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Así es el convento más pequeño del mundo: al lado de Cáceres y rodeado de naturaleza

Con apenas 72 metros cuadrados, el lugar se convirtió en un importante centro de espiritualidad

Así es el convento más pequeño del mundo: al lado de Cáceres y rodeado de naturaleza

Monasterio El Palancar. | Tripadvisor

La geografía española, salpicada de majestuosas catedrales como las de Sevilla y Santiago de Compostela, también alberga tesoros ocultos de menor escala. En el corazón de Extremadura, la provincia de Cáceres esconde un secreto: el Monasterio de El Palancar, posiblemente el convento más diminuto del planeta.

Esta joya arquitectónica, que data del siglo XVI, se encuentra en las proximidades de Pedroso de Acim, un pueblo que apenas supera los cien habitantes. A pesar de su tamaño reducido, El Palancar cautiva a los viajeros que buscan experiencias auténticas lejos de las rutas turísticas convencionales.

Monasterio El Palancar

Aislado del bullicio de Pedroso de Acim, en el corazón de la mancomunidad de los Riberos del Tajo, se alza el Convento de Nuestra Señora de la Concepción del Palancar, un oasis de serenidad fundado en 1557 por el visionario Fray Pedro de Alcántara.

Este santuario de espiritualidad, nacido de la humilde transformación de una vivienda, revela en su interior una asombrosa sencillez: celdas minúsculas que invitan al recogimiento, un claustro que destila paz y una capilla que estalla en un caleidoscopio de mosaicos.

El Convento de El Palancar, tesoro de la provincia de Cáceres, se mimetiza con un entorno natural que embriaga los sentidos. Su cercanía al Valle del Jerte y a la Sierra del Cañaveral lo convierte en el destino perfecto para una ruta de senderismo, una peregrinación que recompensa al viajero con la contemplación de un monumento histórico de incalculable valor.

Un sendero muy especial

Desde el corazón de Pedroso de Acim, se despliega un camino de descubrimiento: la ‘Ruta II Pedroso – El Arco‘. Este sendero, un verdadero regalo para los sentidos, serpentea a través de paisajes que parecen sacados de un sueño, como la majestuosa Peña de los Cenizos, y roza la serenidad de un antiguo monasterio. Es la escapada perfecta para quienes buscan reconectar con la naturaleza y desvelar los secretos que esconde la provincia de Cáceres, alejándose del bullicio cotidiano.

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¿Cuál es su historia?

La historia del Monasterio de El Palancar comienza en 1557, cuando San Pedro de Alcántara, un fraile franciscano conocido por su vida de extrema austeridad, fundó este convento en la localidad de Pedroso de Acim, Cáceres. San Pedro buscaba un lugar de retiro y penitencia, alejado del bullicio del mundo, donde pudiera dedicarse por completo a la oración y la contemplación. La ubicación elegida, en un entorno natural y aislado, cumplía perfectamente con sus ideales de pobreza y sencillez.

El convento original era extremadamente pequeño, reflejando la austeridad de su fundador. Se construyó con materiales sencillos y su diseño priorizaba la funcionalidad sobre la ornamentación. De hecho, se le conoce como «el convento más pequeño del mundo», con apenas 72 metros cuadrados. A pesar de su reducido tamaño, el monasterio se convirtió en un importante centro de espiritualidad, atrayendo a numerosos peregrinos que buscaban la guía y el ejemplo de San Pedro de Alcántara.

A lo largo de los siglos, el Monasterio de El Palancar ha experimentado algunas modificaciones. En el siglo XVIII, se realizaron ampliaciones que incluyeron la construcción de una iglesia, un claustro, una hospedería y la fachada actual. Sin embargo, a pesar de estas modificaciones, se ha respetado la esencia del lugar, manteniendo su carácter de retiro espiritual y su conexión con la vida de San Pedro de Alcántara.

Monasterio de El Palancar. Foto: Turismo Cáceres

Mejores restaurantes

Si buscas una experiencia culinaria justo al lado del monasterio, el Restaurante El Palancar es una opción conveniente. Ofrecen platos tradicionales, lo que te permite disfrutar de la gastronomía local sin alejarte del sitio histórico. Para una experiencia más completa, el Complejo Turístico Finca Los Canchales, en Pedroso de Acim, no solo ofrece un restaurante con una amplia carta, sino también vistas panorámicas del entorno, ideal para una comida relajante. También en Pedroso de Acim, Las Piscinas es un restaurante conocido por sus especialidades en pescado y marisco, una alternativa si prefieres sabores marinos.

Restaurante El Palancar. Foto: TheFork

Si decides explorar los pueblos cercanos, Garganta la Olla ofrece varias opciones encantadoras. La Taberna Las Gemelas destaca por su cocina casera y ambiente acogedor, perfecto para una comida informal. El Restaurante la Fragua es ideal para los amantes de la carne, con sus platos de caza y carnes a la parrilla. Para algo más sencillo, el Bar – Restaurante Los Leones y el Bar La Cueva ofrecen tapas y platos informales en un ambiente animado. 

La ruta más corta

A tan solo treinta minutos en coche desde la vibrante ciudad de Cáceres, se encuentra el encantador pueblo de Pedroso de Acim. El viaje es sencillo: toma la carretera CC-38 y luego incorpórate a la A-66 (Autovía de la Plata). Desde allí, sigue las indicaciones hacia la salida EX-109 y, finalmente, toma la CC-48, que te llevará directamente a este pintoresco pueblo.

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