El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha ordenado este sábado a su ministro de Defensa tomar «medidas más estrictas» para defender la integridad territorial del país, sacudido por un movimiento de protesta desde su controvertida reelección el 9 de agosto.
Lo más importante: Lukashenko, en el poder desde hace 26 años, ha visitado las unidades militares desplegadas en Grodno, en el oeste de Bielorrusia, cerca de la frontera polaca, según un comunicado publicado en Telegram por la presidencia. «Ordeno al ministro de Defensa (…) defender ante todo la perla occidental de Bielorrusia, cuyo centro está en Grodno. Y tomar medidas más estrictas para defender la integridad territorial de nuestro país», ha declarado.
El presidente ha denunciado el movimiento de protesta instigado, según él, «desde el exterior», al llegar al polígono militar en Grodno, región donde están previstos ejercicios militares a gran escala, entre el 28 y 31 de agosto. Lukashenko, quien clama haber ganado las elecciones con 80% de los votos, enfrenta un movimiento de protesta inédito en esta antigua república soviética.
La oposición denuncia fraudes y organiza manifestaciones diarias en todo el país. De hecho, esta semana ha formado un «consejo de coordinación» para impulsar la transición política tras las presidenciales. Pero las autoridades abrieron una investigación en su contra acusándolo de «atentar contra la seguridad nacional».
La líder de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, refugiada en Lituania, dijo el viernes que el pueblo bielorruso «no aceptará nunca a los líderes actuales». Por su parte, Lukashenko aseguró el viernes que va a «resolver el problema» del movimiento de protesta.