Descubre las cinco calas escondidas que hacen de Menorca un paraíso único
A días del verano, las temperaturas continúan subiendo y no hay nada mejor que pensar en visitar una isla como esta

Cala Es Canutells (Menorca) | Menorcatour
Hay lugares que no necesitan filtros y Menorca es, sin duda, uno de ellos. Esta joya del Mediterráneo conserva la esencia más pura de las Islas Baleares, con paisajes donde la naturaleza se muestra en su versión más salvaje y auténtica. Más allá de sus playas icónicas, la isla esconde calas que parecen sacadas de un sueño, rincones donde el mar turquesa y la tranquilidad crean una experiencia difícil de olvidar. Algunas son populares, otras siguen siendo secretos bien guardados, pero todas comparten una belleza que invita a quedarse.
Las calas de Menorca que no te puedes perder
Desde THE OBJECTIVE hemos seleccionamos cinco calas imprescindibles para descubrir en Menorca, además de proponer alojamientos con encanto y recomendaciones gastronómicas para disfrutar al máximo de la esencia menorquina.
1. Cala Es Canutells
Esta pequeña bahía es Canutells, uno de esos lugares que parecen sacados de una postal. Con una playa de arena blanca de unos 50 metros de largo, está rodeada de imponentes acantilados que esconden numerosas cuevas marinas. Su ambiente es especialmente tranquilo, incluso en temporada alta, y su pequeño puerto natural le da un encanto rústico muy especial. Ideal para quienes buscan desconexión y para los amantes del snorkel, ya que sus aguas cristalinas son perfectas para explorar la vida marina.
2. Cala Torret
Entre Binibéquer y Biniancolla se encuentra esta pintoresca cala, con un pequeño muelle donde atracan embarcaciones privadas. Cala Torret es perfecta para quienes desean vivir el mar más allá del baño tradicional. Aquí puedes alquilar un kayak y recorrer su espectacular línea de costa, o sumergirte con gafas y tubo para descubrir un fondo marino lleno de vida. Sus aguas son tranquilas, ideales para nadar, aunque no cuente con socorrista.
3. Caló Blanc
Si buscas intimidad y paisajes de postal, Caló Blanc te robará el corazón. Es una de las calas más pequeñas de Menorca, con apenas seis metros de playa de arena blanca, pero rodeada de un entorno rocoso que ofrece mucho más que lo que aparenta a simple vista. Situada entre Cap d’en Font y Cala Binissafúller, es perfecta para relajarse bajo el sol o practicar snorkel en sus aguas turquesas. A pesar de su tamaño, mantiene un ambiente muy tranquilo incluso en los meses más concurridos.
4. Cala Macarelleta
Es posiblemente una de las calas más fotografiadas de la isla y no es para menos. Cala Macarelleta, hermana menor de la también popular Macarella, está rodeada de pinos y acantilados que crean un entorno natural casi virgen. Sus aguas de un azul intenso y su arena fina hacen que el esfuerzo por llegar hasta ella,hay que caminar unos 15 minutos desde el aparcamiento, merezca totalmente la pena. Eso sí, conviene ir a primera hora para evitar aglomeraciones y disfrutar del paisaje en todo su esplendor.

5. Cala Escorxada
Esta cala es perfecta para los más aventureros. Cala Escorxada no es fácil de alcanzar, ya que requiere una caminata de entre 40 minutos y una hora desde Santo Tomás o desde Cala Mitjana, pero precisamente eso hace que conserve un ambiente de calma y exclusividad. Rodeada de vegetación, con arena clara y aguas transparentes, es una de esas calas que recompensan el esfuerzo con creces. Ideal para pasar el día desconectando del mundo y conectando con la naturaleza.
¿Dónde dormir y comer bien en la isla?
Disfrutar de Menorca va mucho más allá de descubrir sus calas escondidas o dejarse llevar por el ritmo pausado del mar. La experiencia se completa al elegir con acierto dónde alojarse y dónde saborear su gastronomía. Desde hoteles con encanto hasta restaurantes que reinventan la tradición menorquina con un toque contemporáneo, la isla ofrece opciones para todos los gustos.
Barceló Nura, en Sant Lluís, es un refugio de cinco estrellas situado en la costa sur de Menorca, en Biniancollet, a apenas 1,5 kilómetros de la playa de Punta Prima y a 9 kilómetros de Mahón. Perfecto para vacaciones en pareja, en familia o con amigos, combina la naturaleza mediterránea con vistas al mar, ofreciendo una experiencia exclusiva en las Baleares.
El Jardí de ses Bruixes Boutique Hotel, ubicado en Mahón, es un pequeño hotel boutique de 4,5 estrellas que destaca por su diseño cuidado, servicio excepcional y atmósfera íntima, posicionándose como uno de los mejores alojamientos según Expedia.
Por su parte, el Barceló Hamilton Menorca en Es Castell, hotel de cuatro estrellas solo para adultos, llama la atención por su diseño vanguardista y exclusivo. Su ubicación privilegiada con vistas a la bahía de Mahón lo convierte en la opción ideal para viajes de negocios o de ocio.
En cuanto a la gastronomía, Menorca ofrece experiencias únicas con sabor local. Sa Pedrera des Pujol, en Sant Lluís, galardonado con un Sol Repsol y dirigido por el chef Daniel Mora, presenta una cocina menorquina reinterpretada con elegancia y productos de temporada. Tarambana, en Cales Fonts, es un restaurante con vistas al puerto, ambiente relajado y platos creativos que fusionan tradición y modernidad.