¿Qué pasa si te toca un premio en la Lotería de Navidad y pierdes el décimo?
Tener apuntado el número, serie, fracción, fecha del sorteo y lugar donde se compró facilitará la gestión en caso de pérdida o robo
Una de las peores pesadillas del 22 de diciembre es que te toque un premio de la Lotería de Navidad y pierdas el décimo de tal forma que no puedas probar que era tuyo y no obtengas el dinero. Aquí repasamos los pasos a llevar a cabo si esto ocurre y lo que se debe hacer previamente para evitar que sea un problema que nos arruine el día.
Lo primero que tenemos que hacer al darnos cuenta de que no tenemos el décimo, ya sea porque lo hemos perdido o nos lo han robado, es imponer una denuncia en la Guardia Civil, la Policía Nacional o el Juzgado de Guardia. Esta denuncia se notificará a su vez a la Asesoría Jurídica de Loterías y Apuestas del Estado y así se evitará que le persona que vaya a cobrarlo se haga con el dinero. Si se consigue paralizar el premio, habría que enviar una copia de la denuncia y de la resolución judicial a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado. Si te das cuenta de que no tienes el décimo antes de que se celebre el sorteo se facilitará toda la gestión.
Lo mejor en esta situación es tener los datos importantes que justifiquen que ese décimo es vuestro como el número, serie, fracción, fecha del sorteo y lugar donde se compró. Por eso fotocopiar el décimo es una de las recomendaciones previas de la Policía.
La situación también cambiará dependiendo de la cuantía del premio. Si este es de menos de 2000 euros es más difícil paralizar el décimo ya que cualquiera puede cobrarlo con un cheque al portador. Si el premio es mayor será más difícil que alguien lo cobre por ti ya que necesita presentar el DNI. En este caso te ampara la ley de blanqueo de capitales. Cuando el caso tiene en juego más de 5000 euros hay más posibilidad de que se investigue de quién es el décimo y el juez resuelva el caso.
Otra desafortunada situación es que alguien con quien compartes un décimo lo pierda, familiar, amigo o pareja suele ser lo habitual. Según el artículo de 1902 del Código Civil esa persona tiene la responsabilidad de guardarlo bajo su custodia ya que establece que «el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado». Tú en este caso podrías reclamar por daños y perjuicios.
Vamos un paso más allá. Si esta persona sí tiene el décimo pero intenta cobrarlo en su totalidad, sin compartirlo, se estaría ante una apropiación indebida que también se puede denunciar.
Cómo compartir con seguridad un décimo de la Lotería
- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda que se fotocopie el billete y se entregue a cada participante una copia firmada. Cada uno debe llevar su nombre y el DNI del depositario. Para más concreción se puede indicar la cantidad que juega esa persona, el número, serie, fracción y sorteo.
- Una foto de prueba enviada por chats de mensajería como WhatsApp o correo electrónico es buena opción. Ojo, siempre deben aparecer los datos del depositario, los participantes y la participación de cada uno. Si se compra online, deberás guardar muy bien el comprobante. Lee las recomendaciones de la entidad para no caer en el fraude si optas por esta opción en vez de acercarte a una administración de lotería.
- Para cobrarlo es importante identificar a todos los participantes. Quien vaya al banco tiene que registrar a todos los ganadores y su porcentaje para que, cuando reciba el dinero, lo reparta y no se le cobre ningún impuesto. ¿Por qué la OCU recalca esto? Porque si alguien no pasara tal cantidad de dinero se podría entender como una donación y nos quitarían parte del dinero para el impuesto que le corresponde. Esto no quiere decir que la lotería esté libre de impuestos. Hacienda se hace con el 20% de los premios que superen los 40.000 euros por décimo así que primero restaremos el impuesto y luego repartiremos entre los ganadores.
- Como te habrás dado cuenta por el punto anterior, nace de la voluntad del ganador identificar a los demás participantes y luego repartir el premio, por lo que se pueden dar situaciones complejas como, por ejemplo, un divorcio. En el caso de los matrimonios, si es en gananciales, se repartirá en un 50-50. Si es por separación de bienes, solo lo obtendrá el comprador, a no ser que se garantice que se compró a medias.