TVE aumenta su agresividad comercial pese a las restricciones y ya iguala a las pequeñas TDT
La pública exprime sus patrocinios culturales y aumenta sus ingresos un 34% frente a la caída del 7,8% del sector

José Pablo López, presidente de RTVE. | Borja Sanchez-Trillo / EFE
Televisión Española (TVE) sigue elevando la presión en el mercado publicitario con una política comercial sumamente agresiva que bordea los límites impuestos por su ley de financiación del año 2009. Fuentes del mundo de las agencias de medios confirman a THE OBJECTIVE que la consigna de la pública es aumentar sus ingresos por esta vía “a cualquier precio” lo que implica bajar el coste de los anuncios, ofrecer más espacios en grandes eventos y llevar al extremo su fórmula conocida como patrocinios culturales.
Estas mismas fuentes, expertos conocedores del sector, indican además que en muchos de estos contratos la corporación busca resquicios para justificar la inclusión de ciertas marcas en una cadena que –en teoría– no debe contar con publicidad comercial. La estrategia del presidente, José Pablo López, es clara y pasa por aprovechar todas las rencillas que permita la ley para explorar las máximas ventanas de espacios posibles. Ante esto, en TVE niegan la mayor e indican que respetan la norma “bajo las fórmulas permitidas legalmente”.
La ley de RTVE de 2009 –impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero— estableció que la pública renunciaba a la financiación por anuncios a cambio de una dotación anual a cargo de los presupuestos generales del Estado (PGE) y de las operadoras de telecomunicaciones, tanto por su negocio tradicional como por sus televisiones. Unos ingresos de unos 1.200 millones de euros que –según se indicó– eran más estables y permitían a la cadena centrarse solo en el servicio público y no en una parrilla comercial a la caza de ingresos publicitarios.
Financiación de TVE
Posteriormente, en 2022 se aprobó una nueva ley de comunicación audiovisual en la que se eliminó una de las tasas de las telecos (solo se dejó el 1,5% de su facturación por la parte de sus televisiones); se incluyeron a las plataformas por streaming como Netflix, Max y Disney+; y se flexibilizaron algunos supuestos para incorporar publicidad no comercial. Se mantuvo la emisión de programas y retransmisiones deportivas y culturales con contrato de patrocinio y se agregaron comunicaciones comerciales en el extranjero y en el ámbito digital.
También se abrió el abanico a las actividades de publicidad y comunicación institucional del Régimen Electoral General, campañas divulgativas de carácter social o de contenidos solidarios en beneficio de entidades y organizaciones sin fines de lucro emitidas al amparo de la responsabilidad social corporativa de la Corporación RTVE; y campañas de los patrocinadores del programa ADO y ADOP en beneficio exclusivo de la promoción y desarrollo del deporte olímpico y paralímpico español.
Un nuevo marco que RTVE está exprimiendo al máximo y muchas veces con la inclusión de mensajes comerciales en espacios de máxima audiencia bajo la denominación de patrocinios culturales. De hecho, desde hace un par de años la patronal de las televisiones privadas, Uteca, ha venido denunciando campañas puntuales en programas icónicos como Gran Prix. Pero la situación ha ido a más, señalan en el sector televisivo, y ya comienza a perjudicar a las pequeñas cadenas de TDT con las que comparten el mercado publicitario.
Cuota publicitaria
En su último avance con resultados económicos, RTVE comunicó que los ingresos comerciales de los primeros cuatro meses del año se dispararon hasta los 26,6 millones de euros, un 34% de incremento respecto al mismo periodo de 2024. Unas cifras que ya les iguala en esta primera parte del curso, y que le rebaña cuota publicitaria, a las pequeñas TDT en abierto como Ten, DKiss, Real Madrid TV, Discovery Max y Squirrel.
Estas televisiones ingresaron 109 millones en 2024 y si TVE sigue con la actual proyección podría cerrar este curso con unos 81 millones, aunque el objetivo de la cadena pública es acercarse lo más posible a los 100. Según las últimas cifras de Infoadex, las autonómicas facturaron 89,9 millones en el último curso, mientras que los canales de pago (Axn, Calle 13, Discovery, Fox, Historia, y National Geographic, entre otros) se llevaron 76,8 millones.
Publicidad en televisión
La agresiva irrupción de TVE viene a desestabilizar un delicado equilibrio presupuestario de las cadenas de televisión pequeñas, con volúmenes que les están arrebatando cuota e ingresos. Las mismas cifras de Infoadex indican que la publicidad en televisión se redujo un 7,8% en el mismo periodo en el que la pública creció un 34%. Y lógicamente las más perjudicados han sido estas temáticas, aunque también las privadas e incluso las autonómicas.
Y el problema es que las perspectivas del mercado publicitario para lo que resta del año no son mejores y apuntan a una importante caída del mercado. Esto ha hecho que estas televisiones valoren hacer protestas formales ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por esta política comercial de la cadena pública, aunque por el momento no se plantean mover ficha hasta al menos después del verano.