Los hombres de Pedro Sánchez en Prisa mueven ficha para echar a Joseph Oughourlian
Global Alconaba y José Miguel Contreras aceleran los movimientos para desbancar al presidente del consejo
Los empresarios españoles cercanos a Pedro Sánchez agrupados en Global Alconaba y que mantienen un 7% en Prisa aceleran los contactos para apartar a su actual presidente y dueño de Amber Capital, Joseph Oughourlian, según confirman fuentes conocedoras de estos movimientos a THE OBJECTIVE. El gran objetivo es sacarle de la gestión del editor de El País y la Cadena Ser y para ello tienen dos opciones: adquirir el 29% que tiene el fondo, y que le mantiene como accionista mayoritario, o reunir los apoyos necesarios para forzar su salida.
Las fuentes consultadas por este diario confirman que incluso se han marcado como fecha límite a finales de este año para ejecutar una operación que sería similar a que se orquestó para apartar a Juan Luis Cebrián de la presidencia en 2017, cuando Santander se unió a Oughourlian; y que posteriormente tuvo una réplica con la destitución de Javier Monzón en 2020, esta vez tras el pacto del dueño de Amber con Telefónica y el Gobierno.
En estos momentos el divorcio es total entre Oughourlian y los empresarios representados por Andrés Varela Entrecanales y el omnipresente José Miguel Contreras. La situación es insostenible -indican- ya que el inversor francoarmenio está decidido a defender su inversión y no cede la gestión empresarial de la compañía, protegido por un consejo de administración hecho a su medida y ya sin el contrapeso del fallecido Miguel Barroso, representante de La Moncloa.
Canal de TDT
En el otro bando, Contreras y Varela se han atrincherado en el control editorial del Grupo con la Ser y El País como buques insignia. Como director de contenidos de Prisa Media desde febrero de este año, el fundador de Globomedia ha logrado mantener el control editorial favorable a Moncloa siguiendo la estela de Barroso, pero sin ningún tipo de injerencia en la gestión de proyectos y la puesta en marcha de nuevos negocios.
Esta estructura impide que saque adelante, entre otras cosas, su anhelada cadena de televisión en abierto. Como ya informó este diario, Moncloa garantiza a Prisa una nueva señal de televisión en TDT tras el reordenamiento de las frecuencias y Contreras ya tiene montado el proyecto, pero Oughourlian se niega en redondo a sacar adelante la operación al considerar que será ruinosa para las alicaídas cuentas del grupo.
Con una deuda galopante, onerosos intereses y un mercado publicitario (su principal fuente de ingresos) a la baja, el presidente de Prisa cree que actualmente existen otras prioridades. Se necesitan al menos nueve millones de euros al año solo para poner la cadena en antena, sin contar con la inversión inicial del lanzamiento, algo que el dueño de Amber Capital ve inabarcable. Oughourlian ha resistido las presiones de La Moncloa, lo que también confirma el divorcio del empresario con Sánchez, con quien cultivó una buena relación hace solo unos años .
Valor de Prisa
En este sentido, este diario viene informando desde hace más de un año de la búsqueda, primero de Barroso y ahora de Global Alconaba y Contreras, de un inversor que asegure un núcleo de control favorable a Moncloa, pero desde hace semanas trabajan en un nuevo escenario: la salida del dueño de Amber Capital.
Con la relación rota con Oughourlian, no se abandona la idea de encontrar un inversor fiel que ponga sobre la mesa el dinero necesario para que el francoarmenio abandone Prisa por voluntad propia. En privado el empresario reconoce que no tiene ningún apego al cargo y que si se pone sobre la mesa el dinero que ha invertido se marchará sin problemas. No obstante, cualquier acercamiento encalla en el precio de la operación.
Oughourlian lleva años diciendo que su inversión en Prisa es de al menos 300 millones de euros, aunque en realidad tras las últimas ampliaciones de capital y los dos bonos convertibles llegaría a los 400 millones. El problema es que la compañía vale solamente 367 millones de euros en bolsa, lo que reduce la participación de Amber a apenas 109 millones de euros. Si partimos de la base de que necesariamente tendría que asumir una minusvalía habría que definir hasta qué punto está dispuesto a transigir.
Utor y Prieto
Del otro lado, la búsqueda de inversores sigue siendo infructuosa. Solo se ha logrado la entrada del presidente de Balearia, Adolfo Utor, con el 5,4% de Prisa; y el fundador de la compañía andaluza de Servicios Socio Sanitarios Generales (SSG), Diego Prieto, con un 3%, los dos con vínculos muy cercanos al PSOE valenciano y andaluz, respectivamente. Pero falta todavía una gran empresa que ponga sobre la mesa los 300 millones que pide Oughourlian.
Esto obliga a activar el plan b, y para ello se mantienen desde hace semanas contactos con los ‘rebeldes‘ de Prisa, los accionistas que se quedaron descolgados de la compañía tras la destitución de Javier Monzón en diciembre de 2020. Santander con un 4%, los Polanco (Rucandio) con un 7,6%, Carlos Slim con un 7% y los mexicanos Roberto Alcántara (4,8%) y Carlos Fernández (4%), constituyen un núcleo que nunca se ha repuesto del golpe de Oughourlian hace ya cuatro años, pero que tampoco nunca han renunciado a volver a la liderar la compañía.
Liderados por el Santander, que les ha financiado en las sucesivas ampliaciones de capital, una alianza con el Gobierno no parece descabellada, ya que las fuentes consultadas por este diario indican que la relación del banco con Pedro Sánchez es buena y que si llegan a un buen acuerdo en el que queden lo suficientemente bien representados, no verían con malos ojos una destitución del actual presidente de la compañía.
Prisa y Vivendi
De producirse esta alianza, Alconaba lograría reunir aproximadamente un 42% del capital, el 47% si es que se suma el jeque Al Thani (4,9%). Hay que considerar que Amber cuenta con el apoyo de Vivendi, que tiene el 11%, y podría incluso aunar las participaciones de fondos de inversión. En cualquier caso, la suma de los dos bloques -en el caso de confirmarse- estaría muy justa, por lo que la clave sería convencer al consejo de administración, salpicado actualmente de fieles a Oughourlian, incluyendo al vicepresidente Fernando Carrillo.
Sin embargo, en Global Alconaba existe el convencimiento de que si finalmente logran tejer las alianzas en las que trabajan, el consejo terminará decantándose por la fuerza mayoritaria. Lo cierto es que ahora mismo todas las espadas están en alto y nadie descarta que puedan terminar imponiéndose. «Todo está abierto», dicen fuentes conocedoras de estos acercamientos a este diario.