Las urgencias financieras de Prisa le obligan a emitir otro bono convertible de 100 millones
Hace menos de un año el editor de ‘El País’ y Cadena Ser anunció la suscripción de otro bono de 130 millones de euros
El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian. | Agencias.
Prisa ha vuelto a recurrir a sus accionistas para intentar salvar su delicada situación financiera. La compañía anunció este martes la emisión de un nuevo bono convertible, el segundo en menos de un año. En esta oportunidad el montante acordado es de 100 millones de euros, que se suman a los 130 millones que ya se suscribieron en febrero de 2023, y con los que busca reducir el impacto de la fuerte subida de los tipos de interés saldando anticipadamente parte de los vencimientos más próximos de su deuda de más de 800 millones de euros.
Esta es la única vía que ha encontrado Prisa para sortear la ampliación de capital que la mayoría de los socios se resiste a aprobar, según ha podido saber THE OBJECTIVE con fuentes cercanas. Una ampliación significaría una inversión directa en el capital, que nadie está dispuesto a abordar en estos momentos, mientras que un bono convertible implica una inversión en diferido y con un compromiso mucho menor de capital.
En la anterior suscripción del bono convertible este diario apuntó que era una estrategia para sortear el veto del Gobierno a Vivendi para su entrada en Prisa, fraccionando el progresivo aumento en el capital. Posteriormente se confirmó que los socios franceses subieron hasta cerca del 12% del capital tras el canje de este instrumento financiero, mientras que Carlos Slim lo hizo hasta el 7%. Amber Capital, dueño del 29,9% de la compañía, también acudió para mantener su participación.
Movimientos accionariales
De momento, se desconoce cómo será el reparto de este nuevo convertible aunque la relación de Amber con el Gobierno y la búsqueda de un consejero afín a Moncloa que sustituya al fallecido Miguel Ángel Barroso, puede condicionar los movimientos de capital y frenar la arremetida de algunos accionistas díscolos como el Santander o Vivendi.
Por otro lado, otras fuentes apuntan a que Global Alconaba, cercanos al Gobierno, podrían aprovechar esta oportunidad para cumplir con su objetivo de seguir subiendo en el capital y convertirse en el tercer accionista de Prisa por detrás de Amber Capital y Vivendi. Es un movimiento apadrinado por Moncloa que cree que hay que apuntalar el núcleo de control de la compañía cercano a Sánchez, en un momento clave en el que cada apoyo mediático es vital para mantener al actual Ejecutivo a flote.
En la comunicación a la CNMV del martes, Prisa indicó que el consejo de administración acordó por unanimidad «realizar próximamente una emisión de obligaciones subordinadas necesariamente convertibles en acciones de nueva emisión, con reconocimiento del derecho de suscripción de los accionistas de la sociedad, por un importe nominal de aproximadamente 100 millones de euros que se instrumentará a través de una oferta pública de suscripción».
Interés del 1% anual
La compañía indicó que se tomó esta decisión en el marco del análisis de distintas alternativas estratégicas con la finalidad de continuar reduciendo la deuda financiera del grupo y los costes financieros asociados con la misma. La finalidad de la oferta será obtener fondos para cancelar de forma anticipada el tramo junior de la deuda financiera sindicada que se encuentra referenciado a Euribor +8% e impulsar oportunidades de crecimiento de las unidades de negocio de Prisa.
Previsiblemente, las obligaciones convertibles devengarán un tipo de interés fijo anual del 1% hasta su conversión, que será obligatoria, como tarde, en la fecha de vencimiento que se determine (previsiblemente, cinco años). El precio de conversión, pendiente de determinación definitiva, incluirá una prima sobre el valor de cotización actual.
Pérdidas de Prisa
Prisa elevó sus pérdidas un 30,4% en los nueve primeros meses del año pasado en comparación con el mismo periodo de 2022, hasta 36,7 millones de euros, debido principalmente al aumento de los gastos financieros derivados de la subida de tipos de interés. El beneficio neto de la compañía se vio lastrado por el mayor gasto financiero, de 93,7 millones, derivado del incremento del euríbor y del valor razonable de la deuda.
Entre enero y septiembre Prisa redujo su deuda financiera neta hasta los 870 millones, 56 menos que a cierre de 2022, debido principalmente a la emisión de 130 millones de obligaciones convertibles, de los que 110 millones se destinaron a amortizar deuda. Pese al pago de este bono, este diario ha publicado que el pago de intereses ha subido la factura hasta los 62 millones de euros al año, en un contexto de tipos por encima del 5%.
