Marlaska ordena retirar el borrador que prohíbe los tatuajes a los guardias civiles

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha ordenado a la Dirección General de la Guardia Civil retirar el borrador de orden general de «policía personal y aspecto físico» con el que pretende regular y unificar el atuendo y el comportamiento de los guardias y que, entre otras medidas, prohibe los tatuajes y fumar durante «la práctica totalidad del servicio». Fuentes del instituto armado han informado de que el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, en consonancia con el Ministerio, ha dado instrucciones para que se amplíen los plazos de presentación de alegaciones a la norma con la idea de intentar llegar al máximo consenso, al tratarse de un asunto que requiere de regulación.

Marlaska ha pedido que se redacte otro texto por el necesario acuerdo mayoritario de las asociaciones de la Guardia Civil –AUGC, AEGC, Unión GC, ASESGC y APCGC–, que han anunciado este martes su intención de recurrir a la vía judicial si no se retira el texto de la Dirección General de la Guardia Civil para salvaguardar los derechos fundamentales y libertades públicas de los guardias civiles, iforma Efe.

Las asociaciones han considerado que ya «está todo el pescado vendido«, ya que la actual dirección del organismo les ha anunciado en una reunión que el próximo miércoles someterán la norma a una comisión en el Pleno del Consejo de la Guardia Civil que dará trámite al nuevo borrador y a que, por otra parte, el nuevo ordenamiento interno es «aún más restrictivo» que la polémica versión anterior, tal y como han comunicado las asociaciones en una nota de prensa.

📌 Ante el inmovilismo de la administración, las asociaciones de Guardias Civiles nos plantamos
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— AEGC Guardia Civil (@AEGCnacional) 4 de septiembre de 2018

Sin rastas ni trasquilones

Esta orden busca fomentar la imagen de neutralidad de los agentes a partir de una serie de normas sobre el aspecto físico y sobre su trato con la ciudadanía, como la prohibición de enseñar tatuajes o eliminarlos en el plazo de tres meses. De hecho, la orden insta a los guardias a registrar sus tatuajes en una base de datos con las características, lugar del cuerpo donde se encuentran e incluso a adjuntar fotografías de los mismos.

El borrador de la Dirección General de la Guardia Civil también impone limitaciones en el cabello, el bigote y la barba, las uñas, el maquillaje, los accesorios, los pendientes y las perforaciones. Las altas esferas del cuerpo buscan la imposición de peinados cortos y clásicos en el caso de los hombres y peinados recogidos en el caso de las mujeres, de manera que las rastas o los trasquilones no están permitidos. Asimismo, el borrador impide llevar más de dos anillos y una pulsera.

«Insistimos en que entendemos que la Administración regule la presencia del personal por su cercanía y trato con la ciudadanía, pero siempre con el espíritu de adaptar la Guardia Civil a los usos sociales y culturales de la sociedad a la que sirve», de acuerdo con el comunicado que ha emitido la Asociación Unificada de Guardias Civiles.