Guía rápida para entender las señales de colores en senderismo
Conocer que indican es clave para disfrutar de las rutas por la montaña con seguridad y confianza

Una senderista. | Canva
Cuando te adentras en cualquier bosque es común encontrarte con marcas de colores pintadas en los árboles, las rocas o los postes. La función de estas señales es servir de ayuda a los senderistas, ya que indican el tipo de ruta que deben escoger y les ayudan a desorientarse en el camino. Saber interpretarlas es fundamental tanto si eres un senderista novel como si ya tienes experiencia.
En España, las señales de senderismo están homologadas por entidades como la FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada), y utilizan una combinación de colores, para distinguir entre tres tipos de rutas: locales, de pequeño recorrido y de gran recorrido.
Las señales de colores en senderismo
Las señales que verás en los caminos consisten en dos franjas paralelas: una franja superior blanca, que representa que estás en una ruta homologada, y una franja inferior de color que identifica el tipo de sendero. Según el color que acompaña al blanco, las rutas se clasifican así:
- Blanco y verde: indican que estamos sendero local (SL). Con una longitud inferior a diez kilómetros. Por lo que, son ideales para recorridos cortos, tranquilos y accesibles, perfectos para familias o para quienes se inician en el senderismo.
- Blanco y amarillo: sirven para marcar los tramos de pequeño recorrido (PR). Formados por caminos de una distancia de entre diez y 50 kilómetros. Son las rutas más comunes, pensadas para un día o un fin de semana, perfectas para quienes quieren disfrutar de la naturaleza sin hacer demasiado esfuerzo.
- Blanco y rojo: muestran las rutas de gran recorrido (GR). Aquellas que cuentan con una longitud de más de 50 kilómetros, y que generalmente requieren varias jornadas para completarlas. A veces cruzan regiones o incluso países; a estos se les añade un número europeo.
Todos los colores en la misma señal
En algunas ocasiones, puede haber coincidencia de rutas (por ejemplo, un GR y un PR que comparten tramo). En esos casos, la señal combina tres coloress: blanca arriba, luego el color del recorrido de mayor rango (por ejemplo, rojo) y finalmente el del menor (amarillo o verde), siempre en orden jerárquico.
Qué indican según su color y forma
Las señales varían también en forma, lo cual añade información sobre la dirección del camino. Estas formas simplifican la orientación y ayudan a evitar errores, especialmente en cruces o caminos paralelos:
- Continuidad (seguir adelante): son dos franjas paralelas, la de arriba blanca, la de abajo del color del sendero (verde, amarillo o rojo). Indican que la ruta sigue recta.
- Cambio de dirección (giro): en vez de estar paralelas, las franjas forman un ángulo que señala hacia la izquierda o derecha. Te indican que el sendero toma un desvío en esa dirección.
- Dirección incorrecta (no seguir por ahí): forman una cruz (en aspa). El trazo superior es blanco y el inferior del color del sendero; indican que esa vía no es parte del itinerario correcto.
Consejos para senderistas
Antes de empezar, consulta mapas oficiales, paneles informativos o webs de federaciones autonómicas para conocer la categoría de la ruta (SL, PR o GR) y su distancia. Estáte atento a las señales, ya que las marcas suelen estar pintadas en árboles, piedras o postes, en en ambos sentidos del camino.

En tramos compartidos con otras rutas, fíjate bien en el orden de colores para entender bien por cuál estás transitando. Lleva un GPS, brújula o mapa. Equípate bien independientemente del tipo de ruta que vayas a hacer: lleva agua suficiente, comida energética, ropa adecuada al clima y un botiquín.
La próxima vez que salgas a caminar, presta atención a esas franjas pintadas: no son meros adornos, sino una herramienta homologada que te guía y protege.