Maduro rechaza el ultimátum europeo para convocar elecciones presidenciales en Venezuela

El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, descartó este domingo aceptar el ultimátum europeo de convocar elecciones presidenciales, asegurando que él ganó la Presidencia en las urnas en mayo del año pasado, al tiempo que arremetió contra el líder opositor Juan Guaidó, que el 23 de enero de proclamó presidente interino del país, contra Estados Unidos y Donald Trump, y contra el presidente de España, Pedro Sánchez. Maduro negó también, en una entrevista concedida a Jordi Évole, director del programa Salvados, que en Venezuela haya una crisis humanitaria.

«Tratan de acorralarnos con ultimátums para obligarnos a ir a una situación extrema de enfrentamiento (…) No voy a dar el brazo a torcer por cobardía frente a las presiones», advirtió Maduro en la entrevista al programa de La Sexta.

Este domingo venció el plazo dado por Francia, España, Alemania, Reino Unido, Portugal y Holanda a Maduro para que se convocara «elecciones libres» en Venezuela. Ante la negativa del líder chavista, está previsto que los gobiernos de estos países reconozcan a Guaidó como presidente encargado de convocar elecciones presidenciales libres y con garantías democráticas en Venezuela, como ya han hecho Estados Unidos y otra docena de países después de que el presidente de la Asamblea Nacional se juramentase como presidente interino del país latinoamericano y acusar a Maduro de usurpar el poder con su toma de posesión el 10 de enero para un segundo mandato. Un mandato no reconocido por gran parte de la comunidad internacional.

La ministra de Asuntos Europeos de Francia, Nathalie Loiseau, recordó este domingo el plazo a Maduro, y Austria se sumó también, algo que Guaidó agradeció.

Está previsto que el presidente del Parlamento, de mayoría opositora, anuncie pronto la fecha de llegada de ayuda humanitaria al país, desafiando a Maduro, que considera esa iniciativa la puerta a una intervención militar de Estados Unidos.

Según Guaidó, se creará una «coalición nacional e internacional con tres centros de acopio» de medicinas y alimentos en los vecinos Colombia y Brasil y en una isla caribeña, y habrá una movilización para exigir a los militares que dejen entrar esa ayuda al país.

A petición suya, Estados Unidos ya está «movilizando y transportando ayuda humanitaria» para Venezuela, según el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton.

La conversación entre Maduro y Évole, quien ya le entrevistó en octubre de 2017, tuvo lugar en el Palacio de Miraflores, informa Efe. Un Maduro que reiteró su «legitimidad» como presidente y que negó su intención de convocar elecciones presidenciales pero sí abrió la puerta a convocar elecciones legislativas. «Yo no me niego a convocar elecciones, habrá elecciones presidenciales en 2024».

A las preguntas de Évole sobre la situación de crisis en Venezuela, Maduro echó la culpa de fuerzas externas, denunciando repetidamente que «Venezuela es víctima» de una campaña de agresión encabezada por Donald Trump y seguida «de manera perruna» por algunos Gobiernos de derecha de América Latina. «Estamos amenazados por la mayor potencia del mundo. La opción militar está sobre la mesa de Donald Trump», insistió, aunque recalcó que «esto no tiene por qué acabar mal».

Entre sus críticas a los países de la UE que no reconocen el nuevo mandato de Maduro, este arremetió contra el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a quien acusó de plegarse a los designios de la Casa Blanca, tildó de «farsante» porque «no ha sido elector por nadie», algo que Évole le enmendó recordándole que en España es el Congreso quien elige al jefe del Gobierno. «Cometiste un error y te va a ir peor que a Aznar en la crisis de Irak,; ojalá no te manches las manos de sangre, ojalá», le advirtió a Sánchez, después de asegurar que «hace tiempo que Venezuela no acepta lecciones de nada de España».

“Pedro Sánchez debería ser el que convoque elecciones”. El mensaje de Nicolás Maduro a @sanchezcastejon. #SalvadosMaduro pic.twitter.com/VJoQx6TIJE

— Salvados (@salvadostv) 3 de febrero de 2019

También tuvo palabras críticas contra los dirigentes del PP, Pablo Casado, y de Ciudadanos, Albert Rivera, a los que acusó de tener «una visión neocolonial» de Venezuela.

Cuestionado sobre la inflación y la crisis de abastecimientos de productos básicos, Maduro insistió en que su país afronta «una guerra económica brutal», pero «no tiene una crisis humanitaria«, sino política. Reconoció que las sanciones económicas de Estados Unidos «nos hacen daño», aunque aseguró que «no van a poder con nosotros».

Respecto a Guaidó, Maduro asegura que «hay un solo presidente» en Venezuela, y recordó que es el quien controla todos los resortes ejecutivos del poder, por lo que «no hay un Gobierno paralelo».

Y aunque afirmó estar «abierto al diálogo», no dejó de recordar que la Fiscalía ha pedido al Tribunal Supremo que inicie un juicio contra Guaidó «por posible violación constitucional». Maduro calificó de «payasada» la asunción de la Presidencia interina por parte de Guaidó, a quien mandó mensaje. «Que piense bien lo que está haciendo» y no haga daño al país con su «estrategia golpista».

En cuanto al número de venezolanos que han abandonado el país dijo que han sido entre 600.000 y 800.000, frente a los tres millones que calcula la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). «Mucha gente se ha ido engañada», «se fueron con una falsa visión, se han dado cuenta» y «miles se están regresando».

Évole también le recordó que, en la entrevista de 2017, Maduro había prometido que se ocuparía de que los jubilados españoles que trabajaron en Venezuela recibieran sus pensiones. «No sé qué ha pasado, de verdad. He incumplido, pido perdón». «Si hay que pagarles en petros, paguémosles en petros», añadió en referencia a la criptomoneda venezolana, que se ha convertido también en una unidad de ahorro.

La entrevista comenzó con una pregunta de Jordi Évole sobre los periodistas de varios países extranjeros detenidos brevemente la pasada semana, entre ellos entre ellos tres miembros de un equipo de la Agencia Efe que fueron capturados el día 30 en Caracas y liberados al día siguiente. «No ha habido detención de periodistas«, contestó Maduro, para quien lo ocurrido fue sólo un «chequeo» como ocurre de otros países.

Maduro dijo apoyar la «buena iniciativa» de un grupo de contacto internacional integrado por la UE y países latinoamericanos, como Uruguay y México, que busca «fomentar un proceso político y pacífico» de salida a la crisis venezolana y que tendrá su primera reunión el 7 de febrero en Montevideo.

Este lunes se reúne en Ottawa el Grupo de Lima, después de que 11 de los 14 países que los forman, que incluye a naciones latinoamericanas y Canadá, reconocieran a Guaidó.

En víspera de la cita, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, conversó con el opositor por teléfono, para reafirmarle que «apoya al pueblo de Venezuela en la transición pacífica hacia la democracia», informa AFP.