Un año después de que la COVID-19 fuese declarada como pandemia, la Alianza ‘People’s Vaccine’, a la que pertenece Oxfam Intermón, advierte que la mayoría de los países en desarrollo no ha podido administrar ni una sola dosis de las vacunas contra el coronavirus. En contraste, los países ricos están vacunando a sus ciudadanos y ciudadanas al ritmo de una persona por segundo durante el último mes.
Por qué te lo contamos: las naciones en desarrollo enfrentan una situación crítica por la carencia de oxígeno y suministros médicos. Si bien los países pobres están recibiendo dosis a través del Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra la COVID-19 de la OMS, se calcula que las cantidades disponibles llegarán sólo para vacunar al 3% de las personas en estos países a mediados de año. Según las previsiones, cuatro de cada cinco personas en estas naciones no estarán vacunadas cuando finalice 2021.
Países como Estados Unidos, Reino Unido y miembros de la Unión Europea están bloqueando una propuesta de más de 100 países en desarrollo que se debate este miércoles en la Organización Mundial del Comercio (OMC), y el cual permitiría anular los monopolios de las empresas farmacéuticas y aumentar la producción de vacunas COVID-19 seguras y eficaces, algo que necesitan con urgencia y desesperación los países más pobres.
«Pedimos que España, como estado miembro de la Unión Europea, contribuya en este marco a que la vacuna llegue a la población mundial sin cargo y de la manera más rápida posible. Para ello existe un solo camino: liberar las patentes, suspenderlas en la OMC, para que se puedan fabricar sin limitación y puedan ser producidas y entregadas sin que se cobre más allá del coste de fabricación», afirma Jaime Atienza, responsable de la respuesta a la crisis COVID-19 de Oxfam Intermón.
«En todo el mundo», recuerda Atienza, «ya se han perdido dos millones y medio de vidas debido a esta brutal enfermedad y muchos países luchan sin recursos sanitarios suficientes y sin vacunas. Al permitir que un pequeño grupo de compañías farmacéuticas decida quién vive y quién muere, los países ricos están prolongando la emergencia sanitaria mundial y poniendo en peligro innumerables vidas».
Un año después de la declaración de la pandemia, la COVID-19[contexto id=»460724″] ha descubierto la brutal desigualdad que sufre el planeta. Por primera vez en la historia, según una reciente encuesta de Oxfam Intermón entre economistas y expertos, la desigualdad aumentará en todo el planeta al mismo tiempo. Además de una vacuna universal y gratuita, Oxfam Intermón está pidiendo a gobiernos e instituciones la condonación de la deuda externa de los países más pobres, medidas fiscales progresivas y un incremento de la cooperación internacional para obtener recursos que permitan una mayor protección social.