Todavía estás a tiempo: estos son mis lugares favoritos con aguas termales para Navidad
Sumergirse en estas piscinas en invierno es un ritual de autocuidado que combina vapor, tranquilidad y naturaleza

Viajar en Navidad | Canva pro
La temporada navideña invita a buscar escapes que reconforten cuerpo y mente, y pocas experiencias son tan revitalizantes como sumergirse en aguas termales. Entre el frío y el bullicio de la ciudad, estos rincones ofrecen un respiro cálido y natural, ideales para recargar energías antes de cerrar el año. Desde manantiales rodeados de paisajes nevados hasta piscinas naturales escondidas en entornos de ensueño, te presento mis lugares favoritos para vivir la Navidad entre vapor, relajación y bienestar, porque aún estás a tiempo de regalarte un momento de paz y magia térmica.
Termas de Ourense, Galicia
Conocida como la “ciudad termal de España”, Ourense ofrece una experiencia única gracias a sus baños al aire libre, como los de Outariz o A Chavasqueira. Las aguas, que alcanzan temperaturas de hasta 70 °C, brotan naturalmente del subsuelo y se mezclan con el entorno del río Miño. Pasear por la ciudad y detenerse a sumergirse en estas piscinas humeantes en pleno invierno es un lujo que combina relax, historia y un toque urbano, ideal para quienes buscan desconectar sin salir del corazón de Galicia.

Hotel Balneario La Hermida, Cantabria
Cuando el frío de noviembre comienza a sentirse en el norte de España, La Hermida emerge como un refugio donde bienestar, lujo y naturaleza se encuentran. Situado en el valle de Peñarrubia, junto a los imponentes Picos de Europa, este balneario ofrece aguas termales a 60 °C con propiedades terapéuticas para músculos, piel, vías respiratorias y estrés. Disfrutar de un baño caliente rodeado de paisajes de montaña convierte la visita en una experiencia invernal única, perfecta para desconectar y recargar energía en un entorno de belleza excepcional.
Termas de San Juan de la Peña, Aragón
Aunque menos conocidas que otros destinos termales, estas termas al aire libre esconden un auténtico refugio en medio de la montaña aragonesa. Sus piscinas naturales, alimentadas por aguas calientes ricas en minerales, permiten disfrutar de un baño relajante mientras se contempla el paisaje invernal cubierto de nieve y la calma del bosque circundante. En invierno, el contraste entre el frío del aire y la calidez del agua crea una experiencia sensorial única, que ayuda a aliviar tensiones y revitalizar el cuerpo. Es un lugar perfecto para quienes buscan intimidad, desconexión y una conexión profunda con la naturaleza, lejos del bullicio de los destinos más turísticos. Además, sus senderos cercanos invitan a combinar los baños termales con paseos que intensifican la sensación de bienestar y serenidad.

Pozas termales de Montanejos, Castellón
Situadas en un espectacular entorno natural, estas pozas emergen entre acantilados y frondosa vegetación mediterránea, ofreciendo un refugio cálido incluso en los días más fríos del invierno. Sus aguas, que mantienen una temperatura constante de entre 25 y 35 °C, invitan a relajarse mientras se contempla el cañón del río Mijares y los paisajes despejados de montaña. La combinación del calor del agua con el aire fresco genera un efecto revitalizante que estimula la circulación y renueva la energía. Además de los baños, la zona permite realizar rutas de senderismo, explorar pequeñas cascadas y disfrutar de la fauna y flora autóctona, convirtiendo la visita en una experiencia sensorial completa que mezcla bienestar, aventura y conexión directa con la naturaleza.

Estos lugares son perfectos para visitar en cualquier época del año, pero el inicio de diciembre ofrece una experiencia aún más especial. El frío invernal contrasta con el calor de las aguas termales, potenciando la sensación de relajación y bienestar, y creando un momento único para cuidar del cuerpo y la mente. Sumergirse en estas piscinas en pleno invierno se convierte en un ritual de autocuidado, donde el vapor, el entorno natural y la tranquilidad invitan a desconectar del ritmo cotidiano y recargar energía antes de las fiestas.
