La Comunidad de Madrid se ha opuesto este martes a aplicar, como ha aprobado la Comisión de Salud Pública, una dosis de recuerdo de la vacuna contra el coronavirus a la población de más de 70 años porque «no hay ninguna evidencia científica» y tampoco ve «urgencia» en administrarla.
Pese a la posición mantenida por Madrid y Galicia, la Comisión ha aprobado este martes la dosis de recuerdo de la vacuna del tipo ARN mensajero, que se comenzará a inyectar a los mayores de 70 años a finales de octubre, cuando ya hayan pasado seis meses desde la inoculación de la segunda dosis.
«En estos momentos es importante iniciar a finales de octubre la campaña de vacunación de gripe en los mayores de 65 años de edad», han argumentado en contra de la decisión fuentes del Gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso.
Sostienen desde el Gobierno madrileño que «no hay una urgencia en administrar la dosis de recuerdo» y se basan para hacer esta aseveración en los datos de efectividad de la vacuna en estos grupos de edad que ha presentado la ponencia de vacunas y que, recalcan, coinciden con sus propias estimaciones.
El acuerdo adoptado este martes por la Comisión de Salud Pública implica que la vacunación contra el coronavirus se administre «en paralelo» a la vacuna contra la gripe.
La decisión de la Comisión de Salud Pública llega un día después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) avalara el uso de una dosis de refuerzo de Pfizer en la población general mayor de 18 años, seis meses después de completar la pauta, y una inyección adicional de este fármaco o de Moderna a personas con un sistema inmunitario debilitado, mínimo 28 días tras la segunda dosis.