Oughourlian quiere adelantar a mayo la junta de Prisa para frenar a los afines al Gobierno
Después del encuentro anual se designará al CEO de Prisa Media y se abordarán los cambios en el ‘staff’ de los diarios

El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian. | Europa Press
El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, quiere adelantar la junta general de accionistas de Prisa al mes de mayo y así frenar a los accionistas rebeldes afines al Gobierno de Pedro Sánchez, que llevan varios meses intentando apartarle de la dirección del grupo editor del diario El País. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, para entonces el empresario franco-armenio espera tener seguro al menos un 50% del capital, lo que haría muy difícil cualquier maniobra para desalojarle. Así, prevé consolidar su posición y posteriormente empezar a realizar cambios en la gestión editorial.
Este diario ya adelantó el viernes que la compañía busca un consejero delegado del área de medios, que previsiblemente será designado tras esta junta de accionistas. Una vez que asuma su cargo, tendrá manos libres para conformar un equipo a su medida, lo que incluye cambios en la mancheta de El País y de sus principales cabeceras. Si bien Oughourlian ha dicho que no se producirán modificaciones por el momento, el objetivo es confeccionar un nuevo equipo cuando -tras la junta- se haya escenificado el fin de la rebelión de los accionistas liderados por Global Alconaba, Adolfo Utor y Diego Prieto.
Fuentes conocedoras indican a este diario que el calendario definitivo está pendiente de la conversión de los bonos que se anunció el pasado jueves y que debería quedar resuelta a más tardar a mediados de abril. Oughourlian pidió que se convocara una reunión del consejo para fijar el periodo de canje de estos instrumentos financieros, llamados a acabar de diluir a los rebeldes en el capital. Se espera que este procedimiento administrativo incluya además la inscripción de la ampliación de capital y el plazo de un mes para convocar la junta.
Bonos de Prisa
Además de Oviedo Holdings (la sociedad mediante la cual Amber controla Prisa), tienen bonos convertibles una serie de fondos que apoyan al empresario franco-armenio. Si a esto le sumamos la ampliación de capital ejecutada esta semana en la que entraron nuevos socios con el 10% del capital -también respaldando a Oughourlian- se estima que sus apoyos estarían cercanos al 50%, lo que haría muy difícil a los rebeldes conseguir el 51% que necesitan para apartarle de la gestión. Incluso si reúnen a todo el resto de los accionistas como Vivendi, los Polanco, Banco Santander, Carlos Fernández, Roberto Alcántara y el jeque Al-Thani.
Con el capital controlado, Oughourlian quiere convocar la junta para consolidar su poder y confirmar oficialmente que tiene los apoyos necesarios para mantenerse en el cargo a medio y largo plazo. De hecho, esta junta -para la que hay plazo legal hasta el 30 de junio- era el momento en el que los rebeldes pretendían forzar la destitución del presidente no ejecutivo tras conseguir los respaldos en los que llevan trabajando meses. El problema es que tras la ampliación y los convertibles todos los accionistas con los que negociaban han perdido al menos un 10% de su representación.
De esta manera, si todo sale según las previsiones de Oughourlian, tras la junta de su confirmación se prevé la designación del CEO de Prisa Media, que como ya adelantó este diario, será de plena confianza de Amber. Además, tendrá entre sus principales cometidos abordar una renovación de los equipos directivos, muchos de ellos afines al Gobierno y al anterior consejero delegado de los medios, Carlos Núñez, y al director de contenidos, José Miguel Contreras.
Cambios en ‘El País’
En este sentido, parece claro que la cúpula de El País será uno de los primeros cambios. Las fuentes consultadas por este diario indican que en las últimas semanas se han producido varios desencuentros entre la directora, Pepa Bueno, y el presidente, tanto desde el punto de vista editorial como del protocolario, una situación que no ha sentado bien en el seno de la gestión del grupo. Incluso ya empiezan a circular nombres que podrían sustituirle y que están vinculados al círculo íntimo con el que Oughourlian lleva semanas construyendo su blindaje.
Como ha dicho en varias ocasiones, Oughourlian quiere que El País siga siendo el diario referente de la izquierda en España, pero en ningún caso que sea un altavoz del Gobierno. Del mismo modo, tiene sentido que quiera construir una nueva mancheta con un equipo renovado que no tenga relación con el anterior equipo que -considera- estuvieron apoyando al bando rebelde desde hace meses. Si se nombran nuevos directores en los medios, se producirán con seguridad cambios en mandos intermedios.
Por último, este diario ha podido saber también que el miércoles 2 de abril se ha convocado una asamblea de los trabajadores para decidir si protestan formalmente por «las injerencias de la propiedad» en el trabajo periodístico. En la plantilla no han sentado bien algunos movimientos que Oughourlian ha forzado en las últimas semanas, especialmente determinadas decisiones editoriales que han afectado a la redacción.