Maduro declara 29 muertes en las protestas en Venezuela y culpa a la oposición
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dicho este martes que las protestas antigubernamentales de las últimas semanas ha dejado 29 muertos y 100.000 millones de bolívares en pérdidas materiales (140 millones de euros) por culpa de «terroristas de la derecha».
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dicho este martes que las protestas antigubernamentales de las últimas semanas han dejado 29 muertos y 100.000 millones de bolívares en pérdidas materiales (140 millones de euros) por culpa de «terroristas de la derecha».
«Desde el 6 de abril que arrancó esta ofensiva de asalto del poder convocada por la MUD (alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática) ha habido 29 compatriotas que han sido asesinados por culpa de la derecha», ha dicho Maduro desde un acto con obreros chavistas en Caracas.
El presidente ha indicado que «buena parte de esos asesinos están presos» y otros están siendo buscados.
Ha hecho especial mención de los casos de los chavistas que han muerto en el marco de manifestaciones a favor y en contra del gobierno y ha apuntado que estos son «asesinatos» «producto del llamado terrorista y violento de la derecha», a pesar de que la oposición venezolana ha asegurado que son los grupos paramilitares de Maduro los generadores de gran mayoría de las muertes.
En este sentido ha pedido a «toda Venezuela» a repudiar a los violentos y a ayudarlo a «buscar a los violentos».
Maduro ha pedido a los convocados al evento «un aplauso” a la Guardia Nacional y a la Policía Nacional Bolivariana, “defensores de la paz y del pueblo», los cuerpos de seguridad acusados por la oposición de reprimir de manera desmedida con gases y perdigones a los manifestantes.
A juicio del mandatario, estas protestas, entre otros objetivos, tienen como fin detener «la recuperación económica» de Venezuela que asegura, ha empezado a despegar hace unos tres meses y que estas manifestaciones en contra de su gobierno han dejado «pérdidas económicas de más de 100.000 millones de bolívares».
Sin embargo, el escenario de manifestaciones ha iniciado después de que el Supremo venezolano lanzara dos sentencias, que después ha revertido parcialmente, que restan competencias al Parlamento de mayoría opositora y limitan la inmunidad de los legisladores.
Los manifestantes piden que se restituya el hilo constitucional, que se convoque a las elecciones que debieron realizarse el año pasado, se libere a los políticos presos y se abra un canal humanitario para que al país ingresen alimentos y medicinas, entre otras exigencias.
Los datos de Maduro no coinciden
La cifra de fallecidos que dio el gobernante no coincide con la ofrecida por la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, que ha informado que las manifestaciones han dejado 26 muertos, más de 430 heridos y más de mil detenidos, de los cuales 65 permanecen privados de libertad.
Asimismo, la fiscal ha exhortado a los cuerpos de seguridad del Estado y el Poder Judicial a que revisen la forma en que se llevan a cabo las detenciones, especialmente durante las protestas de los últimos días, para garantizar el debido proceso.
La fiscal ha remarcado que el debido proceso «es uno de los pocos derechos que no se puede suspender» y por el contrario «se debe garantizar» «incluso en los estados de excepción», como el que rige en Venezuela desde hace meses por dictamen de Maduro.
Por lo tanto, no queda claro si las declaraciones del mandatario ha sido un error o un nuevo informe.
«Hay condiciones para un cambio político»
El gobernador del estado de Miranda y ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles ha afirmado, en una entrevista al diario argentino La Nación, que en Venezuela «están dadas las condiciones» para vivir «una tormenta perfecta» que derive «en un cambio político y democrático».
Capriles, a quien la Justicia venezolana ha inhabilitado días atrás por 15 años para ejercer cargos públicos, ha pedido «de corazón» al papa Francisco «un poquito más de atención en Venezuela», un país que, ha analizado, vive «la situación más grave de la región».
El dirigente opositor ha opinado que debe conformarse «un grupo de presidentes» latinoamericanos que busque «la solución a la causa venezolana. La crisis es tan compleja, tan explosiva, que creo que lo mejor sería constituir un grupo de presidentes», ha insistido.
De lo contrario, ha dicho, «si la región empieza a aceptar las dictaduras del siglo XXI, habrá alguna desestabilización».
«Ya llegamos a un punto en el que los venezolanos decimos no más», ha afirmado.
La oposición venezolana alista una nueva marcha para este miércoles hacia el centro de Caracas, otro desafío para el presidente Nicolás Maduro, al que presiona por elecciones generales con una ola de protestas.