The Objective
Viajes

Este es el pueblo de Francia que tiene más monumentos históricos

Un destino que no solo se mira, sino que se saborea y se vive con los cinco sentidos

Este es el pueblo de Francia que tiene más monumentos históricos

Sarlat-la-Canéda | Shutterstock

En el corazón del departamento de Dordoña, en la región de Nueva Aquitania, se encuentra Sarlat-la-Canéda, una joya medieval que ostenta un título poco conocido, pero impresionante: es el pueblo de Francia con mayor número de monumentos históricos catalogados por metro cuadrado.

Lo que no te puedes perder de este pueblo francés

Este rincón del Périgord Noir, como se conoce a esta parte del suroeste francés, conserva con asombrosa fidelidad su trazado urbano original del siglo XIV y XV, atrayendo cada año a miles de visitantes en busca de historia, gastronomía y una Francia auténtica y detenida en el tiempo.

1. Casco histórico medieval

Sarlat es un verdadero museo al aire libre. Su casco antiguo, meticulosamente restaurado desde los años 60 gracias a la aplicación de la Ley Malraux, una normativa que impulsó la protección del patrimonio francés, está compuesto por un laberinto de callejuelas empedradas, plazas adoquinadas y fachadas de piedra dorada que brillan al sol. Cada esquina revela un edificio con siglos de historia, desde casas burguesas del Renacimiento hasta palacetes góticos, muchos de ellos declarados monumentos históricos por el Ministerio de Cultura francés.

2. Mercado de Sarlat

Uno de los principales atractivos turísticos es el mercado de Sarlat, que se celebra dos veces por semana, los miércoles y los sábados. Este mercado no solo ofrece productos locales, sino que lo hace en un entorno excepcional: las calles del centro histórico se llenan de puestos donde se mezclan aromas de quesos, frutas, embutidos y pan recién hecho. En el interior de la antigua iglesia de Sainte-Marie, rehabilitada por el arquitecto Jean Nouvel, se ha instalado un mercado cubierto que se ha convertido en punto de referencia tanto para locales como para turistas.

https://www.tiktok.com/@cristiandelgadofdezz/video/7422991852225203488

3. Gastronomía del Périgord

La visita a Sarlat no estaría completa sin una inmersión en su extraordinaria oferta gastronómica. Esta zona del Périgord es conocida por ser una de las capitales culinarias de Francia. Aquí se produce uno de los mejores foies gras del país, preparado de manera artesanal por pequeños productores de la región. También destaca el confit de canard, un pato confitado cocinado lentamente en su propia grasa, y, por supuesto, la trufa negra del Périgord, un tesoro subterráneo que se convierte en protagonista de numerosos platos durante el invierno. Muchos restaurantes locales ofrecen menús que giran en torno a estos tres productos, acompañados de vinos de la región de Bergerac.

4. Catedral de Saint-Sacerdos

En el corazón de la ciudad se alza la Catedral de Saint-Sacerdos, un imponente edificio religioso que mezcla estilos románico, gótico y barroco. Aunque sus orígenes se remontan al siglo IX, fue profundamente modificada durante el siglo XVII. Su campanario domina el perfil urbano de Sarlat y su interior alberga obras de arte sacro y un órgano del siglo XVIII que aún hoy se utiliza para conciertos y celebraciones litúrgicas.

Catedral de Saint-Sacerdos | Stock
Catedral de Saint-Sacerdos

5. La Lanterne des Morts

Otro de los monumentos más enigmáticos de Sarlat es la Lanterne des Morts, una construcción cilíndrica del siglo XII cuya función exacta sigue siendo motivo de debate entre historiadores. Los monjes de la época probablemente utilizaron esta torre de piedra sin ventanas, situada en el antiguo cementerio junto a la catedral, como lugar de oración, aunque algunos sostienen que servía para guiar a las almas o señalar la presencia de una reliquia. Sea cual sea su origen, su silueta se ha convertido en uno de los iconos visuales de la ciudad.

6. Ascensor panorámico del antiguo campanario

Una de las atracciones más modernas del centro histórico es el ascensor panorámico instalado en el antiguo campanario de la iglesia de Sainte-Marie. Gracias a una ingeniosa intervención arquitectónica, es posible subir en un ascensor de cristal hasta lo alto de la torre y disfrutar de una vista de 360 grados sobre los tejados de pizarra y las calles medievales de Sarlat. La experiencia permite apreciar desde las alturas la riqueza patrimonial del pueblo y confirma por qué Sarlat-la-Canéda brilla como una de las grandes joyas patrimoniales de Francia.

Publicidad