La DGT obliga a llevar este dispositivo en el coche
Imagina un pequeño dispositivo, del tamaño de un teléfono móvil, que guarda la memoria de un accidente
Cuáles son los otros dispositivos obligatorios? | Freepik
Desde el pasado 7 de julio, una revolución silenciosa ha comenzado a gestarse en las carreteras españolas. Una nueva normativa ha entrado en vigor, obligando a todos los coches nuevos que se matriculen a partir de esta fecha a incorporar una serie de sistemas y programas digitales diseñados para mejorar significativamente la seguridad en la conducción.
Esta nueva era de seguridad automotriz está impulsada por los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS), ya obligatorios en toda la Unión Europea. Estos dispositivos, que funcionan como verdaderos copilotos inteligentes, integran tecnologías de vanguardia para proteger a los conductores, pasajeros y peatones.
Los ADAS más destacados
- Alcoholímetros integrados: impiden el arranque del vehículo si se detecta un nivel de alcohol en sangre superior al límite legal.
- Detectores de somnolencia: monitorizan la atención del conductor y emiten alertas en caso de fatiga o distracción.
- Asistentes de velocidad inteligente: ajustan automáticamente la velocidad del vehículo al límite permitido.
- Sistemas de frenado de emergencia: detectan obstáculos y peatones y frenan automáticamente para evitar colisiones.
Pero la innovación no termina ahí. Uno de los dispositivos ADAS más relevantes es el EDR (Event Data Recorder), también conocido como «caja negra», similar a la que se utiliza en la aviación comercial. Este sistema registra información crucial sobre la conducción, como la velocidad, la frenada y la dirección, en caso de accidente, lo que puede ser invaluable para la investigación y la mejora de la seguridad vial.
La caja negra del coche
Imagina un pequeño dispositivo, del tamaño de un teléfono móvil, que guarda la memoria de un accidente. Esa es la esencia de la caja negra del coche, también conocida como Registrador de Datos de Eventos (EDR).
Escondido bajo el asiento del conductor, este discreto guardián vigila constantemente el comportamiento del vehículo mientras está en marcha. Como un ojo invisible, registra una gran cantidad de información crucial sobre el funcionamiento del coche, incluyendo:
- Revoluciones del motor: un indicador del ritmo al que late el corazón del vehículo.
- Velocidad: el ritmo a galope al que se mueve el coche.
- Aplicación de frenos: la fuerza con la que se pisa el pedal en un momento crucial.
- Temperatura del motor: un indicio de posibles fallos o sobrecalentamientos.
También puede registrar:
- Fecha y hora del accidente: un sello temporal inalterable del momento del impacto.
- Condiciones climáticas: un factor que puede influir en la dinámica del accidente.
Toda esta información, grabada y borrada constantemente, se convierte en una pieza fundamental para los investigadores en caso de un accidente.
Un tesoro para la seguridad vial
Los datos de la caja negra son como piezas de un rompecabezas que ayudan a reconstruir los eventos previos, durante y posteriores al accidente. Permiten a los expertos:
- Determinar la causa del accidente: ¿Fallo mecánico? ¿Error humano? La caja negra puede aportar pistas cruciales.
- Evaluar la efectividad de los sistemas de seguridad: ¿Funcionaron los cinturones? ¿Se desplegaron las bolsas de aire a tiempo? La caja negra ofrece respuestas.
- Identificar posibles fallos en el diseño o la fabricación del vehículo: la información de la caja negra puede ser clave para detectar defectos que pongan en riesgo la seguridad.
Un acceso limitado
Es importante destacar que el acceso a los datos de la caja negra está restringido. Solo investigadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) y personal autorizado de las compañías de seguros pueden consultar esta información.
A diferencia de las cajas negras de los aviones, que también registran imágenes y audios, la versión para coches se limita a datos objetivos.
¿Cuánto costará el EDR?
Los expertos calculan que la incorporación de estos dispositivos podría encarecer los coches entre 300 y 800 euros,dependiendo de la marca, el modelo y los demás sistemas ADAS que incluya. Sin embargo, cabe destacar que algunos modelos ya llevan instalados estos dispositivos desde hace tiempo, por lo que este aumento de precio ya se ha visto reflejado en cierta medida.
¿Merecerá la pena el coste adicional?
Las autoridades europeas estiman que la instalación de estos dispositivos, especialmente la Caja Negra, podría salvar hasta 25.000 vidas y evitar 140.000 heridos graves en las carreteras del continente. Además de la seguridad, estos sistemas también podrían ofrecer beneficios a las compañías de seguros, que podrían utilizar los datos registrados para ajustar las primas.
¿Qué otros dispositivos serán obligatorios?
Además del EDR, los coches nuevos deberán contar con otros sistemas ADAS, como:
- Asistente de Velocidad Inteligente
- Alerta de cambio involuntario de carril
- Detector de fatiga y sueño
- Cámara trasera con detección de tráfico cruzado
- Sistema de Frenado de Emergencia
- Alerta de cinturón en las plazas traseras
- Bloqueo de vehículo con alcoholímetro
