DGT: consejos para aprobar el examen de conducir y el mes más fácil para hacerlo
Algo que es también muy importante es controlar los nervios a la hora de la prueba, ya que son determinantes en el resultado
La mayoría de personas eligen las vacaciones de verano como momento para prepararse el carnet de conducir y presentarse al examen. Este es el periodo preferido, sobre todo, por los jóvenes que acaban de cumplir la edad legal para poder tener el carnet tipo B, ya que aprovechan la mayoría de edad y el fin de curso para intentar conseguirlo.
No obstante, la gran afluencia de personas en esta época no es lo único que puede ser problemático. También se suman las vacaciones de los examinadores de la Dirección General de Tráfico, lo que hará que la disponibilidad para hacer los exámenes sea menor y, por tanto, haya que esperar más.
Tener el carnet en poco tiempo
Tener prisas por querer aprobar el carnet en muy poco tiempo y a la primera puede terminar siendo contraproducente. El examen de circulación es lo que más alarga el tiempo que hay que estar en la autoescuela. Además, solo uno de cada tres alumnos aprueba el carnet de conducir a la primera. Y esa proporción no es del todo exacta, sino que va más allá: solo el 27% de las personas aprueba el examen práctico en la primera convocatoria.
Es decir, que aunque el verano puede no ser la mejor opción, elegir un mes u otro tampoco va a garantizar un aprobado en el examen. Sacarse el carnet es un proceso largo, que probablemente necesitará más de un intento. El récord de suspender más veces el permiso de conducir lo tiene un polaco, que tuvo que repetir 192 veces el examen teórico de conducir.
Cómo controlar los nervios al hacer el examen
El 90% de las causas por las que una persona suspende están en la mente, ya que es la que controla completamente al cuerpo. Por ello, todos los trucos posibles en cuanto a aprobar el examen de conducir, concretamente la parte práctica, están relacionados con controlar la mente y los nervios. Estos son algunos de ellos:
- Formación: haber estado más o menos tiempo dando clases prácticas o el número de ellas no es lo realmente importante. Lo que es determinante es conocer el coche con el que se va a hacer el examen a la perfección y que las clases previas al examen vayan muy bien. Conocer lo máximo posible las distintas zonas del examen y aplicar los conocimientos aprendidos en el teórico también es muy importante, ya que muchos alumnos no saben identificar algunas señales de tráfico durante el examen.
- Técnicas de autocontrol: pueden ser fundamentales a la hora de tomar decisiones y evitar cometer errores graves. Hay que centrarse en que sí se va a aprobar el examen, no lo opuesto, y respirar hondo y lento. Esto bajará las pulsaciones y ayudará a calmarse.
- Relajación muscular: antes de empezar el examen, viene bien pararse, cerrar los ojos y empezara a respirar hondo. Centrarse en relajar cada músculo, empezando por los pies y yendo uno a uno, sintiéndolos hasta llegar a la cabeza. También ayuda imaginar un lugar tranquilo y relajado. Después de un rato así, y sin parar de respirar hondo, el nerviosismo empezará a reducir.
- Dormir bien la noche anterior: la calidad del sueño es un factor determinante a la hora de estar 100% atento a la carretera y a las indicaciones del examinador. Tomar una tila antes de dormir, por ejemplo, ayudará a descansar mejor. Algo a evitar, por el contrario, es tomar café antes del examen, ya que estimulará los nervios.
- Ir con tiempo de antelación: llegar al examen con la hora justa aumentará el nerviosismo. Por eso, lo mejor es ir con tiempo de sobra para, además, tener tiempo de poder hacer las técnicas de relajación y tener la mente más tranquila para hacer el examen.