Un tesoro oculto del modernismo en Barcelona: no es de Gaudí y está abierto al público
Esta obra única, firmada por el arquitecto Lluís Muncunill, ofrece una oportunidad para conocer este movimiento artístico

Barcelona | Canva
Barcelona es reconocida mundialmente como la capital del modernismo, albergando una amplia variedad de obras arquitectónicas de incalculable valor histórico y cultural. Si bien algunas construcciones como la Sagrada Familia o la Casa Batlló son emblemas de este movimiento, otras joyas permanecen en un segundo plano pese a su singular belleza. Un ejemplo de ello es la Masía Freixa, una joya arquitectónica del modernismo catalán que, a pesar de su singular belleza y originalidad, sigue siendo una de las obras menos conocidas de este movimiento.
Historia de Masía Freixa
Ubicada en el Parc de Sant Jordi, en la ciudad de Terrassa, la Masía Freixa fue construida entre 1905 y 1910. Originalmente, esta edificación albergaba una fábrica textil propiedad del industrial Josep Freixa i Argemí. Sin embargo, cuando cesó su actividad industrial, se transformó en una residencia familiar. Fue entonces cuando el arquitecto Lluís Muncunill i Parellada, uno de los máximos exponentes del modernismo en Terrassa, rediseñó la estructura aplicando el uso de cemento armado y formas orgánicas inspiradas en la obra de Antoni Gaudí.
La masía destaca por su fachada blanca, arcos parabólicos y una imponente torre central que le confiere una apariencia casi onírica. A lo largo del tiempo, la construcción ha pasado por distintas manos, hasta que en 1959 fue adquirida por el Ayuntamiento de Terrassa, quien la rehabilitó y la destinó a uso institucional. Actualmente, es la sede de la Oficina de Turismo de la ciudad y un centro de interpretación del modernismo local.

Curiosidades de la Masía Freixa
- Influencia gaudiniana: aunque Muncunill nunca trabajó directamente con Antoni Gaudí, su obra en la Masía Freixa refleja un profundo conocimiento del lenguaje arquitectónico del maestro catalán.
- Mosaicos y vidrieras originales: el interior de la masía conserva suelos de mosaico hidráulico, vidrieras de colores y carpintería artesanal, elementos típicos del modernismo.
- Un entorno privilegiado: la masía está rodeada por el Parc de Sant Jordi, un espacio verde que ofrece tranquilidad y belleza natural, ideal para paseos y actividades culturales.
- Eventos y exposiciones: durante la Fira Modernista de Terrassa, la Masía Freixa se convierte en uno de los escenarios principales con recreaciones históricas y actividades temáticas.
Horario para visitarlo
La Masía Freixa está abierta al público y ofrece visitas guiadas para conocer su historia y detalles arquitectónicos.
- Horario de visitas guiadas: de lunes a domingo a las 12:00 h. Y en el mes de agosto, las visitas se realizan a las 11:00 h. Además, la masía acoge exposiciones temporales y actividades culturales a lo largo del año.
¿Cómo llegar a Masía Freixa?
Desde Barcelona la mejor opción para llegar a la Masía Freixa es tomar la carretera C-58, una vía rápida y cómoda que conecta la ciudad condal con Terrassa en aproximadamente 30 minutos, dependiendo del tráfico. Esta ruta permite un acceso directo a la localidad, ideal para quienes prefieren la flexibilidad del vehículo propio. También existen opciones de autobuses interurbanos que cubren este trayecto. Para quienes viajan desde Manresa, la mejor alternativa es la carretera C-16, que ofrece un recorrido fluido de alrededor de 35 minutos. Esta vía de pago garantiza una conexión rápida, aunque también se pueden explorar rutas alternativas sin peaje, aunque con tiempos de viaje ligeramente superiores.
Si se opta por el transporte público, los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) ofrecen una conexión cómoda hasta la estación de Terrassa. Desde allí, un breve paseo de unos 10 minutos permite llegar al Parc de Sant Jordi, donde se encuentra la Masía Freixa. La frecuencia de los trenes es alta, lo que facilita la planificación de la visita sin preocupaciones por el horario.