Moncloa presiona a los accionistas de Prisa para que aprueben la televisión de Contreras
Oughourlian sigue rechazando la TDT pese a los movimientos para buscar un inversor que financie el proyecto
Moncloa tiene un problema. El Ministerio de Transformación Digital de Óscar López ya ha puesto en marcha el proceso para dar una licencia de televisión a Prisa, pero el proyecto sigue sin tener el plácet de la cúpula del editor de El País y la Cadena Ser. El presidente de la compañía, Joseph Oughourlian, sigue siendo su principal detractor, lo que -según ha confirmado THE OBJECTIVE con fuentes conocedoras- ha obligado al Gobierno a presionar al resto de los accionistas para dejar al dueño de Amber Capital en minoría y así sacar adelante la TDT de José Miguel Contreras.
Estas mismas fuentes confirman que las reuniones y las llamadas llevan varias semanas produciéndose con el objetivo de tener la mayor cantidad de apoyos posibles y hacer que Oughourlian finalmente acceda a aprobar la cadena de TDT. Si el presidente de Prisa se mantiene en su decisión –inalterable desde hace meses-, el bochorno para el Gobierno puede ser mayúsculo: se podría sacar a concurso una licencia de televisión pensada para Prisa sin que el grupo se presente al concurso.
La semana pasada se publicó la audiencia pública con el nuevo plan técnico nacional de la televisión digital que reordena el espectro y abre el espacio para lanzar a concurso una nueva licencia de televisión digital terrestre (TDT). «La cuarta parte de la capacidad que queda sobrante en el múltiple digital MPE5 será objeto de adjudicación a través de la convocatoria de concurso para el otorgamiento de una licencia para prestar el servicio de comunicación audiovisual televisivo de ámbito estatal con resolución HD», dice el texto.
Audiencia pública
El plan descarta además la posibilidad de licitar dos licencias, una opción con la que se especulaba en el sector desde hace algunas semanas y con la que supuestamente el Gobierno hubiese querido contentar a interesados de ideología más conservadora. Este diario ha confirmado que los estudios técnicos se realizaron, pero finalmente se llegó a la conclusión de que, incluso si RTVE renunciaba a parte de su espectro, solo se podía llegar a una cadena en UHD con apenas un 30% de cobertura estatal, algo absolutamente ruinoso para un eventual interesado.
El texto ha sido tramitado con carácter de urgencia (la audiencia pública se cerrará el 17 de octubre) por lo que se espera que se apruebe definitivamente antes de finales de año para tener el concurso en marcha antes de marzo de 2025. Sin embargo, en estos momentos, la aprobación del plan de negocio con el que Prisa deberá presentarse para ganar una frecuencia sigue sin producirse y -si todo se mantiene como hasta el momento- no llegará.
El Gobierno ha hecho los deberes, pero José Miguel Contreras, asesor de Sánchez y director de contenidos de Prisa, no ha logrado convencer a Oughourlian. Por esa razón las presiones se han acrecentado sobre accionistas que están fuera del núcleo de control del presidente de Prisa. Los cercanos al Gobierno lógicamente están a favor -Global Alconaba y los recientemente llegados Adolfo Utor y Diego Prieto-, pero Amber y Vivendi no, lo que ha llevado a Moncloa a establecer contactos y fuertes presiones sobre el Banco Santander, Carlos Slim, los Polanco, los mexicanos Carlos Fernández y Roberto Alcántara y el jeque catarí Al Thani.
Viajes de Contreras
De momento, no logran inclinar la balanza, pero las fuentes consultadas por este diario sostienen que las presiones se intensificarán en los próximos días. En paralelo, Contreras lleva semanas buscando un socio, según publicaba este lunes El Español, aunque TO ha confirmado que los contactos tienen que ver más con asumir el coste de poner en marcha la televisión de Prisa que con una asociación editorial. Un montante que podría estar por encima de los 50 millones de euros si es que se pone en marcha un proyecto de emisión a largo plazo.
El propio Contreras lleva un tiempo visitando Latinoamérica y, en concreto, Argentina, México y Chile, para conseguir ese inversor que pueda asumir el coste de poner en marcha la televisión. El gran argumento que ha esgrimido Oughourlian para oponerse al canal es su elevado coste y la imposibilidad de rentabilizar una inversión de este calado. La elevada deuda de la compañía y la tensión de su tesorería no harían más que empeorar con una empresa de estas características. Por ello, el director de contenidos de Prisa quiere presentar el plan de negocio cerrado y ya financiado.
Lucha de Prisa
Pero nuevamente la dificultad es la financiación. No hay ninguna cadena ni grupo inversor, ni en España ni en Latinoamérica, que quiera sufragar íntegramente el proyecto, lo que obliga a tener que negociar con Oughourlian. Este diario ya ha publicado que la relación del presidente de Prisa con Contreras y Moncloa es tensa y que está dispuesto a resistir en Prisa hasta que pueda recuperar su inversión en la compañía, que ya ronda los 400 millones de euros.
Esto bloquea no solo el interés de Contreras y de Global Alconaba de tener una televisión, sino también de hacerse con el control de Prisa. Un plan que -como ha publicado este diario- también está supeditado a que consigan el apoyo del resto de consejeros y de accionistas que no son fieles a Oughourlian. Un ‘golpe de Estado’ patrocinado por Moncloa que permita apartar al actual presidente y tener vía libre para poner en marcha la nueva cadena de TDT. Aunque para todas estas opciones el tiempo se agota: el plazo límite para postular a la licencia es el primer trimestre o, como mucho, antes de verano del próximo año.