La Comunidad de Madrid ha autorizado la incorporación de médicos y enfermeros jubilados para colaborar en la campaña de vacunación masiva contra la COVID-19 en la región para lograr frenar la pandemia. El objetivo es que estos profesionales puedan prestar apoyo en la vacunación masiva a la población cuando se disponga de las dosis «comprometidas por el Ministerio de Sanidad», ha informado el Gobierno regional en un comunicado, que remarca que esta resolución atiende a las peticiones de profesionales jubilados que desean incorporarse a prestar este servicio.
Lo más importante: a través de la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, la Consejería de Sanidad ha facultado a los centros de Atención Primaria, Atención Hospitalaria y Summa 112 a reincorporar al servicio activo a sanitarios jubilados que no hayan alcanzado los 70 años. Este trabajo estará remunerado, será compatible con el cobro de la pensión por jubilación y cotizará a la Seguridad Social.
Para poner en marcha la medida, se procederá a realizar nombramientos de carácter estatutario por un mes de duración, prorrogable por periodos de igual duración o inferiores en su caso, con el límite máximo de la finalización del estado de alarma. La Comunidad de Madrid ha modificado la normativa para que la autoridad sanitaria pueda habilitar y adoptar la puesta a disposición de la Consejería de Sanidad de espacios y locales en instalaciones públicas y privadas que reúnan las condiciones necesarias para desarrollar la vacunación, y utilizar espacios como el Wanda Metropolitano y el Wizink Center.
A partir del 25 de febrero, comenzará la inoculación de las primeras dosis a los policías municipales, bomberos y profesionales de Protección Civil, que forman el Grupo 6 de la Estrategia de Vacunación, con la vacuna de AstraZeneca en el estadio Wanda Metropolitano.