Jeep pasa a híbrido casi todo su catálogo sin perder el ADN aventurero de la marca
La marca es un muestrario de opciones híbridas sin perder su alma todoterrenera
La marca de todoterrenos Jeep acelera hacia donde le ordena el mercado. Por eso deja atrás la combustión a secas, pone sus pies con moderación en lo puramente eléctrico, y arrea como un misil en dirección hacia lo híbrido. Han sabido leer el mercado, y han sido rápidos a la hora de ver que es lo que sale derrapando de sus concesionarios, de los suyos y de los de todos.
La tendencia está clara, y hay que darle la razón a Toyota. Los eléctricos se llevan de calle lo mediático; sin embargo, son los híbridos están siendo los verdaderos protagonistas. Las cifras de ventas de los primeros se encasquillan, en especial cuando las ayudas públicas cesan; las motorizaciones diésel caen en picado cuando una vez lideraron; las de gasolina se mantienen aunque les queda poco para ser alcanzados por el verdadero superventas. Estos no son otros que los híbridos, sobre todo los no enchufables.
Tendencia global
Los números del mes de marzo en nuestro país indican que los híbridos sin enchufe son más de un tercio de las ventas totales, casi un 36 %, mientras que los gasolina rondan el 42%. Esta tendencia está cerca de invertirse a cuenta de las exigencias regulatorias y la imposición de las Zonas de Bajas Emisiones. Los eléctricos siguen sin despegar, y si Tesla vende casi la mitad de todas las unidades, el resto de marcas se reparten la otra mitad del apenas un 4,43% del total. Por otro lado, resulta bastante sintomático, que en el peleado mercado estadounidense, Toyota, abanderado de las motorizaciones híbridas, hayan incrementado en un 20 % sus matriculaciones en el primer trimestre.
Los del grupo francoitaliano Stellantis toman nota del diálogo y parecen reaccionar con una velocidad inusitada a la hora de sacar adelante modelos, proyectos, plataformas, y corregir disparos errados. Aún les escuece lo ocurrido con el Fiat 500 eléctrico. Es un utilitario excelente pero caro y algo limitado de autonomía, que ha llegado al mercado en mala postura, enfrentado a mejores opciones con un precio menor. En la factoría donde se construye trabajan contra reloj para rehacer el modelo y reconvertirlo en un coche híbrido, que es lo que piden los compradores.
El coche de los aventureros… a batería
La marca Jeep lleva en su ADN la dureza, la rocosidad de un producto con un halo de infalibilidad, robustez, potencia y —aparente— sencillez. De cara a su imagen de marca, meter los pies en la hibridación podría barrer parte de este espíritu, pero el futuro llega rápido, y no hacerlo sería quedar fuera del mercado. En el muestrario de Jeeps que se venden en España, de sus seis modelos, cinco tienen ya la posibilidad de acceder a la etiqueta ECO gracias a una batería extra que impulse un motor eléctrico. Los Avenger, Compass, Renegade, Grand Cherokee y Wrangler tienen alguna forma de hibridación; es solo el Gladiator, una pickup de corte profesional, campestre y poco proclive a gustarse en el asfalto, la única opción con motor solo de gasolina.
Tras el Avenger hace menos de un mes, son ahora el Compass y el Renegade los que se han presentado con la tecnología mild hybrid. Denominada por Jeep e-Hybrid, y de la que ya disponían desde hace un par de años, ha sido mejorada en especial en el apartado de los consumos y emisiones. El Jeep Renegade y el Compass equipan un motor turbo GSE T4 de 1.5 litros, y cuatro cilindros de gasolina capaz de desarrollar 130 CV y 240 Nm de par máximo. Al conjunto se une un generador de arranque por correa y otro motor eléctrico de 15 kW de potencia, unos 20 caballos.
Todos ellos cambian de manera automática de funcionamiento en modo eléctrico, híbrido o a combustión interna, en función de la carga de la batería, que es refrigerada por agua y tiene una capacidad de 17,5 kW. Puede que la potencia que añade el propulsor eléctrico y su batería pueda parecer poca, pero este híbrido suave ayuda sobre todo en situaciones de tráfico intenso. Los avances en semáforos, maniobras, aparcamientos y traslados cortos propios de la urbe podrán hacerse sin que la unidad térmica tenga que ponerse en marcha.
El motor previo que instalaban estos dos modelos era uno un poco más pequeño, y sin embargo, el nuevo consume hasta un 13 % menos y un índice de emisiones que baja en una medida similar. El Compass y el Renegade homologan un consumo en ciclo WLTP de 6,1 y 5,7 litros a los cien respectivamente, y mantienen el mismo rendimiento de modelos previos. Su velocidad máxima alcanza los 192 km/h y aceleran de cero a cien en 9,7 segundos. Ambos son SUVs, de espíritu urbanita, para que familias no muy grandes puedan realizar excursiones campestres o viajes con ciertas garantías de comodidad, y con consumos ajustados. Existe una versión enchufable del Compass cuya potencia se eleva hasta los 240 CV, y su autonomía eléctrica alcanza los 56 kilómetros.
El Avenger también
El Avenger, el benjamín de la familia, recibió esta tecnología de 48 voltios, pero dispone de una motorización más modesta. Con 100 CV, la hibridación suma 60 kilos al conjunto, lo que lo mantiene en un peso total de 1280 kilos. Su reducción de consumo se eleva hasta un 20 % menos que en las versiones de cambio automático sin la ayuda eléctrica de forma promedia, pero puede irse hasta un 28 % menos en ciclo urbano.
Si por fuera los dos modelos presentados cambian poco, por dentro si encontramos elementos distintos a sus predecesores. El Jeep Renegade recibe ahora un nuevo sistema de infoentretenimiento, con la obligada pantalla que ahora es de 10,1” pulgadas. La marca declara que su sistema de procesamiento es mucho más rápido y eficiente, al igual que su nuevo cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas. De paso, el volante también es renovado, tanto como su cámara trasera de alta resolución y recibe la imprescindible conectividad Apple Carplay y Android Auto de manera inalámbrica, adiós cables. El Compass recibe en opción la nueva conducción autónoma de nivel 2 gracias al paquete de ayudas ADAS que dispone por defecto, más las que añade para obtener esta funcionalidad.
El Renegade recibe ahora tres niveles de acabado, denominados Renegade, Altitude, Summit, y el Compass dos, Altitude y Summit. Según se sube catálogo arriba, se van añadiendo extras como tecnología LED en faros delanteros y traseros, climatizador automático o asientos calefactables en la zona alta de equipamiento.
Los precios parten de 34.800 euros y 41.850 euros, respectivamente, mientras que el del Avenger e-Hybrid que se adelantó apenas 15 días en el mercado, es accesible desde 24.500 euros en su versión básica.
Abriendo el abanico
La compañía que preside Carlos Tavares se enfrenta al cambio de paradigma que quiere avanzar en la descarbonización, y tiene demasiados frentes abiertos. Muchas marcas al mismo tiempo supone muchas atenciones disparadas en destinos alternativos. Sin embargo, en todas las marcas están haciendo un esfuerzo enorme en dejar contentos a los clientes-tipo de cada marca. El que quiera un Peugeot, un Citroen, o un Jeep, por poner tres ejemplos, tendrá coches que alberguen el espíritu y valores de cada firma, pero con todas las opciones posibles. Jeep es un ejemplo de ello, y todo, sin perder su alma todoterrenera y para amigos de la aventura. ¿Coches eléctricos o electrificados por el campo? Sí, es posible, te lo dice Jeep.