Moncloa ultima la aprobación del plan de TDT para adjudicar su nueva televisión en verano
El objetivo es que la cadena ya esté operativa en el tercer trimestre de este año aprovechando la nueva resintonización

Oscar López, ministro de Transformación Digital, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes | Carlos Luján / Europa Press
El Gobierno, a través del Ministerio de Transformación Digital dirigido por Óscar López, cierra flecos para aprobar el nuevo plan técnico nacional de televisión digital terrestre antes de que termine este mes de marzo. Esto permitiría acelerar todo el proceso para adjudicar la nueva cadena de TDT en abierto ya en verano, incluso antes de lo esperado, y comenzar con el proceso de resintonización -que incluiría ya esta frecuencia- en el tercer trimestre, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE en fuentes conocedoras de la situación.
El Proyecto de Real Decreto «por el que se aprueba y se regulan determinadas medidas de impulso de la evolución tecnológica de la televisión digital terrestre» ya completó su proceso administrativo en la Unión Europea en enero de este año y fue devuelto sin grandes modificaciones ni apuntes de Bruselas. La norma se aprobó en septiembre del año pasado, pasó por su etapa de audiencia pública para recibir las aportaciones del sector en octubre y recibió el dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en noviembre.
Las fuentes del sector audiovisual consultadas por este diario indican que al proyecto ya se han incorporado las recomendaciones de la UE y del sector, y que incluso esta misma semana el Consejo de Estado emitirá su dictamen final y dará su aprobación. Esto supone que -si todo marcha según el plan- el procedimiento legislativo y jurídico está completo, por lo que los equipos técnicos cerrarán los detalles para presentarlo al Consejo de Ministros el 18 de marzo, en el escenario optimista, o en su reunión del 25 de marzo, en el supuesto más realista.
Licencias de televisión
Una vez que esté aprobado el Real Decreto -que debería ser ratificado en el Congreso de los Diputados en un mes como máximo- los técnicos del Ministerio de Transformación Digital y de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones deberán empezar a trabajar en el proceso de migración de frecuencias y ajustes técnicos para la readaptación del espectro, lo que permitirá poner en marcha dos señales con calidad de ultra definición (UHD), conocida como 4K, dando paso además a una nueva frecuencia de televisión.
Tendrán que migrar canales de Atresmedia, Mediaset y Radio Blanca (Kiss FM), lo que implica que se ponga en marcha un nuevo proceso de resintonización, que probablemente comenzará al arrancar el curso 2025-2026. Atresmedia y Mediaset tendrán sus frecuencias en UHD, al igual que TVE, que ya lo emite en pruebas desde hace un año, aunque queda la puerta abierta a que más cadenas de televisión lo hagan en el futuro.
Esta reordenación del espectro abre espacio para una nueva señal en calidad estándar (SD), que se deberá sacar a concurso tras la aprobación del plan técnico. Eso supone que en abril ya se comience a elaborar el pliego de condiciones para esta adjudicación y que el concurso se convoque en mayo o junio, ya que el objetivo inicial es conceder la nueva frecuencia antes de que termine el verano. El objetivo es que los dos procesos arranquen de manera simultánea: la resintonización y el comienzo de la nueva cadena de televisión en abierto. Dos movimientos que se pondrán en marcha antes de que concluya el tercer trimestre, si nada se tuerce.
Prisa y Contreras
Esta licitación de una nueva cadena de televisión de TDT en abierto es la primera que hace un Gobierno español desde 2015 cuando -aprovechando el segundo dividendo digital- el Ejecutivo de Mariano Rajoy adjudicó hasta seis nuevas frecuencias que fueron a parar a Atresmedia, Mediaset, la Conferencia Episcopal, Radio Blanca, Real Madrid y el grupo Secuoya de Raúl Berdonés. En ese momento, El Corte Inglés y Prisa quedaron fuera.
En esta oportunidad los potenciales candidatos son bastantes menos, ya que todos los grupos mediáticos tienen una cadena de televisión en propiedad o están representados en el ecosistema televisivo. A los anteriores hay que sumar a Unidad Editorial con dos frecuencias, Squirrel con otras dos que compró a Vocento, la propia Prisa que también vendió Cuatro a Mediaset y la Sexta, que fue vendida a Atresmedia.
Con esta nueva licitación, se ha especulado en los últimos meses con el interés del Gobierno de Pedro Sánchez de adjudicar una cadena de televisión a un grupo mediático afín. Desde el primer momento se señaló al grupo Prisa como el que tenía más ventaja, pero tras la negativa del presidente de la compañía, Joseph Oughourlian, y del consejo del editor de El País a participar en el proyecto impulsado por José Miguel Contreras, la compañía se queda fuera del proceso. Por el momento.
Telefónica y Godó
En este sentido, la información aportada por este periódico indica que Contreras seguirá adelante con el proyecto de televisión, incluso sin el plácet del grupo Prisa y se presentará al concurso en solitario con el apoyo financiero de tres de los socios españoles de la compañía: Global Alconaba, Adolfo Utor y Diego Prieto. Será una cadena con una inversión inicial de 20 millones, con costes muy bajos, centrada en la información y en las tertulias de actualidad. Para ello ya están tanteando a figuras que puedan liderar el proyecto.
Sin embargo, tras perder el apoyo de Prisa y la reconfiguración de Movistar+ bajo la presidencia del histórico socialista Javier de Paz, se han disparado los rumores de que Telefónica se presentará a este concurso o que aportará logística e inversión al proyecto de José Miguel Contreras. Un extremo desmentido por el nuevo presidente, Marc Murtra, hace menos de un mes y algo que también se ha negado a este diario desde la compañía. En el entorno de Global Alconaba se descarta también la entrada de nuevos socios en su televisión que no sean el editor de la Cadena Ser.
La renuncia de Prisa a participar en el proceso también ha reforzado las opciones de otros grupos. Es el caso de Godó, que quiere aprovechar su cercanía al Gobierno para sacar tajada. En 2021 vendieron su cadena de televisión autonómica, 8TV, aunque nunca han ocultado su interés por tener una frecuencia de difusión nacional. En esa misma línea, tampoco se descarta que Atresmedia o Mediaset se presenten al concurso, aunque el hecho de que tengan siete y ocho frecuencias, respectivamente, complicaría sus planes.