Marine Le Pen, reelegida presidenta del ultraderechista Frente Nacional francés
La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen ha sido reelegida sin sorpresas presidenta de Frente Nacional (FN), que ha abolido además el título de presidente de honor que hasta ahora tenía su padre y cofundador de la formación, Jean-Marie Le Pen.
La líder ultraderechista francesa Marine Le Pen ha sido reelegida sin sorpresas presidenta de Frente Nacional (FN), que ha abolido además el título de presidente de honor que hasta ahora tenía su padre y cofundador de la formación, Jean-Marie Le Pen.
Marine Le Pen, de 49 años, única candidata a su sucesión, ha obtenido el 100% de los votos, al término de una votación por correspondencia cuyos resultados han sido proclamados el domingo durante el congreso del partido.
Los cerca de 1.500 militantes presentes en el congreso que se celebra en Lille, en el norte de Francia, han aprobado por otra parte con un 79,7% de votos a favor (20,2% en contra) los nuevos estatutos que suprimen la presidencia de honor, ha anunciado el vicepresidente del FN, Jean-François Jalkh.
Este título había sido otorgado a Jean-Marie Le Pen, que presidió el partido de extrema derecha francés durante 39 años, de 1972 a 2011.
Debido a sus polémicas y reiteradas declaraciones sobre el Holocausto judío, el fundador del FN había sido excluido del partido en 2015 por su hija que le sucedió en 2011.
La líder ultraderechista emprende así un tercer mandato a la cabeza de la formación, cuya imagen está determinada a cambiar para transformarla en partido de gobierno.
En el marco de esta estrategia, Le Pen propondrá el domingo por la tarde a los militantes un nuevo nombre para la formación.
La exclusión de Jean-Marie Le Pen había dado lugar a una larga batalla judicial entre padre e hija.
Jean-Marie Le Pen, que publicó sus memorias una decena de días antes del congreso, renunció finalmente a acudir al encuentro, un hecho sin precedentes para el cofundador del partido.
Había amenazado con acudir recurriendo si era necesario a la «fuerza pública». Pero la dirección del FN le advirtió de que se le prohibiría la entrada, debido a su exclusión como miembro de la formación política.
El patriarca, que sigue teniendo una gran popularidad entre los simpatizantes del FN, prefirió pasar su fin de semana firmando en una librería parisina dedicatorias de su libro de memorias, cuyo éxito de ventas ocasionó una nueva edición.