Vivendi rechaza una oferta del grupo irlandés Mediahuis por su 12% en Prisa
En el sector se interpreta el movimiento como una forma de desestabilizar a Joseph Oughourlian y a Amber Capital
Vivendi, el segundo mayor accionista del grupo Prisa rechazó una propuesta del grupo irlandés de medios de comunicación Mediahuis para hacerse con su 12% en la compañía española, según ha informado este jueves la agencia de noticias Bloomberg, que cita fuentes cercanas a estos movimientos. Los franceses son actualmente aliados del presidente del editor de El País, Joseph Oughourlian, quien ostenta el 29% a través del fondo Amber Capital.
La agencia indica que Mediahuis, una empresa familiar que no cotiza en bolsa, se puso en contacto recientemente con el grupo de medios francés para expresar su interés en adquirir su participación del 12% en Prisa. En esta línea, Vivendi rechazó el acercamiento e indicó que no estaba interesado en seguir avanzando estas conversaciones. Mediahuis no ha hecho comentarios sobre «rumores o especulaciones» y representantes de Prisa y Vivendi declinaron hacer comentarios, dice Bloomberg.
Mediahuis, con sede en Amberes, Bélgica, opera en medios de comunicación en cuatro países, entre ellos De Standaard en Bélgica, el Irish Independent en Irlanda y el sitio web de noticias europeo Euractiv. Fue fundada en 2014 y sus dueños son Mediahuis Partners NV (participación del 50,6%), Concentra (participación del 32,7%) y VP Exploitatie (participación del 16,7%).
Vivendi y Prisa
Por su parte, Vivendi afloró por primera vez su participación en Prisa en enero de 2021, y el año pasado el gobierno español le dio permiso a la empresa para poseer hasta un 15%. Actualmente apoya a Amber, por lo que juntos tienen un núcleo de control con más del 40% del capital del grupo.
En el sector la operación es vista como una maniobra desestabilizadora en el seno del capital de la compañía. Este diario informó hace un par de semanas del interés de los socios españoles de la compañía cercanos a Pedro Sánchez de desalojar de la compañía a Oughourlian y una manera de hacerlo es apartar de la ecuación a su principal aliado, los franceses de Vivendi. Quieren además del control editorial, el mando de las finanzas y las decisiones estratégicas.
Los empresarios españoles cercanos a Pedro Sánchez están agrupados en Global Alconaba (que tiene un 7% en Prisa) y desde hace unas semanas aceleran los contactos para apartar a su actual presidente y dueño de Amber Capital, Joseph Oughourlian. El gran objetivo es sacarle de la gestión del editor de El País y la Cadena Ser y para ello tienen varias opciones: adquirir el 29% que tiene el fondo, y que le mantiene como accionista mayoritario; o reunir los apoyos necesarios para forzar su salida, lo que incluye comprar participaciones a sus aliados.
José Miguel Contreras
Las fuentes consultadas por este diario confirman que incluso se han marcado como fecha límite a finales de este año para ejecutar una operación que sería similar a que se orquestó para apartar a Juan Luis Cebrián de la presidencia en 2017, cuando Santander se unió a Oughourlian; y que posteriormente tuvo una réplica con la destitución de Javier Monzón en 2020, esta vez tras el pacto del dueño de Amber con Telefónica y el Gobierno.
En estos momentos el divorcio es total entre Oughourlian y los empresarios representados por Andrés Varela Entrecanales y el omnipresente José Miguel Contreras. La situación es insostenible -indican- ya que el inversor francoarmenio está decidido a defender su inversión y no cede la gestión empresarial de la compañía, protegido por un consejo de administración hecho a su medida y ya sin el contrapeso del fallecido Miguel Barroso, representante de La Moncloa.
En medio de esta lucha se encuentra la anhelada cadena de televisión en abierto que busca Contreras, director editorial de Prisa y asesor de Pedro Sánchez. Como ya informó este diario, Moncloa garantiza a Prisa una nueva señal de televisión en TDT tras el reordenamiento de las frecuencias y Contreras ya tiene montado el proyecto, pero Oughourlian se niega en redondo a sacar adelante la operación al considerar que será ruinosa para las alicaídas cuentas del grupo.