Más de 5.000 niños han muerto en Yemen desde 2015
Más de 5.000 niños han muerto en Yemen desde que el conflicto civil en el país se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de una coalición árabe, y casi la totalidad de los menores en el país, 11 millones, necesita ayuda humanitaria para sobrevivir.
Más de 5.000 niños han muerto en Yemen desde que el conflicto civil en el país se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de una coalición árabe, y casi la totalidad de los menores en el país, 11 millones, necesita ayuda humanitaria para sobrevivir, según un informe que Unicef ha publicado este martes.
Nacido en la guerra, un informe que ha sido elaborado por la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), explica que más de la mitad de los niños de Yemen no tiene acceso al agua potable. Además, se estima que casi dos millones de niños (1,8 millones) están desnutridos, incluyendo 400.000 que sufren de desnutrición severa aguda y que, literalmente, luchan diariamente por sobrevivir, especifica el texto. Otros informes apuntan que cada día mueren 130 niños yemeníes de hambre y malnutrición extrema.
El bloqueo que la coalición liderada por Arabia Saudí ha impuesto a muchas poblaciones de Yemen —mientras lucha contra los rebeldes hutíes— ha incrementado de forma alarmante el ratio de mortalidad infantil.
Durante estos casi tres años, tres millones de bebés han nacido en el país. «Una generación entera de niños en Yemen solo conoce la guerra. La desnutrición y la enfermedad son generalizadas dado que los servicios básicos han colapsado», ha denunciado la representante de Unicef en el país, Meritxell Relano. «Los que sobrevivan tendrán que acarrear las heridas físicas y psicológicas del conflicto para el resto de sus días», ha agregado.
Yet, in #Yemen, an estimated 3 million children did.#ChildrenUnderAttack pic.twitter.com/WzxUpH44Or
— UNICEF (@UNICEF) 16 de enero de 2018
A esta situación desesperada hay que sumarle la epidemia de cólera que ya ha afectado a más de un millón de personas, de las que un cuarto son niños menores de cinco años. Otro grave problema, señalado en el informe, son los matrimonios infantiles como medida de supervivencia. Unicef calcula que el 75% de las niñas se casan antes de cumplir los 18 años.
Además, cerca de dos millones de niños no van a la escuela; entre ellos, medio millón tuvo que abandonar las aulas cuando el conflicto se exacerbó con la intervención de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí para frenar el avance de los rebeldes hutíes. A finales de 2017, 256 escuelas fueron destruidas, 150 ocupadas por desplazados internos y otras 23 por grupos armados.
El informe pide a las partes en conflicto, a aquellos con influencia sobre ellas y a la comunidad internacional en su conjunto que encuentren una solución política que acabe con la violencia. Mientras esto no ocurra, Unicef recuerda la obligación de cumplir con las leyes internacionales y permitir el pleno acceso de la asistencia humanitaria a toda la población.
En septiembre de 2014 los rebeldes hutíes (chiíes) derrocaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que huyó al exilio en Riad. En marzo de 2015 se constituyó una alianza de países árabes y suníes liderada por Arabia Saudí que lucha para derrotar a los hutíes y restablecer a Hadi en el poder. Incluso antes de que el conflicto comenzase, Yemen ya era el país más pobre de Oriente Medio y uno de los menos desarrollados del mundo, importaba el 80% de todo lo que consumía y dependía enormemente de la asistencia internacional.