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Leapmotor T03, el eléctrico urbano de los 12.000 euros

El precio final se puede quedar en 11.900 euros y Stellantis ofrece su acceso desde 1.000 euros de entrada

Leapmotor T03, el eléctrico urbano de los 12.000 euros

Leapmotor T03.

Bueno, bonito y barato. Lo primero está por ver aunque en principio trae buenas referencias. Para lo segundo, cada cual aporta su criterio personal. Pero en lo tercero, en lo del precio, el último hijo de Stellantis no tiene rival. Esa es la razón por la que el Leapmotor T03 promete ser una de las palancas de la movilidad eléctrica en lo venidero.

No es el vehículo más pequeño del grupo. Ese honor le toca al Citroen Ami y sus derivados, que tantas y pequeñas alegrías les está dando a la marca de los chevrones. Pero el Leapmotor T03, de origen chino y que será construido en la factoría polaca de Tychy, es uno de esos vehículos poco ambiciosos pero llamados a transformar todo un segmento. Si el Dacia Logan reinventó el concepto de coche barato, este utilitario puede iniciar una pequeña revolución eléctrica en la zona baja de un producto que a día de hoy supone un fuerte desembolso.

El truco de magia consiste en ofrecer un coche equipado con un poco de todo, de bajo coste, y a cambio de una cantidad razonable. Esto que parece sencillo, es algo que se le está atragantando a toda la industria del ramo… occidental. Esa es la razón por la que Stellantis echa mano de algo ya inventado, pero en China.

Con un precio de venta al público inicial de 18.942 euros, con ayudas, descuentos y el Plan MOVES III puede quedarse en menos de 12.000. Apenas hay vehículos de combustión a ese precio, y menos aún eléctricos. El único a ese nivel es el Dacia Spring, que tiene menos prestaciones y su nivel de equipamiento es menor.

La gente de Carlos Tavares mata dos pájaros de un tiro, al ofrecer un producto muy económico en una zona de precios que no domina, hace frente al diluvio amarillo que está empezando a caer, y rebaja la media de emisiones por unidad fabricada; algo que las autoridades europeas persiguen con fuertes sanciones. La jugada es hábil, y para ello ha comprado el 20 % de la marca en China a cambio de 1.500 millones de euros. También se ha hecho con el 51 % de las acciones de una filial conjunta creada ex profeso para comercializar Leapmotor allá donde haya otras marcas del grupo Stellantis. Por otro lado, los chinos salen de su mercado natural, crecen a nivel planetario, y se aprovechan de la cadena de distribución, piezas, suministros y talleres del grupo.

Leapmotor tiene planes para introducir al menos cinco modelos hasta 2027, alguno de ellos híbrido, aunque de momento se presenta en Europa con dos: el SUV C10 y el utilitario T03, ambos 100% eléctricos. El más interesante es el segundo, porque abre un melón en el que nadie quiere, o no sabe meter su cuchillo. Stellantis tampoco, pero lo ha importado, crece de forma vertical hacia abajo, y atiende a las necesidades de un amplio segmento de población que no tiene mucho donde elegir.

La marca china, fundada en 2015 como una startup, ha creado un coche que por fuera recuerda en sus formas al Smart ForFour y a los primeros Nissan Micra que llegaron a España. De formas sencillas, redondeadas, cuenta unos faros generosos y altos, y líneas limpias. El enchufe del cargador se encuentra en el morro, tras el logotipo de la marca. Las luces son LED, y las llantas de 15 pulgadas. Hay una sola motorización, una sola versión, y un solo acabado; solo se podrán elegir los colores.

Homologado para llevar a cuatro personas, el T03 mide 3,62 metros de largo, y 1,58 de ancho. Es el coche perfecto para una ciudad de la que rara vez vaya a salir, aunque con una autonomía declarada de 265 kilómetros pueda realizar desplazamientos interurbanos; según la marca, roza los 400 si solo se rueda por ciudad. Con una potencia de 95 caballos, desarrolla mayores prestaciones que un Spring, que tendrá que actualizarse si no quiere quedar descolgado en este segmento.

Los 210 litros del maletero pueden parecer pocos, pero sin viajes ni trolleys que transportar, son suficientes para hacer la compra. Si hace falta más sitio, los asientos traseros son abatibles y el espacio disponible se va a la nada desdeñable cifra de 880 litros.

Electrónica de coches superiores

Atrás hay sensores de aparcamiento y una cámara, que se unen a una panoplia de sistemas electrónicos propios de coches de mayor fuste. Todos ellos suman diez sistemas de ayuda a la conducción, a los que van conectados seis airbags, tres cámaras y cinco radares. El conjunto se implementa en un paquete ADAS que carece del refinamiento de coches más caros, pero de funcionamiento bastante correcto. Dispone de lujos como el sensor de presión de neumáticos.

Una vez dentro, su espíritu discreto y poco exigente adquiere aspecto de superar las expectativas. Los asientos son de tela, solo hay dos cinturones de seguridad atrás —mal entraría un quinto pasajero—, y el espacio general es el propio de un coche que va a ser usado por una sola persona en la mayoría de los casos. El volante, ligeramente achatado por abajo, es ajustable en altura pero no en profundidad. Tras él hay una pantalla de 8 pulgadas y hay otra, central, de 10,1. Sin apenas botones físicos, hasta las luces interiores se encienden a través de esta segunda.

Batería de carga fácil

Los modos de avance, hacia delante o la marcha atrás, están en la varilla que hay a la derecha del volante. A los modos de conducción, Eco, Normal y Sport, se accede a través de la pantalla central. La batería, fabricada por CATL, se carga en hora y media en casa, pero puede pasar el 30 al 80 % en 36 minutos si se accede a un cargador rápido.

Su salida no es muy rápida, hace de 0 a 50 km/h en cinco segundos, pero si alguien quiere más prestaciones tendrá que gastarse más dinero. La entrega de potencia es suave, muy progresiva, y siempre con la mira puesta en el ahorro de energía. Es la suficiente para un coche de algo más de 1.500 kilos que puede mantener velocidades legales en carretera, donde sus capacidades empiezan a resentirse en el plano dinámico. No está diseñado para correr por autovías, ni falta que le hace.

Detalles de coche superior

Con un techo corredizo de 42 pulgadas, es un vehículo muy práctico, perfecto para uso en ciudad, para estudiantes, empleados que lo necesiten a diario para ir al trabajo, o personas que empiezan a conducir y prefieren la opción eléctrica sin realizar un fuerte desembolso. Como segundo coche de casa, o para los que quieren introducirse sin muchos riesgos en la movilidad eléctrica, es también una gran opción. Es una de las mejores opciones para aquella persona que quiera desplazarse de A a B sin remitir humo a la atmósfera, sin más complicaciones y al menor coste posible.

El precio final se queda en 11.900 euros con las ayudas y Stellantis ofrece la posibilidad de llevártelo a casa a cambio de 1.000 euros de entrada y 90 al mes. Eso sí, habrá una cuota de 7.014 euros en el mes 19 y un pellizco final de 11.915. Echa cuentas. Los coches eléctricos no son baratos, cuestan más que los térmicos, pero la diferencia está empezando a reducirse y el Leapmotor T03 es una muestra.

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