Almeida: qué ver en este pueblo portugués que está a menos de una hora de España

En el corazón de Portugal, a pocos kilómetros de la frontera con España, se encuentra Almeida, una villa medieval que parece detenida en el tiempo. Sus murallas, testigos de siglos de historia, abrazan un laberinto de calles donde el pasado y el presente se entrelazan.

Almeida no es solo un destino, es una experiencia. Un viaje a través del tiempo que te transportará a épocas de reyes y batallas. Sus murallas abaluartadas, un ejemplo excepcional de arquitectura militar, te contarán historias de asedios y conquistas. Sus pasadizos subterráneos, testigos de secretos y conspiraciones, te invitarán a explorar sus misterios.

¿Cómo es Almeida?

Almeida, un pueblo portugués con un rico pasado militar, ofrece a los visitantes un recorrido fascinante a través de su historia. La joya de la corona es su impresionante fortaleza en forma de estrella de doce puntas, construida en el siglo XVII. Esta estructura defensiva, con sus robustas murallas, baluartes y fosos, es un testimonio de la importancia estratégica de Almeida en el pasado. Desde sus alturas, se pueden admirar vistas panorámicas del pueblo y sus alrededores, lo que permite a los visitantes apreciar la magnitud de esta fortificación.

Así es el único pueblo de España que cuenta con dos husos horarios

Marine Landreau

Un paseo por el centro histórico de Almeida revela aún más sobre su pasado militar. Las calles empedradas serpentean entre edificios históricos, como el Palacio del Gobernador, que una vez fue el centro de la administración de la ciudadela. La Puerta de San Francisco, una de las entradas principales al pueblo, aún conserva elementos defensivos originales que protegían la villa.

La Iglesia Matriz, uno de los principales lugares de culto de Almeida, es otro punto de referencia importante en el recorrido histórico. Además, la capilla del antiguo Convento de Nuestra Señora de Loreto, que en el siglo XVIII se transformó en cuartel de infantería y hospital militar, ofrece una visión única de la evolución de Almeida a lo largo del tiempo.

¿Cómo es el Museo Histórico?

Ubicado en un antiguo polvorín, este museo ofrece una visión fascinante del papel crucial de Almeida en los conflictos luso-españoles a través de una colección de armamento, documentos y maquetas. Estos elementos nos permiten comprender las estrategias defensivas empleadas en la región, especialmente durante las guerras napoleónicas, sumergiéndonos en un período clave de la historia militar de la península ibérica.

La naturaleza en el Almeida

El encantador pueblo portugués de Almeida no solo es conocido por su riqueza histórica, sino también por las múltiples rutas de senderismo que invitan a explorar su entorno natural. Los senderos que rodean su emblemática fortaleza revelan paisajes de llanuras onduladas, colinas suaves y el serpenteante río Côa, donde se pueden apreciar especies de fauna local y restos de antiguas estructuras defensivas.

Para quienes buscan un desafío mayor, el recorrido hacia el Parque Natural del Douro Internacional ofrece caminos más intensos, con impresionantes miradores sobre el río y escarpados acantilados que sirven de refugio a majestuosas aves rapaces. Este entorno privilegiado también dispone de áreas de descanso y espacios perfectos para relajarse y disfrutar de la serenidad que brinda la naturaleza.

¿Dónde comer?

• O Caçador: este restaurante es muy apreciado por su ambiente acogedor y familiar, así como por su comida tradicional portuguesa. Los platos de bacalao son muy recomendados, especialmente el bacalao a la brasa, a la cazadora y a la lagareiro. También destaca su pulpo a la brasa, las chuletitas de cordero y el cabrito asado. Los postres caseros como el arroz con leche y las natillas caramelizadas son el broche perfecto para una comida deliciosa.
• Granitus: si buscas un lugar con un ambiente más moderno, Granitus es una excelente opción. Su cocina es contemporánea y ofrece platos innovadores con ingredientes locales. Los clientes elogian la presentación de los platos y la calidad de los ingredientes. Además, el restaurante cuenta con una buena selección de vinos portugueses para acompañar la comida.

• Restaurante O Lavrador: es ideal para aquellos que desean probar la auténtica cocina regional de Almeida. Su menú incluye platos tradicionales como el rancho, el arroz de cabidela y el cabrito asado. Los clientes destacan la sazón de la comida y la atención amable del personal.
• Snack Bar 1810: si buscas un lugar más informal para comer, este snack bar es una buena opción. Ofrece una variedad de bocadillos, tapas y platos combinados a precios asequibles. Es un lugar popular entre los locales y los turistas que desean probar la comida portuguesa en un ambiente relajado.

¿Cómo llegar al pueblo?

• Desde Lisboa: si partes desde la capital portuguesa, el trayecto en coche hasta Almeida es de aproximadamente 3 horas y media. Deberás tomar la autopista A1 en dirección a Coimbra y luego enlazar con la A25 hasta Vilar Formoso. Una vez allí, toma la N332 que te llevará directamente a Almeida.
• Desde Oporto: el viaje desde Oporto es un poco más corto, con una duración aproximada de 2 horas y media. Toma la A1 en dirección a Albergaria-a-Velha y luego continúa por la A25 hasta la salida hacia Almeida.
• Desde Salamanca: si viajas desde España, la opción más directa es desde Salamanca, ya que se encuentra a unos 100 kilómetros de distancia. Toma la A62 hasta la frontera y luego la A25 en Portugal, que te llevará a Almeida.