Así sería tu propio "Black Mirror" en la nueva experiencia de Netflix
Los usuarios de la plataforma pueden cargar una fotografía personal y crear la portada de su propia serie ficticia
Black Mirror | Netflix
Netflix desafía los límites de la personalización en un episodio de la temporada 6 de Black Mirror. «Joan es horrible» se ha convertido en el episodio más divertido pero también ha provocado inquietud entre buena parte de los usuarios de Netflix, quienes se han visto obligados a revisar los términos de contrato con la plataforma tras ver el capítulo.
La sexta temporada llegó a la plataforma el pasado 15 de junio con un capítulo de lo más entretenido. Se trata de una ingeniosa parodia que crítica directamente a la propia plataforma. Lo curioso es que Netflix dio su consentimiento y apoyo el lanzamiento de esta sátira.
Pese a que se trata de un capítulo cómico el efecto de la serie «Black Mirror» se puede percibir. Muchos de los usuarios y fans de Netflix, se han sentido intranquilos al ver el episodio.
¿Qué ocurre en el capítulo?
En el capítulo de «Joan es horrible», se nos presenta a Joan, una chica normal interpretada por Annie Murphy. Un día, mientras explora el catálogo de Strawberry (la versión paródica de Netflix), Joan se encuentra con una serie que se centra en su propia vida, protagonizada por ni más ni menos que Salma Hayek, quien personifica su faceta menos amable. Es así como Joan se ve sorprendida al descubrir esta representación personalizada de su vida en la pantalla de Strawberry.
Pero eso no es todo, lo interesante es que la serie utiliza inteligencia artificial para representar de manera exagerada, pero basada en datos recopilados de su persona, los momentos más inmediatos de la vida de Joan. Mediante esta técnica, la serie logra recrear situaciones personalizadas y acentuadas, generando un impacto tanto cómico como sorprendente.
Cuando Joan decide tomar acciones legales contra Strawberry, se enfrenta a una sorprendente revelación: al suscribirse al servicio, aceptó los términos del contrato que incluían la cesión de sus derechos de imagen a la compañía. Esta situación deja a Joan desamparada, ya que no tiene fundamentos legales para llevar a cabo su demanda. Se trata de una advertencia impactante para aquellos que, como Joan, no suelen leer detenidamente los términos y condiciones de los servicios que utilizan.
Como resultado de esta situación, muchos usuarios han sentido una inquietud considerable y se han visto impulsados a leer minuciosamente los términos del contrato con Netflix, especialmente en lo que respecta a los derechos de privacidad y uso de imagen.
La experiencia que ofrece Netflix para los usuarios que deseen vivir su propio «Black Mirror»
Netflix ha abrazado su papel de «villano» de forma ingeniosa al permitir que los usuarios se diviertan y sean parte de la experiencia de Black Mirror. Han lanzado un portal en Streamberry donde los usuarios pueden cargar una fotografía personal para crear la portada de su propia serie ficticia.
Lo interesante es que Netflix puede utilizar estas imágenes generadas para promocionar Black Mirror, incluso en campañas publicitarias. Esto implica que los espectadores podrían encontrarse con su propia cara en internet, al igual que le sucede a Joan en el episodio. Netflix está decidido a llevar la personalización al extremo y dejar que los usuarios sean parte integral de la inquietante realidad de Black Mirror.
