natural: forma parte de la comarca de El Valle y La Vega Cintora, rodeada por las sierras Cebollera, Carcaña y Tabanera. Este entorno natural lo convierte en un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza.
- Historia de los molinos: su nombre hace referencia a los antiguos molinos harineros que aprovechaban las aguas del río Razón. Aunque ya no están en funcionamiento, son un testimonio del pasado y dan nombre al pueblo.
- Tranquilidad y autenticidad: al ser un pueblo pequeño, conserva su esencia rural y ofrece un ambiente tranquilo y auténtico, perfecto para desconectar de la vida urbana.