Lombardía y Véneto votan en referéndum para reclamar una mayor autonomía
Las regiones italianas de Lombardía y Véneto, situadas al norte del país, celebran hoy sendos referéndum consultivos con el objetivo de abrir una negociación con el Estado central y reclamar una mayor autonomía y recursos, con la atención puesta en la participación.
Las regiones italianas de Lombardía y Véneto, situadas al norte del país, celebran hoy sendos referéndum consultivos con el objetivo de abrir una negociación con el Estado central y reclamar una mayor autonomía y recursos, con la atención puesta en la participación.
Los colegios electorales permanecerán abiertos desde las 07.00 locales a las 23.00 y a los mismos están llamados más de diez millones de electores: 7.897.000 lombardos y 3.725.000 venecianos.
Los primeros deberán decidir si desean que Lombardía, «en base a su especialidad y en el cuadro de la unidad nacional, emprenda las iniciativas institucionales necesarias para pedir al Estado nuevas formas y condiciones particulares de autonomía».
Los segundos se encontrarán con una pregunta mucho más escueta: «¿Desea que a la región del Véneto sean atribuidas nuevas formas y condiciones particulares de autonomía?».
Las consultas, consultivas y no vinculantes, han sido convocadas por los gobernadores de estas dos ricas regiones italianas, el lombardo Roberto Maroni y el veneciano Luca Zaia, ambos del partido ultraderechista Liga Norte.
Zaia ya ha votado en el colegio de San Vendemiano, en provincia de Trevisto, e instó a «todos a votar» porque, dijo en Twitter, «solo así demostraremos que somos un pueblo».
El objetivo es recabar apoyo popular para abrir una negociación con el Gobierno italiano y hacerse con una veintena de competencias en materia educativa, medioambiental, de relaciones internacionales y fiscales que la Constitución permite negociar.
Pero sobre todo la intención de los gobernadores de Lombardía y del Véneto es reducir su déficit fiscal, la diferencia entre lo que aportan al Estado y lo que este «devuelve» a dichas regiones.
El éxito de la negociación dependerá, entre otras cosas, de la participación en la consulta, es decir, del apoyo que recaben entre sus ciudadanos, que se prevé escasa.
Mientras que en el Véneto la consulta será válida si votan más de la mitad de los electores, Lombardía no ha fijado un quórum mínimo y su presidente, Roberto Maroni, ha avanzado a los medios que, de superar el 34%, ya lo consideraría «un éxito».
La consulta ha recibido críticas por su elevado coste y porque la Constitución contempla cauces para abrir una negociación con el Estado sin necesidad de celebrar un plebiscito, tal y como ha hecho hace algunos día la región de Emilia Romagna.
Lombardía ha gastado alrededor de 50 millones de euros, ya que la votación será con 24.000 tabletas electrónicas, la primera vez que se emplea este método en Italia, mientras que el Véneto ha gastado mucho menos, 14 millones, al decantarse por la papeleta tradicional.